Debido al trabajo de mi padre nos hemos vuelto a mudar, esta vez a Milán. Llevo desde mis diez años viviendo en Canadá, ahora a mis dieciséis años he vuelto a Italia, mi país de origen. Siempre he estado viviendo en pueblos, mis primeros diez años viví en Positano, un pequeño pueblo de Italia y los últimos seis años de mi vida he estado viviendo en Goderich un pueblo de Canadá, pero ahora nos hemos mudado a la ciudad, es un gran cambio para mí y estoy muy nerviosa. La semana que viene empezamos las clases, no conozco a nadie y el instituto es tres veces más grande que los anteriores.
Desde que llegué aquí hace un par de semanas he recorrido Milán con mi padre, mi madrastra y mi hermana Guilia, y hemos aprendido a usar el transporte público para poder movernos por la ciudad. Mi padre se casó con mi madrastra cuando yo tenía dos años y un año después tuvieron a mi hermana Giulia. Ella es mi mejor amiga, es la única persona de casa con la que tengo buena relación aunque somos muy diferentes tanto en carácter como físicamente, ella es muy extrovertida y habladora, tiene facilidad para hacer amigos y le gusta mucho salir, y yo soy muy reservada, no tengo amigos aparte de ella y prefiero quedarme en casa leyendo un buen libro en vez de salir. Mi madre murió en el parto y mi padre me culpa de su muerte y mi madrastra no me ve como su hija así que casi nunca hablamos, y cuándo hablamos siempre acabamos discutiendo.
Hoy es el primer día de clase, estoy ansiosa, me gustaría poder hacer alguna amistad ya que por lo que mi padre me ha contado estaremos una larga temporada aquí y pese a que con mi hermana tengo suficiente, estoy segura de que ella hará muchos amigos y querrá pasar tiempo con ellos. Aunque yo no soy buena haciendo amigos, en mis otras escuelas siempre era la chica que dejaban de lado, por eso quiero que este instituto sea un nuevo comienzo para mí.
Entro al instituto y me recibe la directora, una mujer de aspecto agradable y con aires sonrientes, y junto a ella el que será mi tutor. Me han dado el nuevo horario y me han acompañado hasta mi nueva clase, estoy temblando, quiero causar buena impresión. Nada más entrar no he podido evitar fijarme en aquel chico misterioso que esta sentado en la antepenúltima fila, un chico aparentemente más mayor, posiblemente repetidor, moreno y verdaderamente apuesto. Mi tutor me ha dicho que me siente a su lado ya que es el único sitio libre, no me lo puedo creer.
Me siento a su lado, decidida a entablar una conversación con el:
—¡Hola! Soy Bianca, ¿cómo te llamas?(le miro sonriente).
Mis intentos de entablar una conversación con él son en vano, me mira con indiferencia y no me contesta.
Termina la primera hora, mi tutor ha vuelto y nos ha hecho quedarnos al chico misterioso y a mí, la verdad que no entiendo el porqué.
—Domenico, tú vas a ser el encargado de enseñarle el instituto a Bianca, es nueva y el centro es muy grande, no quiero que tenga problemas en encontrar sus aulas.
—¿Y por qué debo ser yo?
—No me desobedezcas.
Domenico, el chico misterioso, me mira con desagrado y sin decir ni una sola palabra empieza a caminar y yo lo sigo.
—Por qué eres tan desagradable?, quiero decir, yo no te he hecho nada, simplemente soy nueva y pensaba que podríamos llegar a ser amigos, eso es todo...
—Yo no tengo amigos, me gusta estar solo y no voy a hacer ninguna excepción.
Por fin ha terminado este nefasto día, subo a mi habitación después de comer, estoy agobiada, así que decido salir al balcón de mi cuarto a tomar aire.
Al asomarme veo un chico con ropa de deporte que se me hace muy conocido entrando en la casa de enfrente, miro mejor y me doy cuenta de que es Domenico, el chico con el que he tenido el encuentro tan desagradable. No solo es mi compañero de clase, sino que también es mi vecino, es mi oportunidad para acercarme a él.
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FIRST LOVE
RomanceBianca una joven que debido al trabajo de su padre está constantemente mudándose entra a un nuevo instituto en Milán, Italia en el cual conoce a Domenico, un chico misterioso que consigue captar la atención de Bianca