🌿El departamento de Gabrielle, refugio para los abandonados📚

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Aún recuerdo lo que sucedió esa mañana en la que asesiné a un hombre, solo que ahora ya no tengo remordimiento alguno y puedo decir firmemente que lo haría de nuevo.

Ese día Yejun Park iría a visitarme en la tarde para dar un paseo, sin embargo él llegó temprano y me encontró histérica al lado de un cuerpo mientras los niños tras la puerta de la habitación me preguntan si ya podían salir.

Mi amigo no me juzgo, él simplemente preguntó lo que ocurrió y le conté todo, incluso como ese hombre trató de abusar de mi luego de recibir los impactos de bala.

"Maldito"-dijo mi amigo y fue entonces que el cuerpo del hombre se levantó y atacó a Yejun. Intercambiaron golpes y fue entonces que tomé mi pañoleta y se la puse como soga al cuello, Yejun le había puesto una bolsa plástica en la cabeza y yo no dejaban de tirar la pañoleta en su cuello con todas mis fuerzas.

Entonces el señor Jones dejó este mundo.

Yejun y yo nos miramos, actuamos en automático, él empezó a registrar el cadáver y limpiarlo, yo busqué bolsas y las abrí para luego pegarlas con cinta y hacer un gran plástico que cubriese el cuerpo.

"Hay que enterrarlo"-me dijo él y sacó las llaves de su auto dispuesto a ir, pero noté lo nervioso que estaba y negué.

"Yo iré, sola, cuida de los más pequeños y ayúdame a limpiar, por favor"-mi amigo dudó unos segundos hasta que finalmente accedió y me dió dinero para comprar una pala, semillas y abono para no levantar sospechas.

Me deshice de ese infeliz.

-Señorita, ya he decidido mi pedido-las palabras de la mujer me sacaron de mis pensamientos y me acerque a tomar su orden.

-Un puré con carne de cordero termino medio para la mesa 6, dos tacos para la 8 y cuatro pollo frito con ensalada para la 2-le dije al cheff después de tomar la orden en todo el restaurante.

-De acuerdo-respondió Carlo-Pero dile a López que cierre la puerta, mi esposa cumple años y no quiero llegar tarde hoy

-¡Ya, no te preocupes!-exclamó López con una sonrisa-Te escuché, pero descuida, si llegas incluso al día siguiente mi hermana no va a pegarte... Mucho-soltó una carcajada y luego cambió el letrero de abierto a cerrado-Yo me encargo del resto, Gabrielle, ve a casa, aquí está tu paga.

-Gracias, López, hasta el lunes ¡Adiós, Carlo!

No puedo evitar soltar un bostezo cuando llego a mi viejo edificio, había trabajado mucho está tarde y me alegraba regresar temprano para así poder pasar más tiempo con mi pequeña familia.

Aún con el dolor de mi herida logro llegar al noveno piso, son las diez de la noche, pero estoy tranquila ya que Yejun cuida de los niños mientras estoy trabajando y me cobra solo cinco dólares.

Suspiro al ver las escaleras, Yejun viene de una familia que tiene mucho dinero y él se ha ofrecido en darnos muchas cosas e incluso pagar un departamento en un barrio más seguro, pero... Aunque él me agrade, no quiero que haga eso porque siento que si se enoja o hago algo mal, entonces me quitará todo y me lo echará en cara como Francis. No. Es mejor no tener deudas.

Escucho risas tras la puerta y cuando la abro todo es silencio hasta que tres pares de ojos me miran, Mateo, Bianca y...

-¿Qué haces en mi casa?-de todas las personas en el mundo ¿Que hace Rosalie Hale aquí?

-¡Mami!-Mateo corrió a abrazarme, yo estaba feliz de verlo, pero no podía apartar mi mirada interrogante de la rubia.

-¿Tú casa?-ella se levanta con una dormida Zoe-Trabajo de niñera, Yejun Park me llamó.

Inexorable / Rosalie Hale x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora