RELATOS

PARA SIEMPRE

*Amistad*

Hoy es mi 16 cumpleaños. Cada año, mi mejor amiga viene a mi casa por las mañanas a felicitarme. Pero hoy... ha sido la excepción. Ya son las 9 pasadas, y nadie ha venido. Solo mis padres han entrado a mi habitación y me han dicho un "Felicidades hija". Eso no es muy normal, y menos en ellos, que siempre me hacen una fiesta a lo grande. Salgo de la cama, me visto y bajo a desayunar. Cuando vuelvo a mi habitación, recibo un mensaje de mi mejor amiga en e que dice: "¡Hola amoor! ¿Vamos esta noche de fiesta? Un amigo me ha invitado y traerá a un amigo suyo. Si dices que sí, pasamos por ti a las 9 pm". Que raro, pienso. No se ha acordado de mi cumpleaños... Después de media hora, le envío un mensaje en el que acepto la invitación, a pesar de no tener ganas. Todavía falta mucho, así que me entretengo viendo la tele, jugando, cantando...

Cuando ya son las 19h, elijo el vestido que me voy a poner, los zapatos y los complementos. Un vestido negro, unos tacones negros con tachuelas en la parte de atrás, un collar dorado de cadena y mi bolso de mano blanco. Me voy a duchar y al salir, me arreglo rápido. Cuando ya son las 20h, me maquillo y peino. Opto por un maquillaje sencillo pero con los labios rojos, y me hago una coleta alta. Cuando ya he terminado, escucho que tocan a la puerta. Mi amiga. Bajo y me despido de mis padres. "¡Hooolaaaa! ¿Lista para irnos de fiesta?", me dice ella. "Sí, bueno...", le contesto. "Bueno, alegra esa cara mujer, ni que fueses a un funeral...", vuelve a decir. Subimos al coche, me presenta a los dos chicos que hay allí que se llaman Carlos y Kevin y nos vamos.

Pasa 1 hora de viaje y todavía no hemos llegado. Decido preguntar por qué tardamos tanto y me responden que tienen que ir a una gasolinera. Bufo. Al final no llegaremos a la fiesta y lo peor, nadie se acuerda de mi cumpleaños. Siento como estacionan el coche. Esto no es una gasolinera. Abren mi puerta y me sacan a rastras. Antes de entrar al local, mi mejor amiga me susurra un "Diviertete amiga, ya sé que es tu cumpleaños". Abro la boca de sorpresa y ella me muestra una sonrisa. No me lo creo. Abro la puerta y todas las luces están apagadas. Nadie sale del escondite. Pienso que es una broma. Y después de unos minutos que a mi se me hacen eternos, se enciende todo de golpe y se escucha un "¡FELICIDADEEES!". Sigo sin creérmelo y algunas lágrimas caen por mis mejillas. Mi amiga viene corriendo a mi lado a abrazarme y me dice "Siento habertelo echo pasar mal. Fue idea de Judith que hiciesemos la fiesta sorpresa. Espero que no te hayas enfadado. Soy tu mejor amiga, y estaré a tu lado para siempre. Desde mocosas nos lo hemos dicho, y no voy a dejar que eso cambie. Te quiero mucho, media hermana".