*Miedo*
Me encuentro en la sala viendo la tele. Es fin de semana, y no hay escuela. Mis padres no están. Estoy viendo una película de comedia en la televisión. Se escuchan ruidos en la planta de arriba. No hago caso y me concentro en la película. Media hora después, sigo escuchando los ruidos. Suena como si alguien estuviese abriendo cajones y caminando por todas las habitaciones. Subo sin hacer ruido por la escaleras. Cada vez se escucha más fuerte. Me acerco a mi habitación, nada. La de mis padres, nada. El baño, nada. La habitación de mi hermana y... Veo una sombra. Alguien rebuscando entre cajones. "¡Eh! !¿Quién eres?!", le grito. Se gira y me mira asustado. Consigo fijarme en su físico. Alto, piel blanca y los ojos creo que marrones. No consigo fijarme bien, ya que estamos a oscuras. Una maligna sonrisa aparece en su cara. Se acerca a mí a paso lento. Cada paso suyo es uno mío hacia atrás. Mete la mano en su bolsillo del pantalón y saca un trapo. Tengo mucho miedo. Este tipo de escenas las he visto en muchas películas. Intento salir corriendo, pero al primer intento siento sus brazos agarrándome por la cintura. Cuando me tiene cogida, acerca el trapo a mi boca hasta que siento como mi cuerpo se va desvaneciendo. Cierro los ojos a causa de los efectos de aquella droga.
Abro los ojos. Tengo el cuerpo dolorido. Estoy en una habitación a oscuras y encima de un colchón bastante viejo. Solo hay una ventana por la que entra un poco de luz, pero es insuficiente para ver con claridad. Intento levantarme, pero me caigo. Apoyo mis brazos en el suelo para intentar impulsarme y lo consigo. Camino tambaleándome hacia una puerta de metal. Empiezo a golpearla. Alguien abre desde fuera un pequeño orificio por el cual aparecen dos ojos marrones. "Vaya vaya, la bella durmiente se ha despertado", dice con sarcasmo. "¿Quién eres, qué hago aquí?", digo con miedo. Una risa. Eso es lo primero que escucho salir de sus labios. "Tú, querida, eres mi prisionera." Me dice mirándome fijamente a los ojos. Esa mirada me intimida. "¿P-prisi-onera?", pregunto. "Sí. Tu familia me debe demasiado, así que lo pagaré contigo. "N-no enti-endo", vuelvo a decir. "Haré de tus días los peores. Tus peores pesadillas se harán realidad", me responde. "¡No tienes derecho!", le replico. "¡No puedes hacerme nada! ¡Yo a ti no te conozco!". "Pero yo a ti sí, y cumpliré mi palabra", vuelve a decir. Abre la puerta y dos hombres me cogen de los brazos impidiendo que pueda escapar. Me llevan a otra habitación, esta vez sin ninguna ventana. Me tiran contra el suelo y cierran la puerta de golpe. Cuando me dejan a oscuras y sola, siento más miedo que nunca. Siento como un bicho va subiendo por mi mano. Bajo la cabeza para verlo y me doy cuenta de que es una araña. Odio las arañas. Empiezo a gritar y me levanto del suelo deprisa. Me subo a una silla que hay cerca mío y sigo gritando. Se escuchan las voces de los tres chicos que me tienen encerrada. Todo se vuelve oscuro...

ESTÁS LEYENDO
RELATOS
De TodoDiferentes relatos de diferentes géneros. ¿Buscas de amor, de miedo, de suspense, de comedia, de drama o de tragedias? Esta es la novela indicada para ti. ~~~~~~~~~~ N/A: No prometo subir a diario. Escribir es mi hobbie y no mi oficio. Escribiré cu...