Inexorable / Rosalie Hale x Reader

🌿 Algunas viejas nuevas noticias, historias similares 📚

Alice y Yejun conversaban apoyados en el auto de Carlisle. Teníamos que ir a casa, pero literalmente obligue a que Alice detenga el auto a un lado de la autopista, ¿la razón? Un delicioso olor a hamburguesas que me hacía agua la boca.

Confieso que no me gusta pedirle nada a nadie, sin embargo el antojo que tenía por esa comida fue tanto que, sin ninguna vergüenza, le pedí prestado a Alice 100 dólares con la promesa de regresar el doble tan pronto tenga el dinero.

“No, no es necesario, yo invito”—había dicho ella con una sonrisa. Negué y me fui corriendo a la fila, tenía hambre así que no pensaba discutir. Tal vez discutamos luego cuando le devuelva lo prestado.

—Aun no me explico cómo es que olió las hamburguesas kilómetros antes de llegar a esta calle—le comentó Yejun a Alice.

—Debe ser por el embarazo—le explicó con calma—sus sentidos se han vuelto más agudos aunque eso no pasó en el embarazo de Bella.

Únicamente los dos estaban conmigo ahora.

En el hospital el doctor Hildebrandt le pidió a Rosalie y Carlisle que se queden para una junta médica. Solté un suspiro al ver a Alice, me preocupa pensar que esa reunión es para evaluar la condición de Alice después del “choque de dones”, pero Carlisle me aseguró que todo está bien con ella así que no sé de qué hablarán ahí.

—Aun estoy procesando eso—Yejun se refería a mi embarazo, él se enteró hoy.

Fue cuando Rosalie salió con el detective, el doctor Hildebrandt subió a trabajar y Carlisle fue a la feria con Esme y los niños. Entonces habíamos quedado Alice y yo a solas, luego Yejun llamó Alice decidió traerlo y para cuando él entró a la habitación me atacó con preguntás. Seguramente Alice le contó mientras bajaban.

“¡Mujer, llevas cuatro meses embarazada y no me has dicho nada! ¿Cuando pensabas decirme?¿Cuándo?”—me había tomado por los hombros mientras me sacudía dramáticamente.

Alice lo detuvo y lo pusimos al día con todo lo referente a mi embarazo, incluso que Rosalie y su familia lo sabían desde antes y que yo apenas me enteré cuando regresamos de Everett.

Desde mi vista periférica observé que Yejun estaba serio. Él miraba mi abdomen como si quisiera descifrar algo.

—Todo es una locura—suspiró haciendo una mueca para luego mirar a Alice—¿Ella en verdad tiene cuatro meses?

—Si, algo así—le respondió Alice en un tono alegre, creo que todo ésto le parece divertido de alguna manera—Carlisle te explicará luego con más detalles.

—Estoy finalizando la carrera de medicina, me gustaría estar al tanto para ayudar—aseguró para luego levantar su mirada y verme en la fila. Volteé y le sonreí como si no estuviera al tanto de lo que decían, tal vez debí sospechar que yo tenía algo cuando mis sentidos se agudizaron—De saberlo antes me hubiera quedado en el hospital con el doctor Hildebrandt, Carlisle y la rubia.

—¿La rubia?—Alice levantó una ceja—¿No te agrada mi hermana?

Yejun sonrió.

—Me gusta molestar a las personas, sobre todo a ella porque es bonita y se lleva la atención de mi Gabs.

¿Bonita? ¡¿Bonita?! No pude evitar sino sentirme ofendida, Rosalie no es solo "bonita" ella es perfecta, hermosa… Diosa. Suspiré al recordar el beso en la mejilla que me dió al despedirnos.

—¿Qué le sirvo?—preguntó un chico amablemente.

—Umm… me da una hamburguesa simple, dos clásicas y tres especiales—sonreí tranquila mientras el chico me miraba sin pestañear—¿Ocurre algo?