Nunca+Siempre = Lily (Lady Lesso x chica)

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-Me encanta, de verdad, gracias mami- le abrazo y ella sonríe satisfecha antes de seguir caminando, entramos en el castillo más llamativo y pasamos a la sala de reuniones de profesores, en cuanto nos ven llegar veo que sobre todo los Siempre sonríen y se acercan los que se han encargado de dirigir las escuelas estos días

-¿Ha ocurrido algo en nuestra ausencia?- preguntan prácticamente las dos a la vez y yo intento reprimir las ganas de reír un poco por lo bajo

-Ninguno, todo ha estado muy tranquilo estos días- contesta la profesora Anémona y eso me hace estar más tranquila

-Menos mal, por cierto, los que nos acompañan son toda mi tripulación están aquí para ayudarnos a todos con los últimos sucesos en las escuelas- les aclaro y les ven sobre todo los Siempre de manera un tanto acusadora y desconfiada al igual que juzgante- pueden parecer que son peligrosos y unos ladrones, pero nunca permitiría que bajo mi liderazgo estén personas que no sean justas y honradas a pesar de su aspecto, son como yo- les aclaro y siguen desconfiados

-Esperemos que sea así, sed bienvenidos a la Escuela del Bien y del Mal- dice incómoda la profesora Anémona

-Gracias mi señora- habla Puñales con educación y hace una leve reverencia sorprendiendo a los presentes

-Será mejor que descansemos todos ya que ha sido un largo viaje de regreso y debemos buscarles un lugar para que descansen y después cenar algo- propone mi madre y hasta ahora no se me había pasado por la cabeza en dónde se pueden quedar

-Se pueden quedar en la Escuela del Mal, en la zona de los dormitorios de los villanos, hay un gran cuarto desalojado, este curso hay más candidatas a villanas que villanos  entonces tenemos ese gran cuarto compartido para ellos, ¿qué les parece?- pregunta mirándonos y veo que les parece buena idea, Rata asiente confirmando mi sospecha

-Dicen que les parece bien a todos- hablo por ellos y nos ponemos de acuerdo para ir a que se acomoden en su dormitorio y se aseen todos y eso va a llevar bastante tiempo

Cada uno se acomoda en una cama con sus cosas y admirando todo lo que nos rodea y tenemos que esperar a que todos se hayan bañado para así modificar algo de su ropa para que estén más o menos presentables. Una vez ya están todos vamos rumbo al comedor bajo la mirada de los muchos compañeros que nos ven, entramos en el comedor siendo recibidos por algunos, les indico lo que son algunas comidas y en dónde nos podemos sentar tras las indicaciones que me han dado, justo cuando me dispongo a sentarme noto la presencia de un chico que ya conozco.

-Vaya, vaya, veo que has tenido que recurrir a la protección de tus piratas- dice en tono de burla

-No necesito de nadie para defenderme- digo como si nada mientras me dispongo a sentarme pero me lo impide

-A mí no me engañas, vamos, admitan que ella os ha pagado para que actúen como sus marineros- mira a mi tripulación, Puñales se pone en pie mostrando su gran e intimidante altura y se acerca a él

-Mira principito, ella nos ha salvado más de una vez la vida en situaciones que tú nunca podrías escapar, vuelve a cuestionar las capacidades de nuestra Capitana Noctem y te dejaré peor de lo que te dejó ella en esa pierna, ¿entendido?- habla con voz bastante grave haciendo que se acobarde y tras asentir varias veces se va casi corriendo

-Gracias Puñales- le agradezco antes de por fin sentarme y comer como es debido, intento que no monten ningún espectáculo, lo han intentado pero no han podido evitar hacer algo de ruido, terminamos de comer y vamos rumbo a la Escuela del Mal para descansar, la verdad es que estoy casi muerta y necesito dormir bastante, me despido de mis camaradas y me voy a mi cuarto, me cambio de ropa a lo que suelo usar como pijama y cuando me dispongo a subir a mi cama, pero llaman a mi puerta- un momento- le pido en alto mientras me pongo unos pantalones y las botas de forma rápida antes de acercarme y abrir la puerta para encontrarme tras esta a la Decana de esta escuela acompañada de alguien que suele pasar desapercibido

-Perdona que le moleste, pero me ha pedido que le indique dónde están sus aposentos porque quiere hablar con nosotras- mira a su acompañante que me ve con timidez

-Claro, pasen, por favor, perdón por todo el desorden- me justifico dejándoles entrar y cierro la puerta- pueden ponerse cómodos- ambos se sientan ella en en la silla del escritorio y elle en mi cama- ¿qué ocurre Emeth?- le pregunto al joven que es de piel muy pálida al igual que sus cabellos y blanquecinos y ojos azules, la verdad es que no se identifica como un hombre o mujer por eso le denominamos con la terminación -e-

-Verás capitana…- le interrumpo antes de que siga hablando

-¿Qué te he dicho sobre eso?- le miro con reproche

-Lo siento, verás Lily, es que me gustaría, me haría ilusión que…- empieza a serle difícil hablar por lo que me acerco y pongo mi mano en su hombro para que me mire

-Emeth, respira y tranquile, todo estará bien, no me molestará lo que sea que me quieras decir- le sonrío para que se calme, cosa que consigo

-Está bien- suspira con alivio- quiero decir que me gustaría mucho estudiar en esta escuela y como sabe que no tengo ninguna familia, tú eres la única que tengo y quería saber si le parece bien a ambas que estudie aquí- veo un notorio sonrojo en sus pálidas mejillas, miro a la pelirroja y creo que entiende lo que pienso, me agacho para quedar a la altura de sus ojos y le tomo de las manos con una sonrisa

-Por supuesto que no me molesta, pero creo que esta no es tu escuela ideal- me mira con confusión- deja que me cambie y me acompañas a ver a alguien que puede ayudarte- asiente y ambos salen de mi cuarto, miro a Lucian y este asiente con la cabeza antes de salir volando por la ventana, me visto rápido y salgo de mi cuarto para encontrarme con los dos tras esta, me siguen hacia la escuela del Bien y Emeth nos sigue aún con confusión, llegamos a uno de los salones de belleza y allí nos encontramos con mi madre que nos mira con una sonrisa en sus labios

-Disculpa Lily, ¿pero qué hacemos aquí?- mira todo con atención

-Me han comentado que te gustaría estudiar en estas escuelas, pero creo que esta es la escuela a la que perteneces querida- le miramos un poco incómodos y ella lo nota- ¿ocurre algo?-

-Verás, es que Emeth puede parecer una mujer, pero no lo es aunque se identifica con ambos géneros, como hombre y como mujer, por eso siempre le hemos tratado de elle y se siente con más comodidad así, pienso que tú podrías ayudarle a sentirse bien consigo misme ya que siempre se le ha discriminado por su forma de ser y de vestir- termino de explicarle y parece entenderlo, sonríe, se acerca y le toma de las manos

-Pues han acudido correctamente, aquí podrás ser quien quieras ser y se te tratará como tú prefieras sin importar tu lugar de procedencia- estas palabras hacen que se emocione bastante

-Muchas gracias profesora Dovey, de verdad- se le escapan unas lágrimas y ella le abraza

-Ahora quiero que cierres los ojos para que al abrirlos veas tu cambio- obedece y con su varita mágica hace que se vea con ropa blanca, con un vestido no muy largo y que deja la parte de las piernas descubiertas con un pantalón blanco a juego con los zapatos, tiene un leve maquillaje que le va bien con su vestuario- ya puedes abrir los ojos- lo hace con algo de temor y al verse en el reflejo del espejo comienza a llorar de emoción

-Te ves realmente bien, de verdad, este es tu sitio, lo sé- pongo mi mano en su hombro y me abraza con fuerza

-Muchas gracias, de verdad, no sé cómo compensartelo- trata de apartarse las lágrimas

-Con que seas unique me basta y recuerda, si alguien te molesta o te dice algo ofensivo me lo dices que yo me encargo de ese ser- le digo no muy bajo para que las dos decanas lo escuchen y cada una reaccione de diferente manera

-Lily, eso no está bien- me reprende mi madre

-¿Qué?, si alguien se mete con uno de los míos es razonable que le defienda- me justifico como si fuera lo más obvio

-Es el código de los piratas Dovey- me apoya la pelirroja, ella suspira algo exagerado y poniendo los ojos en blanco

-Creo que eres una mala influencia para mi hija, cada vez se parecen más- las dos nos reímos

-La peor de todas- sigue molestando haciendo que el peliblanco se ría