I NEED THE LIGHT

𝐶𝑎𝑝í𝑡𝑢𝑙𝑜 23

(Momo)

Estaba en la comisaría más cerca del lugar donde me encontraba, cuando sali corriendo choque con la avenida y nadie me ayudó. Fui encontrada por una mujer adulta que me vio en muy mal estado y me llevo a la comisaría al ver mi ropa pedazos, mi cabeza sin orden, mis manos con sangre y mi rostro muy adolorido. Decidió llevarme a la comisaría más cercana.

Seguía escuchando al policía frente a mi, él insistía en que le dijera lo que sucedió, pero no podía ordenar mis ideas por todo lo que viví. En mi vida había pasado por algo así.

Insistió de nuevo, y yo solo quería pedir un abogado.

— Quiero mi abogado, entienda que lo que acabo de vivir es traumático y no puedo ordenad mis ideas — dije muy exaltada.

— entiendo señorita, pediremos un abogado para usted.

— No, yo tengo mi abogado — dije y pedí hacer una llamada y llamé a mi amiga abogada.

Ella me comprendió y dijo que venia corriendo, yo quedé más aliviada. No podía pensar que hacer, debía quedarme cuánto tiempo más en esa comisaría.

—Vendra en un momento — dije y me quedé sentada analizando.

El hombre había escapado pero la policía recibió una llamada informando que habían encontrado a un hombre con las mismas  características, me emocioné mucho y quería llorar de la felicidad.

Llego el principal sospechoso a la comisaría y me vió, actuó como si no me conociera y yo también con él. Lo mire muy mal y lo ignore.

Pasaron los minutos y llegó mi amiga, empezó mi caso. Ella conversaba con el policia y me dijo que saldría a recoger pruebas.

Las horas pasaron y metieron a la cárcel al desgraciado de mi ex, mi abogada recopiló pruebas y logró meterlo a la cárcel. Pude salir tranquila sin sentir temor por mi vida.

Salí y respire hondo, fui por un café y me senté en el restaurante, recapacite de todo y me di cuenta de que en todo el tiempo en que estaba en la comisaría, yo seguía pensando e  Heeseung. Era ilógico. Porque pensaría en él si estaba temiendo por mi vida, rogaba que el apareciera y me abrazara diciéndome que todo estaría bien. Obviamente nunca paso. Pero fue suficiente para darme cuenta que sentía cosas por Heeseung.

Mientras veía el café marrón, pensando en Heeseung, de pronto sonó mi teléfono y lo busque en mi bolso. Que aún seguia conmigo, mi ropa podía estar sucia y con el cabello mal arreglado pero no me importaba lo que pensara la gente.

— Hola... ¿Mamá? — dije al escuchar un beat que hacía mi mente volar.

— ¡Mamá! Responde porfavor.

— Señorita, ¿usted es la hija fe la señora Minatozaki? — dijo una joven con voz se señorita.

— ¿Eh? — dije en un susurró sin aliento — Si, si, soy su hija. ¿Que le ocurre a mi mamá? Porfavor dígame — estaba tan preocupada que tome mi bolso y salí del restaurante.

En definitiva, no era mi día.

2 días después

Otro día más viviendo, hoy era el día de partir rumbo a Londres, que destino me esperará allá, no lo sé, pero no hay vuelta atrás.

Me desperté gracias a mi alarma, cuando recién salía el sol , yo me empecé a alistar, me di un baño caliente, arreglé mi cabellos y mi ropa. Las maletas estaban listas por lo que no debía preocuparme tanto.

No desayune algo muy pesado ya que sino luego me arrepiento de comer mucho cuando viajo. Revise mis cosas antes de salir y todo se veía en orden.

Mire por ultima vez mi hogar, aún con cosas pero con plásticos gigantes sobre ellos. Decidí tomar una foto para el recuerdo aquí, y sin más el taxi que pedí llevó y fui a la salida.