A la personita que dijo que a Shinso se le había juntado el ganado... jajajaj si, así fue.
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―Espera aquí, prometo no tardar―Izuku asintió dócilmente a la petición, el día ha sido muy largo y agotador, así que comenzaba a sentirse soñoliento, anhelaba volver a su habitación, construir un nido y acurrucarse ahí, el celo era el tipo de experiencia que te drenaba la energía.Suspiró suavemente, a esa hora de la madrugada el vaho blanquecino y caliente que soltaba ya era visible por el frío, se acomodó en su asiento quedando de lado mirando hacia el cristal. Desde ahí miraba la silueta de su amigo y del omega rubio acercarse hacia el porche de la que suponía era la casa del chico.
Shinso, ciertamente, no era una persona que hablara mucho, él era en realidad una de aquellas personas con el don de escuchar. Por eso mismo, no podía ponerse a formar conjeturas cuando no tenía la información suficiente, sin embargo, haciendo cálculos aproximados, la edad de ese omega calzaba.
El chico era joven, puede que su amigo nunca le haya mostrado una foto de su compañero o que si quiera tocaran el tema, pero intuía fuertemente que era él. También había algo en su rostro que le resultaba familiar. Escarbó en sus recuerdos persistentemente tratando de recordar donde había visto esa cara.
Continuó siguiendo perezosamente con la vista ambas siluetas, tratando de hacer memoria, observó a ambos detenerse y colocarse frente a frente. Le pareció que de repente que su presencia resultaba inoportuna para el momento y se sintió incomodo, de cierta forma estaba rompiendo algún tipo de encuentro intimo entre ellos. Debido al celo espontáneo Shinso no lo había dejado marchar solo.
Y pese a la incomodidad, el omega siguió observado, no podía saber lo que estaban diciendo pero tan vez tratando de leer su lenguaje corporal podría entender sobre que hablaban. Torció los labios, ambos parecían serenos y no lucía como si estuvieran charlando de algo importante.
Se regaño mentalmente, no debía estar chismoseando, era una falta de respeto para su amigo y quería dejar de mirar, pero su atención volvió de lleno a la pareja cuando le pareció ver al omega rubio sozollar, no podía estar seguro de eso, pero lo confirmó cuando la mano de Shinso se alzó, a medio camino se detuvo, pero al final y con algo de renuencia le acarició la cabeza al omega. Lo estaba consolando.
Izuku clavó la mirada con más interés en el extraño cuadro frente a él. La intriga se lo estaba acabando, necesitaba saber todo. Un omega que nunca había visto, Shinso consolándolo y de repente otras dos siluetas acercándose.
Rápido dejó su cómoda postura y se irguió, parpadeó un par de veces con incredulidad y miró sorprendido, ese era...
―...¿Kacchan?―
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Kirishima no estaba en absoluto arrepentido de haber marcado a Denki.
No sentía miedo ni insertidumbre por el por venir. Pero temía que Denki se hubiera arrepentido de haberse enlazado con él.
El energético carácter del omega se había apagado un poco. Había estado distante y sentía cierto tipo de incomodidad cuando estaban cerca.
Lo último que Kirishima quería era saber que Denki se había arrepentido
―Deja de lloriquear, y mueve el culo, idiota―
El chico asíntio y sorbió escandalosamente por la nariz. Katsuki gruñó irritado, ya tenía suficiente teniendo que buscar a un idiota desaparecido como para que tuviera que andar de mediador en los problemas maritales del par de idiotas que habían ido contra la ley.
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My alpha
RandomIzuku no se consideraba atractivo, la belleza era algo con lo que no iba a contar para cortejar o llamar la atención de su alfa, porque sí, encima de todo lo que estaba pasando en su caótica existencia, se sumaba el hecho de haberse presentado como...