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Después de esa horrible noche, Izana te abrazó, aún seguían en cama...

Izana: Feliz cumpleaños... Tienes 18 por fin... No te imaginas cuanto estuve  esperando a que este día llegara...

- tengo sueño, quiero dormir más...

Los días pasaron.

En toda la noche y madrugada, no paraste de pensar en mil maneras de uir de esta horrible casa, querías ya hacer algo, era urgente, no soportabas más estos tratos, si seguías así, quedarías arruinada por completo.

Este tipo de cosas no fueron planeadas en una sola noche, llevaste más días pensando, era algo que inundó por completo tus pensamientos a todas horas, también tenías que armarte de valor, ya que no era fácil, tampoco imposible pero debería ser efectivo esta vez, después de todo, ya habías intentado huir, pero esta vez tenía que ser diferente por completo.

Los días pasaron, un día por la mañana, alistaste todas tus cosas, ya que también tendrías que cargar con esos dos niños.

Estabas muy, pero muy nerviosa, el momento "perfecto" era cuando Izana no estaba, tendrías que ingeniar más cosas por si las dudas.

Vestías ropa cómoda, tus dos hijos estaban listos también, lo que llevabas en la mochila eran necesarias, especialmente para ellos, ya que si llevabas muchas cosas sería tardado y cansado.

Saliste con ambos, cerrando la puerta de la casa, también con dinero suficiente.

Pedir ayuda a uno de Tenjiku sería difícil, ya no podías confiar en ninguno de ellos...

Koko estaba interesado en ti, pero no lo querías incluir, querías huir lejos de aquí ya, no querías relacionarte con el por tu bien.

Subiste cosas necesarias ya preparadas al carro, sería más fácil ir así. ¿No?

Manejabas con nervios, aún no tenías en claro a dónde ir.

¿A la policía sería buen lugar? ¿Y si no te ayudaban? Dios...

No había de otra, tenías que intentar...

Una vez en ese lugar, tratabas de controlarte, no te estaban ayudando, solo te miraban como una loca más.

Saliste de ahí con ambos niños en brazos, estaban pequeños aún.

Un joven tocó levemente tu brazo, cuando lo miraste este te entregó un juguete que llevaba tu hijo hace unos minutos, se le había caído.

El niño lo tomó.

-Gracias. -trataste de seguir tu camino a tu auto, peor el volvió a hablar.

"por Dios, ¿tú eres ______?"-habló sorprendido.

Tratate de adivinar quien era, después de todo no habías interactuado con tantas personas, Izana arrebató tu juventud y adolescencia.

-¿Yuno? -Estabas sorprendida también, demasiado- ¿Estás vivo?

Por dentro también estabas feliz.

Yuno se acercó a ti, también estaba feliz de verte, tenía muy buena apariencia, parecía que acababa de salir de la escuela o algo así.

Yuno:¿Como has estado? -Te miró con preocupación, su mirada era tan sincera.

-¿yo? Bueno... No muy bien, Yuno, tengo muchos problemas...

Yuno:¿Son tus hermanos? -miró a ambos niños..

De inmediato miraste a otro lado, tenías vergüenza, no querías decirle, pero el de inmediato captó, tu silencio dijo mucho...

Ultraviolence | Izana x Lectora ☹︎ (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora