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La alarma nos sonó a las 7:00 y me costó la vida levantarme de la cama, fue Pedri el que empezó a darme besos por toda la cara tan emocionado como un niño pequeño porque hoy íbamos a su tierra.

- Mi cumpleañeroooo - dije abrazándome a su cintura.

- Que ilusión me hace - dijo sonriendo, apretándome más a él.

Sira y Ferri durmieron en su casa, y con Ansu y Balde quedábamos directamente en el aeropuerto.

Una hora después, estábamos ya todos juntos observando la pantalla, deseando que saliese ya nuestro vuelo.

Decidí sentarme con Gavi para planear todo bien, nosotros no solíamos dormir pero Pedri era sentarse y dormirse incluso antes de despegar, así que me senté con el sevillano para no aburrirme.

- No vamos a ver una de miedo Val - aseguró.

- Eres un cagueta - reí.

- No, es que tú duermes acompañada guapa, yo no - dijo él.

Acabamos poniendo una peli a la cuál no le hicimos ni caso porque nos pasamos la mitad del camino cascando.

Adoraba a Gavi, era como un hermano pequeño, ya que el 90% de las veces nos picábamos y nos sacábamos de quicio, pero no podíamos vivir ya uno sin el otro.

Al cabo de unas horas por fin aterrizamos, así que fui a despertar a Pedri, el cuál dormía como un tronco.

- Amor, ya estamos - dije moviéndolo despacito.

- ¿Ya? - preguntó de golpe - qué rápido.

- Eso es porque has estado todo el viaje dormido - reí.

Bajamos y cogimos nuestras cosas, y salimos a la puerta, donde nos recogían su padre y su primo.

Yo ya empezaba a tener taquicardias.

Hoy íbamos a comer en el bar de sus padres, y seguro que habría un montón de familiares y conocidos de su pueblo, cosa que no ayudaba para nada a controlar mis nervios.

- ¡¡¡Campeón!!! - gritó su padre al verlo - muchísimas felicidades hijo - dijo mientras lo abrazaba.

- Muchas gracias papá - sonrió apretándolo.

- Felicidades crack - dijo su primo, haciendo lo mismo.

- Gracias hermano - respondió - ella es Val - dijo dando mi mano y acercándome a ellos.

Ay dios, me iba a morir.

- Encantada - sonreí tímida.

- Igualmente guapa - dijo su padre, dándome dos besos.

- Por fin te conocemos - dijo su primo.

Se saludaron todos, ya que más o menos se conocían, y nos montamos en los coches para irnos hacia la casita alquilada, para dejar las cosas e ir al bar.

Iba en el coche de Fernando, Pedri de copiloto y yo entre Balde y Gavi.

- Vergonzosa - me murmuró Gavi.

- Idiota - dije dándole un pellizco.

Llegamos por fin y era más bonita aún en persona. La piscina daba directamente a la playa, siendo de estas con el borde transparente.

- Está tan cambiada y tan igual a la vez - sonrió Pedri.

- Yo me cago en el calor de Canarias, con razón decías que en Barcelona hacía frío - se quejó Ansu.

- Y eso que estamos en noviembre - rió Fernando.

- Mira, ven - dijo Pedri agarrando mi mano.

Arriba del todo había una terraza, desde donde se veía todo el pueblo. Veía a mi novio con tanta ilusión que me explotaba el corazoncito.

AMBIVALENCIA - PEDRI +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora