Mi Angel

Capítulo 12

-¡¡...No!!- grito Vega asustada.- ¡no está bien!- espeto insegura.

Se lo que están pensando ¿como llegaron hasta aquí? Pues verán; después del beso, que para Joseph fue el mejor, Vega se apartó asustada, le gusto el beso pero no correspondió,  ella se siente asustada, ¿como su profesor de química término besandola?

- Vega calmate,- dijo con desespero Joseph.- te lo puedo explicar, pero por favor cálmate.- concluyó Joseph.

Después de lo que pareció una eternidad Vega accedió a la explicación, que seria dada por Joseph;- se que estas shockeada por el beso,- Vega asintió temerosa.- pero tiene una explicación...- Joseph suspiro profundo y prosiguió con cautela.-...Pero, pero te amo,- soltó la bomba sin cuidado, a lo que Vega abrió lo ojos con sorpresa, estaba a punto de negar pero Joseph le ganó y continuó.- y se que probablemente me creas un loco, y probablemente lo estoy pero es verdad, tu y yo estamos destinados.- ella enarco una ceja con burla, Joseph sólo suspiro aún más profundo, se calmo y prosiguió.- de donde yo vengo existen los destinados, como también seres mágicos los cuales sabemos a nuestra destino, yo soy un hombre lobo, alfa de la manada, y te he estado buscando por más de 6 décadas,- ante eso Vega abrió sus ojos con sorpresa, no hay que ser un científico matemático para saber que serian como 60 años,- se que suena loco pero es verdad, sin ti probablemente muera de a poco. No es sólo la naturaleza lo que me une a ti, mi lobo te adora, y a mi personalmente me encantas, me encanta tu pelo blanco, tus ojos que son iguales a una tormenta, la más hermosa tormenta, me gusta tu forma de ser, nunca te dejas pisar por nadie, con tigo a mi lado en este tiempo he sabido apreciar lo bonito de la vida, como ese día en que hicimos competencia para saber quien llegaba más alto en el columpio...- ante esto en la mente de ambos se puso en reproducción el recuerdo de aquel día...

~flash back~

Sólo se escuchaban risas alegres en el pequeño parque, las flores se mesian con la suave brisa del viento, los árboles se encargaban de proporcionar esa misma brisa, el sol se estaba ocultando por el orizonte, lo niños que aún quedaban jugaban alegremente con sus amigos, y, casi como si fueran otro par de niños, se encontraban Vega y Joseph en los columpios, entre risotadas de parte de ambos, con el viento chocando con sus cuerpos alborotando sus cabellos, hacían una competencia  para saber quien llegaba más alto.

En esa carrera chocaron miradas, tantas veces hicieron choques de miradas en el pasado y aun así seguía existiendo esa chispa característica, ante esto solo se enviaron sonrisas sinceras con un sentimiento de plenitud en su corazones.

~fin del flash back~

-...Ese día fue uno de mis favoritos se sentía la magia en el ambiente, todos los días con tigo son los mejores.- recordó Joseph con una sonrisa en su rostro.- o el día en que terminamos con el estómago a reventar por haber comido galletas calientes...- otro recuerdo se hizo presente en ambos...

                  ~flash back~

El ambiente se sentía doloroso, la casa era hermosa de por si, habían quedado en hacer galletas por noche buena ya que nadie tenía a su familia con sigo decidieron compartirla.

Y aquí estaban ambos tirados en el suelo de la cocina, con migajas esparcidas por todos lados y aun mas alrededor de sus labios, habían roto las reglas, y, en vez de  esperar a que se enfriaran las galletas decidieron comerla así nomas.

Les dolía horrores el estómago pero aun así tenían una sonrisa, al menos no quemaron la casa en el intento de hacer las galletas, no sabían exactamente que causó el dolor; si fue por comerlas calientes o por comerlas quemadas y con algunos ingredientes que quizá no iban.

Y como si fuera destino chocaron miradas, comprobando así una vez más que aún no se extinguía la chispa, con la misma sonrisa respondieron a la chispa.

~fin del flash back~

-...No pude salir del baño esa semana.- dijo con sinceridad Vega.

-como esos han habido miles de momentos tu lo sabes; la vez que terminamos con las rodillas heridas por andar en la bicicleta de una rueda y peor cuesta arriba, la competencia de video juegos, la pelea de almohadas, la competencia de cocina aunque en esa terminamos vomitando por que ninguno sabia cocinar, el partido de basquetball, etcétera, con todo esos pequeños momentos me iba enamorando cada vez más de ti, agradezco a la diosa luna por haberte puesto como mi mate.- término Joseph mirando con amor a Vega, ella solo lo miro con pánico pero después de verlo su mirada se  suaviso y dio paso a una mirada de cariño.

- aún así pienso que estas medio loco, no existen los hombres lobo,- frunció el ceño en aquella frase.

- te lo puedo demostrar.- dice rápido pero seguro Joseph, Vega estaba por objetar pero ante de siquiera empezar Joseph se alejo de ella unos metros, en la pista de patinaje bajo ellos, y se transformó rápidamente sintiendo sus huesos cambiar y crujir a la vez para dar paso a un lobo grande muy grande para uno normal, con un pelaje negro como la noche y unos ojos rojos. El animal levantó la vista del suelo para ver a la chica frente a él, sorprendido al no encontrar miedo, solo sorpresa e impresión.

Vega se quedo observándolo, era un ser hermoso, con cautela se acercó con la intención de acariciar al animal, a paso lento llegó hasta el  levantó la mano, como pidiendo permiso y en un amago de tocarlo, el lobo al ver eso inclino la cabeza hacia abajo para dejarle claro que si podía, la chica Solo término la distancia y lo acarició con cariño y delicadeza, como si temiera que se fuera acuerdo romper, pero sin miedo.

- eres hermoso.- dijo Vega más para si misma que para el animal.

-¿ahora si me crees?-se escuchó una voz dentro de la cabeza de Vega sorprendida miro al animal con una ceja levantada.-es nuestra conexión, puedo comunicarme con tigo, pero no puedo leer tus pensamientos si esa no es tu petición.-aclaró el lobo.

- te creo pero aun así no quiero estar contigo.- respondió ella y como si notará el corazón partido del lobo aclaró.- quiero que nos conozcamos más no quiero que sea obligación del destino.- aclaró, el lobo sintió como si le devolvieran el alma.