El encuentro y el saludo

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~ Stiles ~

Estoy en la ducha cuando siento un dolor ardiente en el estómago. Aprieto mi estómago mientras cierro la ducha y envuelvo una toalla alrededor de mi cintura. Mis calores vienen. Han pasado algunos días desde que atacaron a Hayden en la escuela, y me asusta un poco que Darius haya estado esperando que mi celo comenzara antes de atacar de nuevo.

-Derek.- le dije, saliendo de nuestro baño compartido -Mi calor está llegando.- 

-¿No es eso algo bueno?- Derek dijo mientras saltaba de la cama en nada más que un par de boxers negros.

-Quiero decir, es...ow..podría ser, pero ¿qué pasa con la manada?- Gruño de dolor mientras aprieto mi mano sobre mi estómago de nuevo como si mágicamente me quitara el dolor.

-Ni siquiera te preocupes por la manada en este momento. Todo lo que deberías preocuparte en este momento es tu calor, hablaré con Allison y Deaton.- Me asegura, poniéndose un par de joggers grises y luego saliendo de la habitación.

Me visto con una de las camisas de Derek y un par de sudaderas. Después de hablar con Allison y una llamada telefónica rápida a Deaton, Derek regresa con una pequeña sonrisa tirando de sus hermosos labios.

-Dijeron que tomara una aspirina para aliviar un poco el dolor, que comiera mucha comida sana, especialmente frutas, y cuando llegue el momento... no dolerá tanto, siempre que se rinda y lo quiera, todavía quieres mi ayuda, ¿verdad?- Preguntó.

Oh, piensa que no lo quiero, pobre hombre. No sabe lo verdaderamente hermoso que es.

-Por supuesto que todavía lo quiero, Alfa.- Sonrío con picardía, ya sintiéndome mejor con él aquí. Coloca la bandeja que trajo consigo en la mesita de noche al lado de la cama y se sube a la cama encima de mí.

-Oh, ¿es así, Omega?- Él sonríe, su cuerpo musculoso sin camisa sobre el mío demasiado vestido.

-¿No te encantaría saberlo?- digo, tomando la delantera, agarrando su cabeza y nuestros labios chocan. Lenguas expuestas unas a otras. Sí, estoy caliente. No hace mucho calor, pero definitivamente está en camino.

-Ojalá pudiera quedarme en casa y no ir a la escuela así todos los días.- Digo con coquetamente mientras separa sus labios.

-No eres el único.- Dereck sonríe. Afuera, escuchamos motores rugiendo y la puerta principal abriéndose y cerrándose, lo que nos da una pista de que el resto de la manada se fue a la escuela.

-Pronto, Peter se irá a vigilar la escuela, y tendremos la casa para nosotros solos para tu calor.- Él dijo.

-¿Entonces, después de esto?- Pregunto expectante.

-Entonces... ¿lo haremos de nuevo?- Preguntó esperanzado.

-Oh, las grandes mentes piensan igual.- Sonrío con aprobación, luego estrello nuestros labios juntos de nuevo.

~*~*~*~

Son horas más tarde cuando mi calor finalmente comienza.

-¡Deerek!- Gimo, el dolor y la anticipación del placer me golpean al mismo tiempo, mientras Derek regresa a nuestra habitación.

-¿Ahora?- Preguntó. Prácticamente lo estoy devorando con mis ojos.

-Definitivamente ahora.- Digo, mi voz envuelta en lujuria. Lucho por quitarme la ropa mientras Derek se quita fácilmente la suya. Derek viene en mi ayuda, arrancando mi camisa empapada de sudor de mi cuerpo. Ni siquiera llegamos a mis pantalones antes de que lo acerque, su duro miembro frotándose contra el mío.

Protección de la manadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora