ARMANDO ME HIZO MUJER

Parte sin título 3

No se me iba de la cabeza como Armando me había presionado y a ratos me arrepentía de encontrarme allí esperándole, vestida como una puta de burdel espera a su cliente y me daban ganas de salir corriendo, pero por otro lado, me daba morbo la situación y además, confiaba que cumpliera lo prometido y me dejara ir a casa cuanto antes.

Instantes después, escuche como tocaban a la puerta y decir a Armando:

- Putita abre que ya está aquí tu chulo.

Escuchar decir aquella palabra de "tu chulo", me gustó una barbaridad y enseguida se me vino a la cabeza la fantasía de pequeña, cuando imaginaba ser pupila de un burdel, al mismo tiempo que me ruborizaba y excitaba, me hacía sentir muy nerviosa, por creer que hoy Armando, me haría realidad aquellos sueños. Por otro lado, cambiaba de opinión al creer lo que me había dicho, que solo quería verme guapa como una mujer y que después me dejaría ir.

Abrí la puerta y allí estaba Armando, mirándome de arriba abajo de forma lasciva, lo que hizo que yo agachara la cabeza, avergonzada por estar así vestida como una puta, a los ojos de aquel hombre.

Armando no pudo evitar decir:

- Guauuu...sabía que ibas a estar muy guapa, pero no tanto y decir que te tenía junto a mí un bombón y no lo estaba aprovechando...zorrita.

Que me llamara zorrita, erizo mi piel y estremeció mis sentimientos de mujer, nunca pensé que un hombre me iba a llamar zorrita, llegando incluso a gustarme.

Seguidamente se sentó en el sofá y dirigiéndose a mí en plan mandón, dijo:

- Venga furcia pasea delante de mí y vende tus encantos como una puta de burdel, vamos demuestra lo que vales...ahhh y ¿quién te dijo que te pusieras esa bata que llevas? contesta.

-Yo Armando, pensé que así estaría más guapa, más recatada como una señora y te gustaría más.

-Pues no. No me gusta más, todo lo contrario. Te dije que te vistieras de puta, como lo que eres...te has equivocado pretendiendo querer presentarte como una señora.

Y poniéndose de pie, se quitó el cinturón del pantalón y tras darme con él enérgicamente varios golpes, dijo:

- Quítatela yaaaa y sigue modelando ante mí, que vea como contoneas esas caderas de putón que tienes..., exhíbete como una puta en un burdel, una fulana barata, como lo que eres una puta de saldo.

Mientras se quitó el pantalón y volvió a sentarse en aquel sofá, sacando su móvil, comenzó a grabar un video de mis paseos por aquella pasarela, pese a que le insistí que no lo hiciera.

Seguidamente comenzó a tocarse por encima de los calzoncillos su pene, el que yo veía que aumentaba de tamaño.

Estuve paseando ante él, moviendo suavemente mis caderas y mi culete como me había ordenado y tras estar así unos diez minutos, me indicó:

- Putita ve a la cocina y trae una cerveza a tu macho...

- Si Armando, ahora mismo. Conteste-sumisa y obediente.

Cuando volví con la cerveza y un vaso en una bandeja, observé que delante de Armando, había un cojín en el suelo.

-Sírveme la cerveza en el vaso y arrodíllate aquí delante putón. – dijo utilizando tono rudo y mandon.

A lo que yo implorándole y suplicándole le dije:

- No por favor Armando, no me obligues a eso que soy muy joven, te lo pido por favor..., apiádate de mí..., por favor te lo pido. No me hagas eso....

-Te he dicho que te arrodilles ante tu macho y no lo vuelvo a repetir -contestó Armando.

-Yo me arrodillo ante ti por supuesto y te acaricio si quieres..., incluso si lo deseas te hago una paja, pero eso noooo...., lo que estoy suponiendo que me vas a pedir, no por favor...-implore humildemente.