《 -Nothing- 》

☾︎'6'☽︎

Pov:
Después de ese día los chicos comenzaron a ir un poco más seguido a la casa del azabache ya fuera para comer o simplemente para saludarle y pasar un momento agradable, por lo que los días fueron pasando rápidamente hasta volverse un mes desde que Quackity había llegado a ese pueblo.

Haciendo rápidamente amigos por todo el lugar, conociendo un poco más los lugares que conforman el pueblo y pasear debes en cuando por este mismo, o en dado caso hacer un poco más de mejoras en su casa.

Ya que había hecho un huerto donde sembrará sus propias verduras e incluso había plantado árboles para poder tener frutas fresca cuando esté quisiera o necesitará.

Pov. Quackity:
Salía a minar para conseguir materiales valiosos tales como el oro, diamante, hierro y poder vivir tranquilamente sin ningún problema, aunque siendo sincero me gustaría tener un trabajo, no era para ganar dinero puesto que tenía comida y una casa por lo que eso no era un problema para mí, solo que en veces me aburría demasiado debido a que los chicos últimamente no venían a verme, debían de estar ocupados.

Por lo que los días fueron pasando rápidamente y con ello se fueron pasando algunas semanas, claro solo habían sido un par desde que había llegado a este pueblo pero a mí me parecía una eternidad al no hacer nada más.

Aunque hoy no he ido al pueblo y no he podido ver a los menores ni mucho menos saber si están bien..

Pov:
Con eso la mente de Quackity hizo cierto click ya que a este se le había ocurrido una gran idea ya que a su parecer sonaba bastante bien puesto que sería para poder pasar el rato y quitarse los días aburridos, al menos eso esperaba con hacer esto.

Ya que por suerte sabía cocinar todo tipo de comida y eso incluía la pastelería, ahora le agradecía a su madre las duras clases de cocina que había tomando antes de salir del nido para hacer su propia vida.
Le agradecía tanto a su familia por haberle encelado tanto.

Pensando con detenimiento, ¿No tenía nada de malo hacer muffins para los menores, no..?, Con eso en mente se propuso a comenzar con la elaboración de los muffins y se puso manos a la obra.
Eso fue hace un tiempo atrás y justo ahora se podía ver cómo el azabache iba de un lado para el otro en su pequeña cocina, mezclando ingredientes una y otra vez hasta formar diferentes masas, limpiando algunos utensilios para después volverlos a usar.

Y así después de un par de horas los panecillos estaban completamente listos y siendo puestos con cuidado en una canasta medio pequeña, okey todo estaba listo para ir a ver a los menores para darles los muffins.

Tomo la canasta con cuidado, caminando hacia la entrada de la casa pasando por un espejo de casi cuerpo completo, deteniéndose abruptamente al ver el desastre que era ya que era tanta su emoción que se le había pasado por completo su apariencia.

Temía que los padres de los menores lo llegarán a confundir con un vagabundo y ya no le permitieran ver a esos chicos, los cuales se le habían bastante amigables y eran los únicos que lo acompañaban debes en cuando.