testigo de un crimen🍷

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Tenía mucha sed, pero me había negado a beber hasta llegar a mi límite, estaba en lo profundo del bosque y aún así escuché perfectamente el motor de un auto.

Mis sentidos se habían agudizado a causa de la sed.

Maldición, ¿Qué hacen personas por aquí? El olor de la sangre me golpeó gracias a una fuerte ráfaga de viento en la que también pude sentir un agradable aroma a frambuesas.

Sin pensarlo dos veces corrí en esa dirección, mi cuerpo se movió inconscientemente hasta que me detuve en lo alto de un árbol frondoso.

Del auto ví bajar a... Mierda, esto tiene que ser una broma. ¿Qué hace Gabrielle aquí?

Ella traía una pala y, en su rostro serio, una mirada vacía estaba presente; Gabrielle miró en todas direcciones y se acercó al árbol en el que me encontraba escondida, ¿me habrá descubierto? Negué cuando la ví cavar.

¿Por qué estaba haciendo eso? Olfateé para conseguir el aroma a frambuesas característico de ella, pero me llegó más sangre y mi sed aumentó. Tenía que alimentarme rápido o de lo contrario acabaría con Gabrielle, miré el cielo como pidiendo ayuda y vi una ardilla en la copa del árbol.

Fui por ella de inmediato y le clavé los dientes.

-Maldición-la escuché quejarse, miré en su dirección y la vi sacando algo del maletero.

Esto tenía que ser una jodida broma ¿Qué hace ella con un cadáver? Es evidente que va a enterrarlo, pero... ¿A quién asesinó y por qué?

Con curiosidad ví cómo ella arrastró el saco negro hasta el hueco, le dió una patada y el cuerpo rodó hasta caer con un golpe seco.

Gabrielle volvió a tomar la pala y la cargó con tierra para cubrir el hueco, pasé horas observando para que finalmente ella guardó la pala en el maletero antes de irse.

Tenía curiosidad por saber a quién había enterrado así que desentierre al cadáver con mis propias manos y me sorprendí tanto cuando le quite el plástico que lo envolvía.

El hombre tenía arañazos y una enorme quemadura en la cara olor a sopa, lo encontré delgado, rapado, no muy alto y por las arrugas en su rostro asumí que falleció a sus 45 años.

Marca de una soga en su cuello, golpes por la cara y brazos, pierna fracturada, el hombre no tenía objetos personales, tal vez tenía una identificación bajo su chaqueta... ví tres heridas de bala en su abdomen ¿Qué rayos había pasado?

Inexorable / Rosalie Hale x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora