[...] hasta que el corazón deje de latir

Miedos y Manías | Parte 3

MIEDOS Y MANÍAS | PARTE 3 [1]

«Si te vas, no quiero que vuelvas»,

cuando prometiste no volver a hacer aquello que me lastimaba

y había algo de sinceridad en tus palabras;

¿acaso me volvió tan idiota el pensar

que no volverías a caer en eso?

«Si te vas, no quiero que vuelvas»,

a pesar de las veces que me lastimaste

y aún así seguí a tu lado;

como aquella vez que, tal vez sin querer,

volviste a romperme el alma.

«Si te vas, no quiero que vuelvas»...

¿Si me voy?

¿Y qué de la vez que decidiste alejarte?

Siempre respeté tus decisiones (aunque dolieran),

¿por qué no quieres respetar las mías?

«Si te vas, no quiero que vuelvas»,

no te preocupes cariño;

no te haré lo mismo.

Simplemente dejaré que todo siga su curso

aunque eso implique dejarte ir.

«Si te vas, no quiero que vuelvas»...

Fue un placer haberte conocido amor,

que seas feliz

y que la vida se encargue

de que no pases lo mismo que yo.

«Si te vas, no quiero que vuelvas»,

si es lo que quieres, lo aceptaré.

Sé que soy un desastre

y siempre te di lo mejor de mí,

pero nunca fue suficiente.

«Si te vas, no quiero que vuelvas»...

Hasta siempre, amor mío.

******************

MIEDOS Y MANÍAS | PARTE 3 [2]

Esperar o no,

asimilar que lo mucho que se ha vivido

se desvanece poco a poco en los suspiros escondidos

y se descomponen entre lágrimas y sonrisas fingidas.

Aceptar o no,

echar de menos esos días donde el tiempo parece no existir

y los latidos se hacían más intensos con el roce de su piel

mientras se esquivaban todos los miedos.

Renunciar o no,

buscar aquellas sonrisas tímidas que respondían casi todo

y volver a empezar esas conversaciones infinitas

que estaban acompañadas de una taza de café.

Volver a empezar o no,

retomar esa historia que aún no se termina

y llevar emociones intensas en las pupilas