Capítulo 9 - Del amor al odio es cuestión de tiempo

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El amor llega sin pedir permiso, entra sin esperarlo, sabemos que es amor porque empezamos a sentir lo inimaginable.

Hey, Darla.

Estaba muy ansioso de recibir una respuesta de tu parte, todo este tiempo que estuviste sin responderme, pensé que no lo harías más, y estaba un poco inquieto.

Te confieso que me haces sentir cosas que no siento desde hace mucho tiempo, es cierto que he salido con chicas y la he pasado muy bien, pero estoy hablando de otro sentimiento, algo más profundo.

Llámame loco, pero se me hace difícil dejar de pensar en ti, cuando despierto las mañanas se sienten muy silenciosas y vacías, reviso mi teléfono a cada rato, esperando que llegue un correo de tu parte.

Desde hace mucho tiempo no siento esa emoción, el hecho de esperar tu mensaje, imaginando letra por letra todo lo que tienes para decirme, solo de pensar en ti, se detiene el tiempo, y observo cosas que antes no me daba cuenta; puedo escuchar el canto de los pájaros, y puedo observar con más atención la caída de las hojas. 

No sé qué me hiciste, y no quiero parecer un romántico, pero es la verdad, te hablo con el corazón, de verdad si pudiera pedir un deseo en este momento, sería tener la dicha de poder verte en persona, tener una larga caminata, y hablar de la vida, de los átomos, de las estrellas, lo que quieras.

Cuando vi tu foto, te juro que sentí algo muy profundo dentro de mí, mis ojos brillaron de emoción,  tus ojos dicen tanto y nada al mismo tiempo, ojalá pudiera abrazarte, para no soltarte por una semana entera. Y decirte al oído que estoy aquí, y que todo va mejorar, que no te preocupes, TODO PASA.

¿Es normal tener tantas ganas de ver a alguien que nunca has visto? Y si no lo es, llámame culpable.

Yo acabo de llegar de unas largas vacaciones que tuve, no sabes como lo necesité, como siempre estuvo genial, pero siento que falta algo, como si un vacío dentro de mí me invade, me paraliza y no me deja disfrutar al 100% de las cosas, es como si sintiera que no lo merezco. Disculpa no se si lo entiendas.

Darla, acabo de darme cuenta que este correo tiene una opción de chat, será que podemos toparnos allí, muero de ganas por hablar más seguido, no creo que estas cartas por correo sean suficientes para mi,

Disculpa mi atrevimiento, pero necesito saber si todo esto es real, y sobre todo que quieres lo mismo que yo.

Keith, envía una invitación para enviar un chat, y solo necesitaba que Darla aceptara.

Darla mira su teléfono, ve la solicitud, la acepta, pero suelta el teléfono, se va y hace sus cosas, sin duda quería disfrutar de las vacaciones que estaba pasando en aquel lugar tan hermoso y tener el teléfono no estaba en sus opciones.

Al regresar a casa Darla se percata que ha recibido un chat, que decía: -Bien, soy yo. Emoticón de guiño. ;)

Darla sonríe y piensa, ¿Quién es este chico por Dios, y que quiere de mí?

A pesar de tan mala experiencia que Darla había tenido con los chicos, esta vez sentía un fuego en su alma, este tal "Keith" tenía "algo", que no podía explicar, pero sin duda le estaba gustando y no lo podía evitar.

A partir de ese mensaje, cada vez eran más y más cercanos, los buenos días por parte de Keith no faltaban cada mañana, las conversaciones, podían pasar horas, incluso se podían acostar a las 5:00 am conversando toda la noche de todo lo que le gustaba a ambos.

Tal cual como lo harían dos personas que están empezando a conocerse, que todo se siente como mariposas, todo es pura magia, las horas se vuelven minutos de lo rápido que pasa el tiempo, cuando cada uno habla con el otro.

Cherry BlossomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora