Nunca+Siempre = Lily (Lady Lesso x chica)

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-Sí, tenías razón, y me sorprende que hayas hecho todo esto, ¿qué planes tiene Lady Lesso?- le miro divertida y ella alza sus brazos en señal de no saber y luego me hace un gesto para que me acerque y me siente a su lado 

-No es gran cosa pero he pensado que tras todo este día tan ajetreado te gustaría tener al menos un rato de tranquilidad siendo tú misma y sin que nadie te juzgue por cómo eres o actúas frente a ellos y como sé que no te gustan las cosas demasiado ostentosas pues he hecho algo sencillo- se encoge un poco de hombros y no puedo evitar mirarle con ternura y sonreírle, me acerco y tomo el atrevimiento de darle un beso en la mejilla

-Gracias Leo, es justo lo que necesitaba- poso mi mano sobre la suya y esta sonríe, mientras comemos lo que ha traído hablamos de cualquier cosa con total libertad y nos reímos de algunas estupideces hasta que nos quedamos en silencio observando el cielo estrellado

-Lily, ¿Alguna vez te has enamorado?- me sorprende su pregunta- es por mera curiosidad, no hace falta que me digas- yo suspiro levemente

-Una vez, pero nunca llegué a decirle lo que sentía o expresarle nada, fue hace mucho tiempo, tendría unos 15 o 16 años más o menos, me faltaba poco para ser nombrada capitana, un día en un puerto de una isla muy conocida como Tortuga, estaban acosando a una muchacha por supuestamente brujería y decidí salvarle puesto que no lo era y me rogó ser parte de la tripulación y accedí tras convencer al viejo Will, nos empezamos a conocer y cada vez me gustaba más y más y cuando decidí declararme nos hicieron una emboscada dos grupos de perros de agua dulce, luchamos codo con codo pero en un despiste mío no vi venir una bala y ella me apartó recibiéndola en mi lugar en el corazón, cabreada tomé las riendas de la situación y pudimos sobrevivir, ella murió en el acto y ese día me gané el respeto de todos los allí presentes tras haber conseguido calmar a la bestia, pero ya de eso hace mucho tiempo y he sanado mi corazón- me encojo un poco de hombros y ella posa su mano sobre la mía y me mira

-Siento mucho que la hayas perdido tan joven- 

-No pasa nada, seguramente a ella no le gustaría verme triste y por eso sigo adelante y con el corazón renovado y listo para seguir sintiendo- trato de ser lo más optimista posible- y sé que no es lo normal que me gusten las mujeres en vez de los príncipes, pero no puedo hacer nada para cambiarlo, entiendo que tras esto no te quieras acercar ya que no es normal esto, tranquila, no pasará nada- agacho un poco la cabeza pero ella se levanta y hace que la vea al rostro y me está sonriendo

-Por mí no hay ningún problema pequeña, en absoluto, te entiendo perfectamente y conmigo puedes ser como quieras porque de cierta manera, somos iguales- me sorprendo y no puedo evitar sonrojarme bastante y se acerca cada vez más- ¿te había dicho lo linda que te ves sonrojada?-

-Un par de veces- contesto avergonzada, me toma las manos y me hace levantar e ir al puesto de mando

-Tengo un regalo para ti- me dispongo a decir algo pero me lo impide al silenciarme con el dedo índice sobre mis labios- lo he hecho porque quiero y puedo y no acepto un no por respuesta- asiento y ella sonríe- cierra los ojos y no digas nada-

-No sé si fiarme o no de ti- aprovecho para molestarle un poco y ella me da un leve golpe en el hombro y me río- está bien, ya lo hago, no hace falta ponerse agresiva- digo cerrando los ojos y siento que pone algo en mi cuello antes de notar su respiración chocar contra mi piel y sin esperarlo o verlo venir siento sus labios sobre los míos y no le correspondo ya que estoy en shock y se separa, abro los ojos y la veo triste y decepcionada, así que la tomo de sus mejillas para volver a unir nuestros labios en un beso correspondido por ambas partes y siento que somos rodeadas por una magia extraña y pura y al pensarlo bien caigo en lo que significa esto- al final en quien menos me lo espero encuentro lo que nunca pensé que lograría-

-Al parecer todos podemos tener a su amor verdadero, esto puedes considerarlo también como un regalo de cumpleaños- susurra cerca de mis labios antes de darme un pequeño beso- feliz cumpleaños Lily-

-Gracias Leo- sonrío antes de abrazarle y ella corresponderme- pero, ¿ahora qué va a pasar?- le miro preocupada

-Tendremos que ser cautelosas y mantenernos en secreto e ir poco a poco, al igual que tratar de que tu madre no se entere de esto- abro los ojos al darme cuenta

-Cierto, seguramente si se entera le da algo o cualquier cosa y en el más probable de los casos intente matarte- ambas nos reímos y me da la razón y me fijo en lo que cuelga de mi cuello, es una caracola redonda como la que se detalla en el cuento de la sirenita- recordaste lo del colgante- le miro con sorpresa

-¿Cómo olvidar que tu personaje favorito es Úrsula siendo esta la villana de la historia?- 

-Yo pienso que uno no nace siendo malo, más bien le hacen ser malo a ojos de otros- me abrazo a mí misma y ella me rodea por la espalda y posa su barbilla en mi hombro

-Creo que eres la primera que piensa eso y tienes toda la razón del mundo- sonrío un poco y se me ocurre una idea-¿qué se te ha ocurrido?-

-¿Te gustaría quedarte aquí esta noche a dormir?- le pregunto un poco avergonzada y me ve con sorpresa

-¿No crees que vas un poco rápido?- le miro con sorpresa antes de que estalle en carcajadas- menuda cara que has puesto, era una broma- yo le enseño la lengua y niega divertida- claro, pero tendría que ir a buscar algo con lo que me cambie de ropa y poder dormir-

-Yo te puedo dejar algo, tengo ropa grande porque me es más cómoda y de seguro que te queda algo bien, son sobre todo camisas, son más cómodas- le sugiero y esta asiente, vamos a mi camarote y se queda mirando todo lo que hay dentro, hay un cofre con un par de monedas de oro y joyas, pero muy pequeño, un armario con mi ropa, otro con mis armas y más cosas, al fondo hay una cama bastante grande  y  un lado algo similar a la cama que uso en la escuela- bienvenida a mis aposentos- hago una reverencia y me dirijo hacia el armario de ropa y saco una camisa negra y se la doy- creo que esta te servirá, pero si quieres puedo dejarte unos pantalones-

-No hace falta, ¿dónde me puedo cambiar de ropa?- 

-Allí, tras el biombo- asiente y va tras ese sitio, mientras tanto yo me quito mi ropa y me pongo una camisa blanca que me cubre un poco más arriba de los muslos, me quito el maquillaje y coloco un par de cosas para mañana, preparo la cama y la veo salir de tras el biombo y le queda demasiado bien mi camisa- lo que pensaba, te hiba a quedar mucho mejor que a mí- digo con un leve sonrojo mientras observo sus piernas torneadas y su figura definida

-Gracias- sonríe un poco y cada una se sube a la cama por un lado y nos quedamos en silencio hasta que ella se acerca y me abraza por la espalda-¿estás bien pequeña?-