El girasol, en el lenguaje de las flores, nos habla, tal vez por su movimiento, de opiniones volubles.
La flor que se contradice
no es flor para todo público,
es una flor que asusta,
y que arranca su verdugo.
De raíz.
Nadie quiere al girasol,
en su eterna contradicción.
Ahora arriba,
ahora abajo,
ahora llora,
ahora ríe.
¿Y no es acaso el más humano
el que cambia de parecer?
¿No es acaso el más sincero
el que admite su endeblez?
¿No somos acaso los pétalos
de ese voluble girasol?
¿No somos nosotros
los que mutamos la opinión?
Es el mundo la estación,
somos nosotros nuestra flor.
Gira el mundo, gira todo,
se crea la contradicción.
Es pues el girasol,
en su eterno movimiento,
nosotros siendo humanos
en un cambiante universo.
Así que no nos arranques
y fluye con ese giro,
pues será el girasol,
el que al cambio dé sentido.
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Pétalos de cielo y ceniza
PoesíaEn este poemario, convierto las flores en verso. Basándome en ese lenguaje tan particular que se ha creado sobre ellas, muestro a la luz poemas, poemas que pueden ser historias o simples emociones. Este poemario es el verso del lenguaje de las flor...