More than friends [TERMINADA]

4- NAVIDAD, NAVIDAD, LOCA NAVIDAD

Por fin la última semana de clases antes de las vacaciones de verano llegó, y gracias a la ayuda de Taehyung, Jungkook pudo aprobar todas las asignaturas, incluidas las matemáticas malditas con sus ecuaciones escritas en un idioma imposible de entender para él. A pesar de estar siempre distraído en clase y que parecía tener el objetivo de distraer a Jungkook en cada una de las clases, lo cierto es que también era él quien le explicaba las cosas por la tarde, de tal manera que hacía clarísimas las cosas que le resultaban imposibles de entender cuando estaba en el instituto.

- ¡Qué ganas tenía de que llegase el viernes y tener vacaciones por fin! – Gritó Taehyung por el pasillo, echándole una mirada asesina al director, que pasaba por su lado.

- ¿Por qué odias tanto al director, Kim? – Preguntó Jungkook, riéndose.

- Ah, es una cosa mutua. Le tuve el año pasado en francés y el tío es un gilipollas. Y le dejé en ridículo tantas veces y con tanto estilo que ni siquiera consiguió echarme de clase.

- El día que llegué al instituto antes de ir a clase me saludó diciendo "Konichiwa". Te creo, al tipo le falta una patata para el kilo – Dijo Jungkook, señalándose la cabeza.

- En fin, ¿ qué hacemos esta tarde? – Preguntó Taehyung, queriendo provocar a Jungkook. Sabía perfectamente que tenía una competición de Taekwondo e iba a ir a verle para darle una sorpresa.

- No puedo, tengo... que ir al centro comercial con Hobi para comprar... - Dijo Jungkook, repentinamente nervioso.

- ¡Ah, genial, voy con vosotros! Total, no tengo nada mejor que hacer... - Insistió Taehyung, haciéndose el tonto.

- No, pero... es que luego tengo que ir al dentista... - Siguió mintiendo Jungkook, provocando que Taehyung se riese para sus adentros.

- Bueno, vale, pues nos vemos en otro momento. Me voy a casa, ¡au revoir!

Cuando vio a Taehyung alejarse, Jungkook sintió alivio por haber conseguido librarse de él. Llevaba toda la semana muy nervioso por la competición que tenía hoy, y necesitaba concentrarse. En realidad, llevaba compitiendo desde que era un niño, pero debido a sus problemas el año anterior había tenido que dejarlo, y apenas había vuelto a ponerse el uniforme otra vez hacía unos meses. Era cierto que había estado entrenando muy duro para recuperar su nivel anterior, pero no sabía qué iba a encontrarse en el tatami esa tarde. En su clase nueva él era de los mejores, pero no sabía cómo iba a dársele en una competición con un montón de cinturones negros, posiblemente entrenados por mucho más tiempo que él. Había pensado en decirle a Taehyung que fuese a verle, pero no sabía si iba a soportar la presión adicional de saber que podía hacer el ridículo delante de él, por lo que, a pesar de morirse de ganas de tenerle allí como soporte emocional, decidió ocultárselo.

 Al llegar a casa, comenzó su ritual de preparación: se tomó unos tallarines con verduras, pollo y salsa de soja, su comida fetiche los días de competición y que Hobi le había dejado preparado el día anterior, y se sentó a meditar para liberar la mente y poder concentrarse. Se sentía animado e incluso creía que lo haría razonablemente bien. Antes de salir de casa se planteó nuevamente llamar a Tae para que fuese, pero en el último momento se echó para atrás, cogió su mochila, y se fue hacia donde les habían convocado.

Cuando Taehyung y Hoseok llegaron a las gradas del pabellón deportivo, ambos se quedaron muy impresionados con el tamaño del recinto. Afortunadamente, habían comprado las entradas con tiempo, así que estaban a una distancia suficiente para ver el tatami sin problema, pero no tan cerca como para que fuese muy obvio para Jungkook que su amigo estaba allí. Antes de que empezasen, Hoseok se fue al vestuario para darle ánimos a su hermano, y volvió justo a tiempo para el comienzo de los primeros enfrentamientos.