rich man. ♡̶ winrina [PAUSADA]

- 08.

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El cuerpo de MinJeong se sacudió involuntariamente mientras permanencia de pie en el mismo lugar, hacía ya varios minutos que JiMin se había marchado escaleras arriba tras darle una sonrisa traviesa y un "iré a preparar tu habitación", sin embargo, ella no fue capaz de recomponerse del gran trance en el que la había dejado.

Cuando aceptó ir esa tarde fue con la pura intención de no estar sola, NingNing no podía salir y YeonJun estaba castigado por haber dañado el auto familiar al ir a dejar a esa bonita muchacha en su casa el día de la fiesta. No quería estar tantas horas en su compañía, era peligroso, posiblemente acabaría aburrida y consumiendo una gran cantidad de carbohidratos mientras permanencia tendida en el sofá sin voluntad de mover un solo músculo.

Pero ahora, estando allí, sus propósitos no estaban claros, no sabía por qué dejaba que la mayor le llamase bonita o cariño, tampoco el porqué le permitía tanta cercanía siendo que ella detestaba que interrumpieran su espacio personal, era tan extraño el formar parte de esos juegos de falsa galantería. Ella no era tonta, podía ser callada y algo inocente, pero esas actitudes las conocía de memoria gracias a la experiencia, JiMin la quería para tenerla cerca unas horas, o quizá un par de días y luego le cerraría la puerta en la nariz.

Se regañó a si misma por permitir que la chica pelinegra jugara sus mejores cartas con ella, se estaba comportando como la boba más grande de la tierra, y JiMin... Bueno, JiMin era como esos galanes de Hollywood que llegaban en sus autos deportivos, con lentes oscuros y miles de chicas montadas en la parte trasera del coche.

Para cuando salió de su estado de pausa, levantó la mirada hacia el balcón interno de la segunda planta, una pelinegra le miraba desde arriba con esa sonrisa de suficiencia y el cuerpo levemente inclinado hacia adelante, sosteniendo su peso sobre las manos posadas en el barandal.

— ¿No planeas subir? Tu cama está lista.

— Sí, lo siento, estaba... Cancelando el pedido del Uber.

JiMin soltó una risa, lo que hizo enfadar a MinJeong.

— Nunca lo pediste, no trates de mentirme.

— ¿Quién te lo asegura?

— Tu celular está en mi habitación, bueno, ahora en la de invitados.

— ¿Por qué tomas mis cosas? — bufó fastidiada —  ¿Es que acaso no te enseñaron que está mal tomar las cosasde los demás sin permiso?

La coreana menor ahora se dirigió a las escaleras, comenzando a subir mientras que Yoo se acercaba.

— Oye, lo siento, solo traté de hacer lo que haría una amiga.