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Tomo el otro camino y soy cegada por otra luz que me hace volver a abrir los ojos para encontrarme en la enfermería, acostada en una de las camas, tapada con unas sábanas negras y unos vendajes puestos en mi abdomen, un dolor punzante aparece en mi cabeza pero es soportable, noto algo cálido en mis manos que están a cada lado de mi cuerpo, mi mano derecha está bajo la mano de Lady Lesso y la izquierda con la de mi madre, trato de incorporarme un poco pero me encuentro débil y sin querer he hecho que posen su mirada sobre mí, ambas emocionadas y por turnos me abrazan con cuidado, pero mi madre seguro que bajo la emoción aprieta más provocándome una punzada fuerte de dolor.

-Mamá, no tan fuerte por favor- me quejo con voz grave y ronca y se separa

-Perdona, perdona, menos mal que has despertado, pensé que te perdía, pensé que perdía a mi amada hija- me acaricia la mejilla con lágrimas en sus ojos

-Menos mal que pudimos mantenerte despierta, pero perdiste mucha sangre y tuvimos que hacerte una transfusión de sangre y gracias a eso también te has podido salvar- me explica la pelirroja acariciando mis nudillos y una duda se crea en mi cabeza- la donante casi te asfixia al despertar- mira divertida a mi madre y la veo sorprendida

-Daría hasta la última gota de vida y de magia que hay en mí con tal de salvarte otra vez, eres el mejor deseo que jamás he contemplado, mi amor, has luchado con valor y nos has salvado- me da un beso en la frente

-Gracias, de verdad, vi a Will y está orgulloso de que estemos juntas- intento incorporarme pero algo tira hacia atrás con fuerza mi cabeza junto con un fuerte dolor- auch- me quejo confundida y paso mis manos por mi cabeza y me encuentro con dos cosas que salen de mi cráneo y se alzan creo que no más de 15 centímetros- por las barbas de Neptuno- suspiro pesadamente y consigo incorporarme con cuidado para apoyarme en el cabezal de la cama- ¿están todos bien?, ¿están las dos bien?, ¿qué pasó con el monstruo?- digo preocupada

-Están todos bien al igual que nosotras gracias a ti y el monstruo está muerto, la gema está guardada a buen recaudo hasta que seas capaz de destruirla- me explica la Decana del Mal y me siento más tranquila

-¿Cuánto tiempo llevo aquí?-

-Una semana, más o menos, te has ido recuperando bastante rápido por lo que seguramente esté terminando de sanar, lo bueno es que no ha dañado ningún órgano ni vena importante- me aclara Dovey

-Genial porque no puedo estar quieta y no me gusta estar en estos sitios- tras ver que tengo un camisón encima y con cuidado me pongo en pie- y no, no pienso quedarme quieta ni un segundo, Will lo decía, soy muy buena cuidando pero no dejando que me cuiden, soy demasiado cabezota- miro a ambas mujeres decidida y ambas suspiran aceptando mi decisión

-Está bien, pero estarás siempre acompañada por una de nosotras- dejo caer mis hombros en señal de aceptación

Me dejan una muda de ropa cómoda junto a mis botas y mi cinturón y salimos de la enfermería, yo quiero irme a mi cuarto para poder ponerme cómoda y darme una ducha en condiciones y soy acompañada por la Decana del Mal a mi cuarto y nada más entrar cierra la puerta tras de sí.

-Lilith Noctem Dovey- el que me haya llamado así me pone los pelos de punta

-¿Sí?- me giro no muy segura e intimidada

-Como vuelvas a darme un susto como el que me has dado y encima despedirte sin haberte llegado la hora juro por el mundo de los cuentos que te enterarás de lo que es el verdadero terror que puedo causar cuando me enfadan- me amenaza mientras se acerca a mí

-Pero no rompí mi promesa- digo con inocencia- no podía permitirme perder a nadie más y ese monstruo iba a por las dos- agacho la cabeza- perdóname por preocuparte tanto- ella me alza el mentón para que la vea a los ojos

-Está bien pequeña, pero tenía miedo de perderte, no me vuelvas a asustar así por favor- se le escapa una pequeña lágrima y yo le abrazo- si me vuelves a asustar así te juro que te encadenaré y encerraré en mi cuarto para que no te vuelva a pasar nada así- cuando menciona el encadenarme mi mente me hace una mala jugada que me hace imaginarme de otra manera con las cadenas haciendo que comience a sonrojarme- ¿qué pasa?-

-N-nada, nada, sólo cosas mías- evito su mirada nerviosa y me alejo un poco más de ella- no te preocupes, déjame sola con mis cosas-

-No puede ser- dice sorprendida y divertida- ¿enserio que lo has interpretado así?- comienza a reírse bastante y yo me pongo roja como un tomate a más no poder- eres una jovencita con una mente muy traviesa-

-Cállate, fue sin querer- me cruzo de brazos antes de ir a mi armario para coger ropa cómoda e ir al cuarto de baño para ir llenando la bañera con agua caliente y preparo las cosas para que me sea más cómodo asearme, me quito el camisón quedando en ropa interior y con el vendaje, intento quitarme esto último pero no puedo-Leo, ¿me puedes ayudar?- pregunto en voz alta, escucho sus pasos acercarse y detenerse tras la puerta

-¿Qué necesitas?- 

-No puedo quitarme yo sola las vendas, están sujetas por detrás y no llego sola, ¿me ayudas?- le pido tragándome mi orgullo, entra y me ve con ternura y se acerca a mí por la espalda, mi rostro no ha dejado de estar rojo casi como los tomates o las manzanas rojas, para no verle agacho la cabeza y miro mis pies, pero ella hace que alce mi mirada

-Tranquila, no tienes nada de lo que avergonzarte, ya te dije una vez que no diré nada y que cada marca que tienes es una marca en el mapa que has recorrido para llegar hasta aquí- me hace verla a los ojos y me besa la frente antes de abrazarme dándome la fuerza suficiente-¿estás lista?- asiento con la cabeza y ella comienza a quitar el vendaje  a medida que lo va quitando noto la carencia de presión sobre mi abdomen hasta que no queda nada y veo una marca blanca por debajo de mis costillas en forma de garra y terminando de cicatrizarse por completo, posa con cuidado una mano sobre esa zona y me mira a los ojos- esto demuestra que nos has salvado la vida a todos y nadie lo va a poder discutir nunca porque esta es la prueba de ello- sonrío un poco y eso parece gustarle- te esperaré tras la puerta por si me necesitas-

-Gracias- me guiña el ojo antes de volver a salir y termino de quitarme lo que queda de ropa y me meto en la bañera, el agua caliente es demasiado reconfortante y relajante a decir verdad, el agua llega a cubrirme lo justo y lo necesario, dejando ver sólo un poco de mis pechos pero nada revelador y gracias a las sales que le puse al agua no se ve nada, en un intento de lavarme el pelo y de desenredarlo de los cuernos recibo una punzada algo fuerte de la zona herida- agh…-

-¿Estás bien?- pregunta desde el otro lado

-Sí, es sólo que voy a necesitar otra vez tu ayuda- como puedo abrazo mis piernas para que no se vea nada, entra de nuevo y se acerca

-¿Qué necesitas?- 

Nunca+Siempre = Lily (Lady Lesso x chica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora