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Tenjiku seguía ahí reunido, tu estabas sola en la habitación de Izana. No podías parar de llorar y sentirte sucia otra vez, te había "ensuciado" otra vez como pensaste la primera vez.

Kakucho: oye, Izana. ¿______ ya comió algo?

Ran: Claro que ya lo hizo. ¿No la escuchaste? -los demás rieron al escuchar ese "chiste" de mal gusto.

Kakucho: iré a dejarle algo.

Izana lo ignoró y siguió hablando con los demás.


Kakucho entró a la habitación, de inmediato te asustaste, te cubriste con las sábanas como modo de protección.

Kakucho: Soy yo, _____...

- vete.

En estos momentos no querías ver a nadie más, en especial si era hombre o tenía que ver algo con Izana.

Kakucho: vengo a dejarte algo.-dijo apenado.

Kakucho puso en la mesita de noche comida instantánea.

Kakucho: _____, mírame, esto te ayudará.-habló con algo de tristeza, pues esto era algo fuerte y horrible.

Saliste de las sábanas y lo miraste, este al verte se preocupó, tenías el labio roto junto con sangre y golpes en tu mejilla, también marcas en el cuello y muñecas.

El de inmediato te mostró una pastilla anticonceptiva, también tenía un vaso con agua en la otra mano.

Kakucho: tómalas mañana, supongo que no se deben de tomar al instante después de, eso...-habló con incomodidad.

- oh, gracias, Kakucho.-bajaste la mirada.

Kakucho: es lo único que puedo ofrecer, de verdad lamento esto... Algún día serás libre... Solo tenme paciencia, por favor...

Tomó tu mano y la acarició, sentía la necesidad cuidarte y de pedirte perdón una y mil veces por no ser de mucha ayuda.

No te gustó mucho el tacto, pero lo dejaste, sabias que el no tendría malas intenciones contigo.

Kakucho: tengo que irme. -salió de inmediato de la habitación.

No sin antes esconder la pastilla en un cajón.

El salió y cerró la puerta con cuidado.



Izana: ¿Qué tanto hacías? -lo miró de forma atenta.

Kakucho: sólo hablé un poco con ella, darle consuelo, eso es todo, no es un animal sin sentimientos. ¿Se te olvida eso?

Hanma: Es verdad, debes darle un buen trato.

Izana: solo yo sé como tratar a mi novia. Kakucho, tráela.

Kakucho suspiró con pesadez y fue a hablarte.

Una vez en la sala, Izana te sentó encima de sus piernas, todos los integrantes te miraban con detenimiento. No te gustaba en lo absoluto tener miradas de hombres mayores sobre ti.

Ran: está muy bonita. No la había visto de cerca.

Izana acarició tus piernas, inconscientemente comenzaste a llorar en silencio.

Hanma: Imagínate cuando crezca.

Mochi: Es probable que tus hijos con ella serán hermosos.

Izana: próximamente. -tocó tu estómago.

- no...

Izana: Shh, aún no puedes opinar.

Rin: está llorando. Vamos, Izana. ¿Por qué no la dejas libre? Allá afuera hay mujeres de tu edad. -habló con nerviosismo, Izana solo lo fulminó con la mirada y te besó en los labios, era algo asqueroso de ver.

Shion: Ella debería estar jugando o no sé, estudiando.

Izana: Está bien aquí, sus padres la trataban como una basura, a demás, la obligaban a cuidar a su hermanito.

Kakucho: Y tu quieres hacer lo mismo, o peor aún. -dijo sin miedo alguno, Izana lo miró a los ojos para después ignorarlo.

Izana te volvió a besar, Kakucho te miraba con lástima.

Hanma: Ya fue suficiente ¿no, jefe? Solo que nosotros no tenemos pareja.

Kisaki: dudo que tengas una.

Hanma: Tu tampoco. Vamos, ¿Cuando iremos por esa niña que tanto te interesa? ¿Hina?

Kisaki: Cállate, idiota.

Shion: ¿Kisaki enamorado? Esa niña debe pasarla mal.

Hanma: ¿Qué tal la hermana de Izana? _____ me pareció una opción excelente pero ya tiene dueño.

Ran: Es linda, no puedo decir mas.

Rin: Oye, ______. ¿Tienes alguna hermana mayor? -negaste con la cabeza levemente.

Ran: Vamos, ¿Qué hay de esa muchacha que estaba contigo, tiene novio?

No contestaste, simplemente decidiste guardar silencio por el bien de Aysa.

Ran: Oye, Izana. Dale permiso de hablar a tu niña sumisa.

- yo no soy sumisa. -hablaste con enojo.

Ran: ¿piensas ser una niña con libertad de expresión? Siendo novia de Izana, lo dudo mucho, mejor bájate de tu nube y guarda silencio.

-no lo haré.

Ran: Oye Izana, cállala. Si fuera mi novia de inmediato iría a corregirla.

Comenzaste a llorar nuevamente, querías dejar de hacerlo, pero te era inevitable, te sentías tan débil e indefensa, no querías ser sumisa, no querías discutir con nadie más, no querías obedecer a nadie más, a un hombre.

Izana: Solo yo sé cuando corregirla, tu no debiste molestarla. Te recuerdo que yo estoy aquí y debo supervisar con quién habla.

Hanma: Así se habla, Izana.

Koko: Creo que tu noviecita tiene sueño o está enferma, mírale la cara.

Izana te miró, tu rostro estaba pálido de tanto llorar, sin contar los golpes que había en este también.

Ran: Dicen que cuando están pálidas es por que están embarazadas, también sus ojos brillan de más.

Kakucho: Obviamente no es eso, idiota.

Te molestaste de inmediato.

- ¡No todo es maldito embarazo, m-me tienen harta con ese tema! -Izana apretó tu brazo para que te asustaras y guardaras silencio.

Rin: ha de ser muy difícil lidiar con estos temas siendo tan pequeña, disculpa a mi hermano, niña, solo no le grites. Ran no te volverá a molestar.

Ran: ¿Quién lo decide? Recuerda que tu eres el menor, Rinrin.

Koko: Es verdad, déjenla en paz, que jodido sería aguantar a un idiota con trenzas.

Estabas un poco más calmada por la actitud de Kokonoi. Era el único junto a Kakucho que no decía nada para hacerte sentir incómoda.

Pero seguía calllándose lo que su jefe hacía, al igual que Kakucho...

Eso te decepcionaba...






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Ultraviolence | Izana x Lectora ☹︎ (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora