El Vampiro De Mi Clase

3

KENZIE

Tengo curiosidad por ese chico de mi clase. No paro de sentir su mirada penetrante sobre mí.

- Odio este horario. Es de lo peor- me quejé.

-Eso es que no has visto el del lunes- me dijo mi amiga.

Me fijé en él y sí, era mucho peor.
Primero Historia, después Física y química, después inglés. Ahí había un tiempo de descanso para después. Más tarde matemáticas y por último español.
<<Qué puto asco>>.

Por fin tocó la campana para irnos al recreo. Ahí estaba junto a mi amiga y no sé en qué momento se acercaron todos los chicos del equipo de fútbol.

- Hola- dijo uno de ellos-. ¿Cómo te llamas?

- Kenzie.

- ¿Tienes novio?- me preguntó.

- No- dije cortante.

- ¿No? ¿Pero como una chica tan guapa como tú no tiene novio?

- Digamos que no quiero ser de nadie.

- Me gusta esta chica- soltó otro de ellos.

- ¿De dónde vienes?- me cuestionó.

- De New York.

- Oye, mañana hacemos una fiesta en casa de Steve, ¿te quieres venir?

- ¿Por qué no?

- Genial, dame tu número de teléfono, te lo envío por WhatsApp.

Le di mi teléfono y se fueron.

-Madre mía- murmuró mi amiga-. Tu primer día aquí y ya te están comiendo con la mirada los del equipo de fútbol.

- Ya, parece una película Americana- comencé a decir-. Falta la típica popular engreída que tiene el típico novio perfecto y le gusta joder a los demás.

Emi soltó una carcajada y yo también me empecé a reír.

- ¿Ves a esa chica que nos esta mirando mal?- la señaló y yo asentí con la cabeza-. Ella es la popular y le estás quitando el trono, por eso te mira así.

<<¿Iba en serio?>>

- ¿Yo? ¿Quitarle el trono? Ojalá.

- Va en serio, ningún chico se acercaba a alguna chica nueva a no ser que fuera de intercambio. Tú eres la primera.

<<¿Yo? ¿La primera?>>

- Vamos- le empecé a decir-. No creo que sea la primera.

-Chica, por si no te has dado cuenta tú eres especial.

No pude responderle porque sonó el timbre para irnos a clase.

En el camino sentí muchas miradas sobre mí, entre ellas: el chico misterioso, la chica popular y los chicos del equipo de fútbol.

- Entra, date prisa- me dijo Emi dirigiéndose a clase-. Si no nos damos prisa nos pondrán un parte de retraso.

- Ya para qué... Llegamos diez minutos tarde igualmente.

Llegamos y prácticamente todos nos hicieron señas para llegar sin que se diera cuenta el profesor de que no estábamos.

Y lo conseguimos. Extrañamente.
Nos tocaba inglés.

<<Qué puto coñazo>>.

- Por ejemplo, Kenzie- me dijo la profesora-, tú que eres nueva sal y resuelve los ejercicios del past simple para ver tu nivel.

Salí y otra vez volví a notar las miradas penetrantes en mí.

- Very good- me felicito la profesora-. They are perfect.

- Thank you- le agradecí y me volví a sentar.

Escuché que el chico misterioso murmuraba algo pero no lo llegué a escuchar.

- Me tienes que dar clases de inglés- me dijo Emy-. ¿Cómo se te da tan bien?

- Soy americana, ¿qué pensabas que se hablaba en USA?

- Español- me dijo-. Es que pensaba que estabas por la parte más cercana a la latinoamerica.

- No, esa parte es Texas. Y sé hablar español porque mi madre era de Valencia, y por eso también sé hablar en valenciano.

- A ver, dime algo en valenciano.

- ¿Qué quieres que te diga?

- Por ejemplo... Mi amiga Emi es la mejor persona que he conocido nunca.

- La meua amiga Emi és la millor persona que he conegut mai.

- ¡Madre mía!- exclamó-. ¿Cuántos idiomas sabes?

- Cuatro. Alemán, inglés, español y valenciano.

- ¿Alemán?- me cuestionó.

-Sí, es que mi padre es de Alemania.

- Di una frase en alemán, por favor.

-Danke, dass du hier bei mir bist, dass du mein Freund bist, damit du weißt, dass ich dich liebe, obwohl ich dich schon lange nicht mehr kenne.

Traducción: Gracias por estar aquí conmigo, por ser mi amiga, que sepas que aunque no te conozco desde hace mucho, te quiero.

- Ojalá yo supiera tantos idiomas como tú. Así si me quisiera ligar a un alemán lo haría sin problemas.

- Si te quieres ligar a un alemán me llamas y te ayudo.

- Gracias, eres la mejor amiga que he podido tener.

Las dos soltamos una carcajada silenciosa y nos fuimos a nuestra casa.

<<Menudo día>>.