Esta noche no podría ir peor, ¿Cierto? /SasuSaku/

Capitulo 5: Persecución

/Recuerden que es un FIc SASUSAKU, no vayan a confundirse con la cercanía que tienen Naruto y Sakura en este capitulo/

CAPITULO 5: Persecución.

~.~. Una alegría compartida se transforma en doble alegría; una pena compartida, en media pena .~.~

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-Ya déjalo, Naruto... una vez que la sangre se seca no hay más que hacerle. ­

-¡Maldición! ¿Qué se supone que debo hacer entonces, Sakura­-chan? – chilló Naruto mientras terminaba de secar su pantalón. ­

-Cuando lleguemos a mi casa podrás lavar tu ropa. No molestes, dobe. ­

-¡Teme! – gruñó molesto. Lo último que faltaba era que Sasuke lo sacará de quicio. ­

-Hm...

Los tres ya se encontraban fuera de la disco. Había sido una noche memorable sin duda alguna, pero como siempre todo tiene su límite.

Naruto había pasado al baño antes de irse con Sakura y Sasuke para intentar remover la mancha que le dejo la última chica con la que había bailado ¿Es que acaso el mundo estaba en su contra o qué? ¿Por qué todo tenía que salir mal esa noche? ­

- ¿Dónde habíamos dejado el auto, Sasuke­-kun? ­

-En la siguiente cuadra, frente a una tienda de ropa. ­

-bien...

Sakura comenzó a ir más rápido ya que estaba haciendo frío. El cambio brusco de temperatura no le iba a hacer nada bien, en especial si no llevaba una chaqueta con ella.

Una vez que se acercaron al vehículo Sasuke hizo sonar la alarma para abrir la puerta del piloto y sentarse. Le dolía la cabeza y era plenamente consciente de que no podría conducir hasta su casa por lo mucho que había bebido. Sakura tampoco podría manejar porque estaba en las mismas condiciones que él, y Naruto era un peligro al volante de noche. O de día. Con el rubio todo eran problemas. ­

-Ni te atrevas a recostarte, Naruto. No quiero que ensucies los asientos. ­

-¡Uh!... Me siento mal – dijo Naruto de repente, mirando con culpabilidad al moreno. Debió hacerle caso cuando le dijo sobre no tomar nada extraño, ¿Pero como iba él a saber que la bebida que le regalaron tenía químicos? Le podía pasar a cualquiera ¿No? ­

-¿Qué hora es? – preguntó Sakura, quien terminaba de abrocharse la chaqueta negra. Su voz sonaba apagada y sus ojos estaban cerrados. ­

-Son las cuatro con trece minutos – dijo Naruto mirando su celular – Teme, ¿Por qué seguimos aquí? ­

-Hm, me duele la cabeza. Pasaremos a alguna estación de servicio antes de llegar a mi casa. ­

-Ya... -­ fue lo único que obtuvo como respuesta de ambos.

Sakura estaba exageradamente mareada, pero no iba a decir nada para no molestar a Sasuke. Como se había sentado en el asiento de atrás junto a Naruto decidió acomodarse un poco y dormir. Apoyó su cabeza en el hombro del rubio, se sacó los tortuosos zapatos y subió las piernas al asiento. Naruto también se acomodó y decidió descansar antes de parar en la dichosa estación.

Sasuke encendió el motor y salieron. Condujo por las calles vacías y por una avenida bastante iluminada, pero aún así no se veía un lugar donde detenerse.

Sasuke jamás iba a admitirlo pero se sentía pésimo; le pesaban los brazos y los parpados, tenía un mal sabor de boca y el dolor de cabeza no cesaba. Miró por el espejo retrovisor a Naruto y Sakura, quienes dormían profundamente, ¡E incluso roncaban! cada uno apoyado del otro, soñando quien sabe qué cosa.