La familia de Harry

Reencuentro?

Harry había tomado la decisión de esta vez hacer las cosas bien o al menos lo mejor que pudiera, le pidió el divorcio a su esposa.

En un principio lo tomo sumamente mal incluso le ofreció dejar su carrera, grito, lloro y finalmente se enojó pero firmó el divorcio, técnicamente no debería darle nada de el dinero de su herencia pero si todos los vienes que habían obtenido durante el matrimonio, dejándola con una buena suma al menos.

Lo siguiente que debía hacer era acercarse a Draco, tarea para nada fácil porque lo evitaba cómo a la peste desde hacían años, cosa que notó solo últimamente.

Lo mejor que se le ocurrió para verlo fue organizar el cumpleaños de Teddy nunca habían hecho grandes celebraciones para su cumpleaños generalmente pasaba las mañanas con su abuela las tardes con Draco y se quedaba con él por la noche, pero está vez sería diferente, la celebración sería tarde necesitaba una excusa para, si todo salía bien claro, acompañar a el rubio a su casa, éso asumiendo que no lo mandaría al demonio. Honestamente más bien estaba apostando a la curiosidad que Draco pudiera tener por su divorcio.

La fiesta estaba concurriendo en paz algunos niños globos y un pastel de cumpleaños.

Draco estaba parado con una copa entre sus dedos tenía el cabello ligeramente despeinado pero muy lejos de ser un descuido estaba seguro de que ese "despeinado" estaba perfectamente acomodado para quedar presisamente así, su piel estaba palida con un muy leve tono grisáceo sin llegar a el tinte de enfermó solo algo más apagado de lo que solía recordar. Pantalones de jean una camisa que se pegaba sensualmente a su torso dejando relucir que debajo de ella había una bien formada línea de abdominales.

Sus mangas estaban arremangadas mostrando esa mancha borrosa que solía ser la marca oscura y uno que otro arañon encima si mal no recordaba se los había hecho en octavo año intentado quitársela, ahora parecía importarle muy poco. Definitivamente el chico que tenía enfrente no transmitía la misma energía que conoció durante su estadía en ese otro plano, pero eso no lograba disminuir lo nervioso que estaba por estar cerca suyo, las palpitaciones y como le empezaban a sudar las manos.

-Draco- saludo acercándose con bastante naturalidad.

-Potter- respondió sin prestarle mucha atención moviendo su copa

-¿La estás pasando bien?- preguntó forzando una charla que parecía que solo iría de un lado.

-He tenido mejores fiestas, pero Teddy está feliz parece- levantó levemente los hombros

-Si- sonrió -La verdad necesitaba distraerme tu sabés-

Draco le dió una mirada de arriba a abajo sin disimular -Tu divorcio claro ¿No sé supone que estabas muy enamorado?-

Era casi una burla en realidad mentiría si dijera que el rubio no estuvo de alguna manera esperando ese desenlace hacía bastante tiempo, creía realmente que de alguna manera Potter debería sufrir un poco su vida no podía ser tan fácil.

La verdad no era estupido para no notar que su acercamiento estaba lejos de ser amistoso no era su amigo y nunca lo sería era casi su ex se podría decir y por experiencia sabía por qué alguien volvía a su vida y casi siempre era para meterse en su cama, claro que no pensó que en realidad el azabache fuera tan predecible.

-Creo que en realidad deberíamos hablar, yo siento que las cosas no terminaron bien entre nosotros- mencionó pasándose la mano por la nuca por esa maraña que decía era cabello.

-Las cosas no terminaron ni empezaron Potter, pero si lo que quieres es claro "hablar" supongo que puedes ir conmigo a mí apartamento cuándo esto terminé - se aseguró de que nadie estuviera escuchando era una excelente oportunidad para darle una cucharada de su propia medicina.

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Ya ya escribo lo que sigue y lo subo, es que yo quiero actualizar pero juro que la vida adulta no me deja

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