Nota del autor: Me encantó mucho escribir este capítulo, intenté lo más que pude describir como se siente la ansiedad y depresión en su máxima expresión, (lo he pasado por experiencia propia, e intente darle un papel importante en la historia) espero les guste este capitulo.
13 de abril del 2021
La primavera finalmente llegó, Toda la ciudad es una obra de arte de Claude Monet. París tiene un contraste colorido y feliz. Las personas lucen llenas de vitalidad. El sol causa un sentimiento puro de energía que no puedo explicar con palabras, sino más bien si imaginamos por un momento el por qué todo el mundo ama ir a la playa, tomar horas de sol. Porque sencillamente es magnífico el sentimiento.
Las terrazas están con sus mesas a tope, parece que todo el mundo salió de sus casas, después de un invierno largo y perpetuo. Los restaurantes se llenan de comensales para proponer sus riquísimos platos de season. Y cada uno luce su mejor cara, su mejor momento, acompañados de unos lentes de sol y ropa holgada.
Pero no todo es color rosa para todo el mundo. En un apartamento al norte de la ciudad de París, se encuentra una chica sufriendo una emoción que nunca había sentido antes.
Su cuerpo se bloquea, no desea salir de su cama, lleva horas con la luz apagada, las ventanas cerradas a pesar de que hace un magnifico sol. No responde los mensajes a nadie ni las llamadas. Nadie sabe dónde está, o porqué lleva semanas sin ir a su trabajo.
Sus plantas están muertas, y tristemente sus adorables peces no pudieron aguantar una semana más sin comer.
Todo está sucio, la cocina está en un estado de putrefacción inexplicable.
Solo se encuentra ella tirada en su cama, nostálgica, sin mucho aliento, con el corazón latiendo a mucha velocidad, y con la mente revoloteando mis palabras por segundo.
Comienza una nueva crisis, ella se levanta intenta ir a buscar agua, pero su cuerpo se lo impide. La habitación está completamente en negro, se tropieza y se vuelve a levantar.
De repente una nueva sensación desconocida la atrapa, la respiración se acelera, el corazón aún más, pero el problema es su pecho, su pecho siente un dolor inexplicable, ella piensa; que algo muy grave está por suceder, no lo entiende, solo continúa pensando mil cosas a la vez. Sus pensamientos no se detienen y nadie está allí para ayudarla. Levanta el teléfono, quiere llamar a urgencias, no logra marcar los números. Por último, cae, se desmaya.
Pasa horas en el suelo. Hasta que alguien toca la puerta. Es el dueño del apartamento, necesita que paguen su renta, ella lleva semanas sin contestar.
Por suerte el tiene llave y entra. Le ve tirada allí, llama a urgencias inmediatamente.
Va en la ambulancia, el pulso vuelve a su normalidad. Llaman a su familiares y amigos. Nadie tenía idea de lo que estaba ocurriendo, al parecer ella siempre les escribía que todo estaba bien y normal. Pero la verdad es que no fue ella. Alguien la ayudó, pero quién y porqué.
Darla, estaba a salvo, en el hospital, conectada a varias máquinas, que indican que su cuerpo se estabiliza. Entra su compañera del trabajo a la habitación, logra ve que despierta y le pregunta qué le pasa, como llego a esto.
Con voz cortante, ella le explica lo que sucedió:
-Alguien hizo un artículo sobre mi, donde habla de mi pasado. Las redes sociales estallaron. La gente comenzó a lanzarme odio en mis cuentas de social media. Cuando iba por mi latte en la mañana incluso el barista me miraba con repudio. Incluso cuando iba a mi restaurante favorito todos allí me miraban con desprecio, como si mi error hubiera sido el fin del mundo.
ESTÁS LEYENDO
Cherry Blossom
RomanceMi nombre es Darla, y esta es la historia de cómo llegué aquí, recluida en un centro psiquiátrico, rodeada de personas con diferentes trastornos, cada uno sanando diferentes aspectos. Por suerte me dejan usar mi computadora una vez a la semana, el...