Nunca+Siempre = Lily (Lady Lesso x chica)

19

-Vamos a ver qué se te ha pasado por la cabeza- me bajo de mi cama, tomo mi sombrero pirata, mi gabardina y mi inseparable instrumento- vamos Lucian- el cuervo se sube a mi hombro y salimos de mi cuarto y yo le sigo hasta mi lugar de desconección 

-Vamos, pon a flote tu navío- señala el lago y aún sorprendida por esto quito la gema en la que está guardado y lo dejo en el agua mientras pronuncio el conjuro que me enseñó Will en su momento y veo al poco tiempo como el navío sale de el fondo del lago en todo su esplendor- increíble- dice con admiración- ¿ahora cómo subimos?- me mira a la espera de mi próximo movimiento, saco el instrumento y comienzo a tocar para así alzarnos sobre el agua y llegar a la cubierta de la nave

-Yo ho, yo ho, un gran pirata soy- no puedo evitar cantar un poco antes de pasar mi mano sobre la madera de la que está formado el barco- cómo echaba de menos esto- tomo un cabo antes de subir trepando hasta el mástil y subir así al carajo y observar las vistas desde aquí

-Es bastante grande y más imponente en persona- dice y yo me cuelgo de los cabos hasta quedar colgada y boca abajo frente a ella haciendo que se asuste

-¿A que sí?, es una maravilla- digo entusiasmada- he intentado que siga tal y como lo mantenía el viejo Will cuando era el capitán- miro con un poco de melancolía la cubierta antes de que con agilidad bajar al suelo- dirás que es algo para hombres y que no es propio de una Siempre, pero ser pirata tampoco es tan malo, todo es según el tipo de pirata que quieras ser- me encojo de hombros antes de subirme sobre uno de los barriles 

-¿Y tú qué tipo de pirata eres?- se sienta a mi lado como puede debido a su gran y llamativo vestido haciendo que me ría

-Si vas a moverte por mi nave, lo menos adecuado es tener un vestido tan grande- le molesto un poco- Will me enseñó a ser una pirata temida pero respetada, me enfrentaba a quien se lo merecía, pero también robé, pero para dárselo a los que más lo necesitaban, robaba botines, sí, pero se lo daba a los sin techo y salvaba a mujeres acusadas de brujería o por cualquier idiotez, no perdono la traición y el deshonor, tener una tripulación es tener una familia que actúa y piensa similar al capitán y seguían mis ideales, era, soy y seré una pirata hasta el final de mis días y con orgullo- declaro decidida con mis palabras- y lo siento si no te gusta pero es lo que soy- le miro a la espera de sus palabras

-Actúas como una gran líder, siento mucho que lo hayas tenido que aprender así- se la ve realmente mal 

-En parte eso ha ayudado a que me haga más fuerte y descubra más cosas sobre mí- trato de que no se sienta mal 

-Se podría decir que sí, ¿algún día me enseñarás a moverme por aquí como tú?- me sorprende esa propuesta

-Cuando mi señora quiera y pueda- hago una reverencia y ella se ríe

-Creo que va siendo hora de que vaya a la escuela, tengo que atender un par de cosas, si quieres puedes quedarte aquí, ahora puede quedarse aquí el barco, y puedes quedarte aquí siempre que quieras, de todas maneras este es tu hogar- le miro con sorpresa

-Gracias, de verdad- tomo el atrevimiento de abrazarle un par de segundos antes de separarme y parece que se ha emocionado pero trata de que no se note- deja que baje un bote para llevarte a la orilla- asiente y bajo de uno de los lados un bote y cuando ya estamos en el agua remo hasta la orilla donde ella se despide y vuelvo al barco, con mi magia con el violín lo devuelvo a la orilla y me quedo a limpiar un par de cosas y a dejar lista la cubierta y me quedo mirando el horizonte sentada en mástil mayor mientras siento la brisa chocar contra mi cara

-¡Ah del barco capitana!- dice una voz conocida desde la orilla y sonrío al verla mirando el barco- ¿permiso para subir?-

-Permiso concedido- digo antes de bajar y acercarme al punto donde ella va a llegar para después ofrecerle la mano para que pueda subir al barco- bienvenida a mi nave- le hago una burlesca reverencia

-Es increíble, nunca lo llegué a imaginar así- mira todo con curiosidad

-Ya, le falta un par de retoques y  una mano de pintura, pero no está tan mal- me abrazo  a mí misma

-Yo lo veo bien así, Dovey me ha comentado que te va a dejar tener el barco aquí y que te dejará estar aquí incluso por las noches- se sienta en las escaleras que dan para donde está el puente de mando y de repente y cuando menos me la espero me veo arrinconada por ella contra el mástil mayor- aún tenemos una conversación o algo sin terminar y dudo demasiado que aquí puedan interrumpirnos- yo busco una manera de escaparme mientras trato de no mostrar mis nervios

-¿Qué te parece un duelo a ver quién es mejor de las dos?, si tú ganas te dejo hacer lo que quieras sin que me oponga durante 12 horas- me mira con sorpresa y luego se queda pensando un momento

-Está bien, pero si ganas tú te ayudaré a poner en órden todo el barco sin quejarme ¿trato?- me ofrece su mano para sellar el pacto

-En un duelo militar- ella asiente y estrecho su mano- que así sea, ve poniéndote lo más cómoda para moverte en lo que te busco ¿qué prefieres espada o sable?- pregunto mientras me dirijo a la armería

-Una espada a ser posible- asiento antes de entrar en el cuarto y pensarlo y voy a mi camarote y encontrar mi primera espada en un baúl, salgo de ahí y bajo a la cubierta y la veo sin su gabardina y con las mangas de su camisa remangadas, su corbata más suelta y un par de botones de su camisa sueltos mientras que su chaleco sigue intacto, yo a estas alturas sólo tengo un corsé negro ya que me quité la camisa blanca porque tenía calor

-Aquí tienes, cuídala, es especial- se la entrego

-¿Por qué?- la saca de su vaina para comprobar que esté bien

-Está como nueva y es especial porque fue mi primera espada, le tengo mucho cariño-

-Lo tendré, ya estoy deseando ver cómo harás lo que yo quiera- sonríe con seguridad

-Te lo has creído, queda prohibida cualquier trampa o uso de magia, si alguna lo hace pierde de inmediato, ¿entendido?- confirma asintiendo con la cabeza- muy bien, en guardia-

Nada más decir esto las dos empezamos una batalla bastante reñida, llegando a estar creo que una media hora y recorrernos prácticamente toda la superficie del barco, es realmente buena.

-¿Lista para sangrar?- dice con la respiración acelerada al igual que yo

-¿Y tú?- trato de buscar una brecha para poder ganar pero me lo está poniendo muy reñido