28

1.3K 49 5
                                    

Aún seguíamos pensando en cómo teníamos a dos chicos tan increíbles a nuestro lado. Ferri avisó a Sira de que venían a casa, y estaba tan nerviosa que no dejaba de moverme de un lado para el otro.

- Amor me estoy mareando solo con verte - rió Sira.

- Es que lo que ha dicho, de la manera en que lo ha dicho - suspiré aún emocionada.

- Y más él, que en la vida habla de sus cosas privadas - asintió Sira.

Al rato sonaron las llaves entrando en la cerradura, y ambas dimos un saltito del sofá para ir corriendo a recibir a los chicos.

- SÍ SÍ SÍ Y MIL VECES SÍ - gritaba abrazando a Pedri.

- Menos mal - dijo besándome.

- Ah, ¿pero lo habías dudado en algún momento? - reí.

- No sé, estaba nervioso - dijo rascándose la nuca.

- Ha sido precioso lo que has dicho Pedri, de verdad - sonreí mirándolo a los ojos.

- Es lo que pienso - dijo sincero.

Volví a besarlo para después abrazar a Ferri y Gavi, obviamente no me había olvidado de las cosas tan bonitas que habían dicho ellos también.

- Os quiero tanto - dije mirándolos a los tres.

- Sois increíbles - incluyó Sira a mi lado.


*******************

L

os días pasaron, siendo jodidamente increíbles. Estábamos a dos días del cumpleaños de Pedri, pero era mañana cuando nos íbamos a Tegueste.

Esta noche le diríamos que nos íbamos, ya que cenábamos Ansu, Gavi, Ferri, Pedri, Sira, Balde y yo en el restaurante de su hermano.

Estaba de los nervios, eran las 11 de la mañana y ya me había recorrido un montón de tiendas con Gavi, buscando los últimos detalles.

- Val, te quiero, pero me tienes hasta los huevos de dar vueltas - suspiró.

- Ya queda poco, tiene que salir todo bien - dije agobiada.

- Escúchame - dijo agarrando mi cara con las manos - a Pedri le va a encantar, va a salir todo genial.

Asentí dudosa y entramos en la últimas dos tiendas, después cogimos algo de camino para desayunar y que así no sospechase nada, ya que seguramente ya estaría despierto.

- Buenos días - dijimos al entrar, y efectivamente encontrarlo en la cocina.

- Hombre por fin, ¿dónde estaban Pili y Mili? - dijo mirándonos.

- Comprándote el desayuno - dijo Gavi.

- Pero si mi cumple no es hasta pasado - dijo el canario confuso.

- ¿Y? - pregunté acercándome para darle un beso - tu novia te mima.

Habían pasado ya varios días de confirmarlo todo, nos habían llegado mil comentarios, buenos y no tan buenos, pero yo seguía sin acostumbrarme a decir que Pedri era mi novio.

El día continuó bastante normal, no hicimos nada especial hasta por la tarde-noche, que le dijimos a Pedri que se pusiera guapo, que nos íbamos a cenar por ahí. Éste asintió confuso, y a las 22:00 quedamos todos en el restaurante de Fer.

Nosotros fuimos los primeros en llegar, saludamos a su hermano y le dijimos lo que teníamos planeado, el nos aseguró que los padres lo sabían, y que el sábado, que era el día de su cumple, habían hablado con su familia y amigos de allí para comer todos juntos en la playa.

AMBIVALENCIA - PEDRI +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora