-no crees que ya tardo demasiado? - Preguntó Yelena al golden retriever que la miraba expectante - ya debería haber llegado no crees? - Volvió a preguntar sin obtener respuesta.
Yelena había estado cocinando los macarrones en completa calma esperando la arquera, cuando termino todo le pareció extraño que aún no había llegado pero como aún era temprano decidió que husmearía un poco dentro del penthouse mientras mataba el tiempo, así es como llego a la recamara de Kate y empezó a ver sus alrededores.
Nada fuera de lo común había ahí, era una habitación mínimalista, paredes blancas con detalles lilas y morados, en una de las paredes habían colgados 2 arcos, uno pequeño seguido de uno mucho más grande, Yelena supuso que el primero había sido el primer arco de Kate y sonrió pensando en lo tierna que se pudo haber visto la pelinegra con su pequeño arco.
Su vista se dirigió al tocador, donde había una cantidad absurda de trofeos y medallas que garantizaban todo el esfuerzo que Kate Bishop ponía en cada una de las disciplinas que practicaba, Yelena no pudo evitar pensar en que quizá por eso la pelinegra tenía exceso de confianza, ya que se notaba que estaba acostumbrada a siempre ser la mejor.
Nuevamente siguió evaluando lo que quedaba de la habitación, noto el closet pero decidió no interferir ahí, luego vio la mesita de noche y enfoco su mirada allí mientras se acercaba, pudo notar tres fotografías ahí, la primera suponía era el padre y la madre de Kate junto a la pequeña pelinegra que no debía tener más de ocho años en esa fotografía, la segunda era una foto de Kate abrazando a Lucky, la tercera fotografía hizo que Yelena girará los ojos, era un selfie de Kate junto a Clint, la arquera se mostraba más que feliz mientras que a Clint se le notaba la cara de querer desaparecer de ese momento, lo gracioso era que en la esquina de la fotografía había un pequeño autógrafo de Hawkeye.
Después de salir de la habitación de Kate, Yelena la dejo de importar el resto de la casa así que se dispuso a esperar en la cocina mientras veía videos por su celular, sin embargo empezó a perder la paciencia cuando noto que ya era tarde y no había rastro de la arquera, incluso ya le había dado hambre pero se negaba a comer algo sin que llegara Kate, ella había preparado macarrones para ambas, así que debía esperarla.
Pero la espera se le comenzó a hacer eterna mientras las horas pasaban, y Kate no daba señales de vida haciendo que Yelena empezará a preocuparse.
Cuando el reloj marcó la media noche no pudo soportarlo más, tomó un platito y le sirvió comida a Lucky, lo deho frente a él y luego hizo lo mismo pero con agua - te veré luego amigo, pero primero debo saber donde se metió tu madre- dijo despidiéndose de Lucky antes de salir del penthouse.
Apenas salió del edificio entró a su auto y empezó a conducir hacia el primer lugar donde podría estar la pelinegra aparte de su casa.
Llegando al departamento de la arquera se dio cuenta que no estaba ahí, pero se fijo en la reparación que estaban haciendo y debía admitir que estaba quedando muy cool, a lo que hizo una mueca de aprobación para volver a dalia de ahí e iniciar su camino a Bishop Security.
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Déjame enseñarte lo que es el amor - Katelena
Ficção AdolescenteUna historia de dos grandes corazones que logran complementarse en lo absoluto.