AMBIVALENCIA - PEDRI +18

00

- Estoy harta de mudarme - me quejé a mi hermano

- Lo has dicho 8 veces ya, déjame dormir, aún nos quedan dos horas para llegar pesada - me respondió Ferrán

19 años teníamos y llevaba desde hace 3 viajando por toda España. Aún me acuerdo de Mati, Rubén, Julio y Óscar, mis folla-amigos en los últimos tiempos. No me encariñaba de ninguno, ¿para qué?. Por culpa del trabajo de mi hermano me tenía que mudar cada poco tiempo, mi vida era un completo caos.

Nuestros padres vivían en Londres, se mudaron hace cinco años, estuvimos con ellos un tiempo hasta que nos dimos cuenta de que nosotros somos más de sol, playa y cerveza fría, así que volvimos a España con la excusa de que aquí Ferrán tendría más oportunidades en el fútbol.

Después de recorrer Sevilla, León, Asturias y Valencia, al niño lo había convocado el Fc Barcelona. Estaba feliz por él, pero cansada de hacer maletas y cambiar de vida cada 6 meses.

- Nuestro nuevo hogar - dijo sonriendo - cambia esa cara Val, es un casoplón

- Qué divertido conocer a gente nueva - dije irónicamente

- Joder, te queda más de medio mes para conocer a gente antes de que empieces las clases - dijo quejándose

- Y este mes podríamos estar de viaje, pero no, tenemos que estar aquí aunque no tengas nada que hacer - refunfuñé

- Mejor eso a que empieces la universidad sin conocer a nadie, ¿no? - preguntó

Asentí dándome por vencida. Subí a la que era mi habitación y me sorprendí al ver qué efectivamente era muy grande y bonita.

- Y con baño propio para que no tengas tus potingues siempre por medio - rió mi hermano

Puse cara de ilusión; eso me había hecho ilusión de verdad. Luego, me puse a deshacer las maletas, el resto de cosas nos llegaban durante estos días, pero lo esencial lo habíamos traído con nosotros.

- Me cambio y vamos a comer, ¿quieres? - dije

Ferri asintió y eso hicimos, me puse un top y una falda ya que aún era verano y hacía mucho calor, fuimos guiándonos por Google Maps y por los comentarios de los clientes para ver dónde comer, aunque cuando encontramos un italiano lo tuvimos claro, nos encantan.

- Me ha llamado el entrenador - dijo cuando ya estábamos sentados

- ¿Y? ¿Qué te ha dicho? - pregunté

- Que aunque me dijeron que empezaría en una semana, si quiero puedo ir al entrenamiento hoy, que juegan el sábado - sonrió

- Hala eso es genial - sonreí yo - irás, ¿no?

- Me da un poco de corte pero sí, así voy conociendo ya a la gente del equipo - dijo peleándose con un tallarín - eso sí, al partido ven conmigo porfa

- Ferri tú sabes que el fútbol y yo no... - no me dejó terminar

- Estás en Barcelona y tu hermano va a jugar en el Barça, más te vale ir aficionándote un poquito - dijo él

- Bueno, ¿pero si no vas a jugar para qué quieres que vaya?

- Por eso mismo boba, para que veas el partido conmigo desde el palco - me dijo sonriendo