15

1.3K 113 35
                                    





Después de un buen rato, los integrantes de Tenjiku habían quedado más ebrios qué nada, Kakucho se fue de ahí, solo tu y Kokonoi estaban en buen estado.

Koko:¿cuales son tus pasatiempos favoritos?

Koko estaba aburrido.

Lo pensaste antes de responder, por fin alguien se interesaba en saber algo de ti.

- bueno, me gusta salir con amigas y cuidar a mi hermano...

Koko: ¿tienes un hermano?

- si, el se llama Aki y es un bebé aun. -sonreíste al recordar a tu hermano, por otro lado, te entristeció pensar que ahora mismo podría estar pasando hambre por lo descuidados qué eran tus padres.

Kokonoi al notar tu semblante triste, entendió que hace meses habías huido de casa.

Koko: Es cierto, no lo has visto...

Izana: yumi... -habló con dificultad, estaba muy ebrio.

Koko y tú se sorprendieron por lo que el dijo, no te molestó en lo absoluto, pero era extraño.

-ojalá me olvide.-Koko te miró.

Koko: no digas eso... Tuvo una especie de novia que terminó matando. Se arrepintió tanto cuando se dió cuenta que estaba embarazada.

-¿Qué? ¿S-si ya no le sirvo me va a matar? -tapaste tu boca cubriendo un grito de impresión.

Koko: probablemente, no hagas nada que lo moleste, no huyas de aquí.

-pero no quiero estar aquí... Es un infierno... ¿Qué he hecho mal para merecerme esto?

Koko: Lo único que hiciste mal fue hablarle a él, Nada más.

- Ayúdame a uir... -lo miraste a los ojos.

El también te miró, tu mirada se veía cansada y apagada. Tu eras joven, pero una niña así no puede vivir en estas situaciones ni condiciones, era asqueroso y despreciable.

Koko: Te dije que no puedes uir, es lo más tonto qué harías. -se sentía nervioso, el también podría salir lastimado si te ayudaba.

- Por favor... No quiero nada con el, no quiero relacionarme con el de ninguna manera. Me aterra mucho. -Tu voz cambió a un tono de desesperación y miedo, Koko lo estaba notando todo.

Koko: Tengo que irme. -de inmediato lo detuviste de la mano, este se espantó, te estabas aferrando mucho a él.

- ¡Por favor! Ten piedad de mi.

Koko: Tienes que entender que no es tan fácil, Izana es un adulto peligroso. -comenzó a sudar.

La palabra "adulto" se te hizo demasiado horrible, mucho más al enterarte qué Izana es un adulto.

Siempre te lo ocultó.

Koko: E-era algo obvio, perdóname.

Tus ojos se humedecieron, tus manos se volvieron más temblorosas hasta el punto de sentirte débil, Koko por fin se liberó de ti y salió de esa casa.

No podías seguirle, Izana aun estando ebrio sostenía tu cintura.

-¿un adulto?

Esa noche intentabas uir, pero Izana te volvía a abrazar con una fuerza brusca.

Lo único que pudiste hacer fue llorar por tu desgracia...







Al día siguiente, Izana ya estaba un poco consiente y de pie.

Tu tomaste las pastillas a escondidas de él para evitar a toda costa tener un hijo, un hijo que no deseabas en lo absoluto.

Izana: ______. Perdóname. -la cabeza le dolía demasiado.

- Izana.

Izana: Dime... -tomó asiento frente a ti.

- ¿podemos salir?

Querías ir a un lugar público para escapar y ser ayudada.

Izana: Claro que no ¿estás loca? -Pasó a un tu lado, empujádote con el hombro,  chocaste un poco con la pared, soltaste un quejido de dolor.

A Izana le encantaban las expresiones de tu doloe al igual que tus quejidos de dolor.

- Por favor...

El se molestó más.

Izana: No tengo humor para soportarte, te quedarás aquí. Mira que hay un desorden de la junta de ayer, deberías ocuparte de eso.

Estabas tan molesta al ser tratada de esta forma, no aguantabas más.


- Y-yo no hice nada de eso, tampoco es mi casa. -Izana te miró de inmediato con sus típicas miradas de amenazas.

Izana optó por jalarte del brazo con fuerza para después empujarte a uno de esos sillones donde había botellas y vasos sucios.

Izana: No me gusta tratarte así, pero tu te lo mereces por ser tan rebelde, así que obedece, novia mía.

Hacías lo posible para no llorar.

- n-no soy tu novia.

Izana: repítelo. -se acercó a ti a paso lento, aún seguías sentada.

Tomaste una botella de vidrio qué había ahí.

Cuando intentaste quebrarla sobre su cabeza, solo tomó tu mano con fuerza, la botella cayó en otro lado.

Ahora si querías huir o morir, ambas opciones eran buenas.


Izana: ¿te crees muy lista? Nada te está sirviendo. Me pones las cosas muy, muy difíciles, y yo que quería empezar a tratarte bien... Ay, ______.

- solo quiero que me dejes en paz... ¿Es mucho pedir? -comenzaste a llorar de dolor, su mano apretaba mucho tu brazo.

Izana: Mi respuesta siempre será un no, ¿no sabes que es un "no"? -besó rápido tus labios, te quejaste por eso otra vez.

- Al parecer no soy la única que no sabe que es un no.

Izana: Conmigo es diferente, por que tú debes obedecerme a mi.

-¡no! -con picas fuerzas, trataste de huir ahí por milésima vez.

Izana te llevó a la fuerza a su habitación, otra vez.

El hizo qué pasaras otro infierno sin piedad a su lado, en ningún momento le importaron tus súplicas o llanto.

Fue cruel y grosero, no querías tener un hijo, pero el insistía tanto hasta llegar a eso.

No es algo bonito una familia así, los hombres así son asquerosos y personas dignas de odiar y merecer lo peor, por que son un asco para la sociedad y mundo en su totalidad.



























¿Un final feliz o uno realista? Elijan.

Ultraviolence | Izana x Lectora ☹︎ (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora