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Mañana de locura diría yo. Mientras las niñas y Enzo dormían yo ya estaba sentada en la isla de la cocina con mi taza de café,  los lentes de descanso y la computadora trabajando.

Todos los clientes se habían enterado que había llegado. Bueno o malo? La verdad no sé.

Mientras preparaba las navidades e inicios de año de otras personas. Simultáneamente con Marta y Raúl planeabamos la nuestra.

- Hola ma - dijo Ernes apareciendo a mi lado

- Buen día mi amor- dije sentandola en mis piernas.

- Te puedo ayudar?- preguntó Ernes

- Si amor. Ayúdame a elegir que poner en los platos  - dije y empezamos a ver fotos.

- No ma, esta todas feas - dijo la pequeña

- Ninguna te gustó?- pregubte con diversión

- No ma. Hacela vos - dijo y me dio una hoja y un lápiz mientras ella se buscaba unas galletas de la mesa

- Que te parece si ponemos la copa del mundo? - le pregunte pero solo recibí un pulgar para arriba de su parte ya que tenia la boca ocupada.

Estuvimos toda la mañana con Ernes haciéndonos compañía mutua. Ella miraba los dibujos mientras coloreaba sus dibujos para los regalos de navidad.

Es raro volver a la normalidad, aunque creo que la normal del pasado es eso...pasado. Tal vez ahora tendría una nueva normalidad...

- Ernes con cuidado - dije abriendo la puerta de mi habitación donde dormía Enzo

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- Ernes con cuidado - dije abriendo la puerta de mi habitación donde dormía Enzo. La sorpresa fue que el no estaba...en cambio estaba Olí sentada mirando la tele

- Buen día Oli- dije acostandome a su lado con Ernes

- Olí y papá?- pregunto Ernes a lo que la pequeña señaló el baño.

- Vamos a hacerle una sorpresa- agarré a Olí en mis brazos y a Ernes de la mano para bajar hasta la cocina y escondernos en la isla.

- Olí! Bebé! - bajo Enzo por las escaleras - Mai ! Ernes! Están?!- caminaba por el living hasta llegar a la cocina. Tratamos de no hacer ruido, pero con dos pequeñas es imposible que no se rían.

- Se esconde de mi, no?- dijo Enzo retóricamente y se paro en medio de la cocina. - Haber , haber...donde estarán mis princesas- caminaba hacia nosotras .

Ernes podía reírse silenciosamente, pero la pequeña Olí no, se reía a más no poder.

- Acá están!- dijo Enzo a mis espaldas tocando mi espalda media.

- Corran! - dije a las niñas y ambas salieron de la mano riéndose y se encaminaron para el living. Traté de correr con ellas, pero esta tarde. Enzo ya estaba sentado como indio a mi lado y sus brazos reposaba en mi cadera.

|☆Maia☆|  Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora