¿Siento Algo Por Ti?

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¡Hey lector! Soy Sam, en esta ocasión fue mi turno de narrar este capitulo de esta tan misteriosa historia.
Cuando Aby me contó su plan de seguirle el juego a Mariano, no creí que podría hacerlo pues me causaba tanta rabia estar cerca de él, mientras más avanzó pasó algo que para ser honesto con ustedes no me lo esperaba para nada, me empezó a interesar encerio Mariano, es cierto eso que dicen de que del amor al odio solo hay un paso.
Por un lado quería seguir ayudando a Aby con la investigación del asesinato de mi hermana pero por otro ya no quería alejarme de Mariano y tampoco quería que le hicieran algo en caso de que él fuera cómplice de su hermano.

Es raro, Mariano y yo somos tan diferentes, él es una diva total y yo un chico común que descubrió que también le gustaban los chicos a los 15, él ya ha vivido muy seguro con su sexualidad y creo que eso es lo que más me gusta, que no tiene miedo de esconderse y es él mismo, apesar de estar sintiendo algo si tengo que saber la verdad.

Después de la cena en el yate, comencé a pensar más en él, no podía parar de hacerlo, si me había sentido celoso de verlo ahí con Ross, aunque no puedo hacer nada por que no si él se sienta de la misma manera que yo, y eso es algo que me molesta, que es un chico indescifrable, que aprendió a controlar cada emoción y a no mostrárselas a nadie, estaba tumbado en la cama del hotel sin hacer nada de provecho, así que tomé el móvil y le mande un mensaje.
*¿Qué vas a hacer esta noche?¿Podemos vernos? *
Lo envié y no pare de ver el móvil hasta que me respondiera, su respuesta llegó pasados unos diez minutos.
* Si, me parece bien, ¿en el mismo lugar de siempre? *
*Si, ahí te espero *.
Este último ya no tuvo respuesta.

Nos vimos pasadas las 10 de la noche en un sitio al que solíamos ir, pues ninguno de los dos queríamos que nos vieran juntos, esa noche no fue como las anteriores, había algo que la mirada de Mariano que no había visto o notado antes, como que le brillaban más los ojos y tenía una vibra diferente a la de siempre, ya no estaba tan a la defensiva como solía estarlo.

Mientras estábamos acostados viendo al techo, Mariano tenía su cabeza sobre mi pecho y yo le levante la mirada hasta que nuestros ojos se encontraron.
-Tengo algo que decirte -. Le dije
-¿Tu tienes algo que decir? Normalmente no me dirijes la palabra después de esto-.
-Lo sé, pero me he dado cuenta que no me sirve de nada no hablar de lo que siento -.
-¿Y qué es lo que sientes en este momento? -. Recargo más su cabeza en mi pecho viéndome fijamente y eso hizo que me sonrojara.
-Me estoy enamorando de ti Mariano, quería que lo supieras, que estoy loco por ti, eres el primer pensamiento al despertar y el último antes de ir a dormir. Te amo Mariano-.
Él se levantó sin decir nada y empezó a tomar su ropa para dirigirse al baño, se levantó a toda prisa y se encerró en el, yo me lleve las manos a la cabeza y solo pude soltar en un suspiro un "Mierda".
Mariano salio del baño unos minutos después.
-Tengo que irme, te veo después -. Camino hacia la puerta y yo di un salto de la cama y me puse enfrente de él. Lo mire fijamente y él evitaba mi mirada, comprendí que tal vez él no se sentía de la misma manera así que sin decir nada más me rendí y me moví de la puerta, él la abrió y salió sin pronunciar otra palabra, sinceramente nunca pensé que me enamoraría de Mariano Vega al igual que Aby nunca penso enamorarse de Mario, los hermanos Vega son como una droga una vez que los pruebas no puedes evitar querer seguir ahí, son como un veneno en la sangre que por más que tratas no se va y justamente eso estaba pasando. Ni Aby ni yo lo planeamos simplemente paso aunque ese amor por ambos nos llevó  a la perdición total y bueno no hace falta recordarles como acabo Aby, si de algo estoy seguro es que de haber sabido que me enamoraría así jamas habría venido a ayudar a Aby con este plan.

No es que no me importe la muerte de mi única hermana, es solo que yo no quería involucrarme y ahora terminamos envueltos en un juego del que solo podemos salir cuando ellos o nosotros hayamos muerto.

Tomé mi teléfono y le escribí un último mensaje a Mariano tratando de arreglar un poco la noche que acababa de estropear.
*Olvida lo que pasó, sigamos viéndonos como hasta ahora ¿te parece? *
*Me parece bien, hablamos después*

Sin saberlo esa sería una de las últimas veces que hablaría con Mariano, por que estabamos a nada de descubrir toda la verdad.

El secreto de los hermanos VegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora