Así como su amistad había sido casi como un flechazo al conocerse, el amor que descubrieron el uno en el otro se había ido cociendo a fuego lento, y desde que se reencontraron, sentían cada día sus sentimientos hirviendo a flor de piel en cada momento que compartían juntos. Cómo consciente e inconscientemente buscaban el contacto con el otro, cómo eran incapaces de contener las palabras de cariño que siempre rozaban lo indebido, y hacían emocionar al otro... pero que siempre se convencían a sí mismos que no significaban que su amor fuese correspondido. Las primeras semanas de curso fueron pasando, y esos pequeños momentos que les hacían sentir mariposas en el estómago se fueron haciendo más fuertes detrás de esa fingida vuelta a su normalidad, mientras ambos guardaban su secreto como si fuese un pecado albergar esas emociones por el otro.
Pero también con el paso de las semanas, Taehyung empezó a encontrarse más y más incómodo en sus clases. A pesar de que había hecho un par de amistades, había empezado a ver un comportamiento extraño en Gonzalo, el compañero de Taekwondo de Jungkook que iba a su clase. Al principio, comenzó como algo sutil: Le miraba y se reía sin explicación alguna, siempre que respondía a la pregunta de un profesor les daba un codazo a sus amigos y compartían una mirada cómplice... Al principio no le molestaba, sino que simplemente le intrigaba a qué venía aquella actitud, pero habiendo sido siempre una persona querida y aceptada por todos, lo primero que pensó fue que simplemente eran imaginaciones suyas. Así que, un día que le encontró solo en las gradas de la clase, se acercó a él con una sonrisa.
- Eh, Gonzalo, ¿qué tal? Que desde el primer día no hemos hablado – Dijo Taehyung.
- Ah, ya... - Respondió evasivamente el otro sin mirarle.
- ¿Te encuentras bien? – Preguntó Taehyung
Al hacerlo, puso su mano en su hombro con preocupación, pensando que la mirada en los ojos del chico era debido a que tenía alguna clase de problema, pero apartó su mano con violencia mientras le miraba con los ojos llenos de ira.
- No me toques, maricón de mierda – Respondió Gonzalo, escupiéndole en la cara – Ni te acerques a mí, qué puto asco, joder.
Taehyung parpadeó un par de veces, limpiándose la cara con la manga del jersey, y asintiendo con la cabeza, volvió a sentarse en su sitio, un par de filas más atrás, temeroso de siquiera moverse y desencadenar otra reacción por su parte. Con las manos temblorosas, sacó su cuaderno y los bolígrafos para coger apuntes, pero sin darse cuenta la clase se llenó, la clase empezó, llegó a su fin, y él había pasado toda la hora con el bolígrafo entre los dedos, mirando a la pared del fondo de la clase con un extraño zumbido sordo que le resultaba ensordecedor. Al salir, fue como un zombie caminando hasta donde había quedado con Jungkook, quien le esperaba como siempre sentado en un banco.
- ¡Tae! – Gritó Jungkook en la distancia, agitando su mano efusivamente con una sonrisa en la cara mientras se acercaba a él – ¿Qué tal el día?
- Ah, bien, como siempre – Mintió Taehyung. Tuvo la tentación de contarle lo ocurrido, pero finalmente decidió no hacerlo.
- Pues no parece que estés bien, estás muy serio... ¿Agobiado con las clases?
- Si, es eso nada más, no te preocupes.
Pero Jungkook, conociendo a su amigo y preocupándose por él más de lo que estaba dispuesto a reconocer, supo que algo iba mal, pero quiso respetar su privacidad . Pero no, no tenía la menor intención de dejarlo pasar, sino que iba a mantener el ojo puesto en él para vigilar y protegerle de lo que le estuviese pasando. Y después de ese día, empezó a ver más cosas extrañas: Empezó a faltar a clase poniendo como excusa que estaba muy cansado o que iba a estudiar desde casa, su sonrisa estaba más apagada, sus ojos transmitían tristeza...
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More than friends [TERMINADA]
FanfictionJungkook acaba de llegar de Corea, y el destino hace que acabe sentado en su primer día en el instituto nuevo con Taehyung, que parece lo opuesto a él: Mientras JK es tímido y tiene problemas de depresión y ansiedad, Taehyung es el más popular y lig...