FIRST LOVE

Capítulo 3: Valerie

Lunes por la mañana, como odio empezar la rutina. Tumbada en mi cama me planteo si ir hoy al instituto, al final termina por entrar mi padre a reñirme porque voy a llegar tarde a clase, así que me arreglo lo más rápido que puedo y voy corriendo al instituto. Al entrar a clase veo que está mi profesor de inglés, mi tutor y al lado de él una chica pelirroja.

—¡Oh, Bianca! Justo a tiempo. Os presento a vuestra nueva compañera Valerie, viene de América, concretamente de Boston, no habla muy bien el idioma, pero espero que la acojáis y le ayudéis a aprender italiano.

Lorenzo recorre la clase con su mirada para ver donde podía sentarse Valerie. No hay muchos asientos libres, solo está el asiento de mi lado y el del lado de domenico que se va a final de la clase para estar solo. Lorenzo decidió sentarla a mi lado buena idea ya que yo estuve seis años de mi vida viviendo en Canadá y puedo hablarle inglés y enseñarle el italiano.

—¡Hola Valerie, yo soy Bianca!

—Hola Bianca, encantada.

Empezamos a hablar durante toda la hora y decido preguntarle si quiere pasar el recreo conmigo, ya que era nueva y así poder enseñarle el instituto (y poder pasar un patio con alguien sin estar encerrada en los baños sola) y ella sin pensar me ha dicho que le encantaría, estoy super contenta, siento que por fin estoy haciendo una amiga y eso me emociona.

Acaban de terminar las clases, estoy saliendo con Valerie y antes de despedirnos me pregunta:

—Oye, ¿me das tu número? Me has caido genial y he pensado que podríamos ser buenas amigas....

— ¡Claro!

Estoy super emocionada porque por fin siento que estoy haciendo una amiga, cuando llegue a casa se lo voy a contar a Giulia, seguro que se pone muy contenta.

Ya es por la noche, estoy viendo la tele cuando de repente me llega un mensaje de un número desconocido.

Número desconocido: ¡Hola, Bianca! Soy yo, Valerie.

Bianca: Hola Valerie, que guay que me escribas

Número desconocido: Es que no podía dormirme, supongo que será por nervios, odio ser la chica nueva, ya que todos me miran raro o me giran la cara.

Bianca: Lo sé.... Yo hace nada también era la nueva, bueno, creo que lo sigo siendo en el fondo. Pero ya me da igual, estoy acostumbrada a esta sensación. Toda mi vida he sido la nueva y la apartada y una se acostumbra.

Nos quedamos por horas hablando y conociéndonos. Valerie es muy parecida a mí, le gusta leer, pasar tiempo sola, los perros y también ir al cine. Hemos hablado de ir un día a ver alguna peli de terror, es el género que más nos apasiona.

Al día siguiente en el recreo fui con Valerie a la biblioteca, estábamos buscando un libro que necesitamos para literatura, cuando de repente entró Domenico, supongo que a buscar el mismo libro que nosotras. De repente noto que me arde la cara y cuando saco el móvil para mirarme tengo la cara roja. Valerie me mira y se empieza a reír entendiendo la situación.

—Oye Bianca, ¿sabes dónde está el libro de literatura? Como tú pasas más tiempo aquí, supongo que sabrás donde está, ¿no?

Me pregunta Domenico.

—Sii mira, aquí lo tienes, nosotras hemos venido a lo mismo.

—Gracias.

Nos mira sin decir nada más y se va.

—Bianca, ¿te gusta Domenico verdad?

—No lo sé, al principio solo quería hacerme su amiga, pero después de algunas conversaciones con él, me he dado cuenta de que es un chico super interesante, además de ser un chico muy atractivo....

—Hombre, la verdad que guapo es, pero es un poco raro, ¿no? Es decir, nunca lo he visto interactuar con nadie hasta ahora, y ni siquiera lo vemos en el recreo. Bueno, no importa, cambiando de tema, te apetece quedar esta tarde? Así me enseñas un poco toda esta ciudad y me enseñas tus sitios favoritos por ejemplo. Qué dices, ¿vamos?

—Me parece genial, quedamos sobre las 5?

—¡Perfecto!

Nos despedimos con un abrazo y cada una se va por su camino.

Ya casi es la hora, así que voy a salir de casa para no llegar tarde. Ya ha llegado Valerie, nos hemos ido directas para la estación de metro porque la voy a llevar a mi heladería favorita, es uno de esos sitios en los que estás rodeada de perros mientras te tomas el helado, intento ir bastante seguido, ya que es un sitio que me encanta.

Acabo de llegar a casa, me lo he pasado genial con Valerie, cada vez somos más cercanas y apegadas. Estoy muy feliz, espero que sigamos siendo amigas.