Capítulo 25

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El moreno se encontraba afuera de su casa, decidiendo si decirle a su padre o no lo que acababa de descubrir no podía mentirle a su padre, odiaba ocultarle cosas a él y no decírselas aún más cuando era importante, pero no tenía otra opción, ya descubrió el objetivo que desde un principio quizo la madre de Hidan, tenía que ser cuidadoso, la mujer aún no sabía que la había descubierto, solo el albino lo sabia, esto no le preocupaba para nada, ayer hizo entender muy bien que no quería tener nada mas con ella, cosa que podría tomar como ventaja, si podía hacer que Hidan se uniera a él ambos podrían ponerla en su lugar, el único problema era el "¿Cómo?"

Kakuzu no sabía por cuanto tiempo más la albina iba a fingir ser una buena persona, tenía que actuar pronto por el bien de su padre, tenía que ponerle fin a ese juego suyo.

Pensó unos segundos en la respuesta que le diría a su padre cuando le preguntará por el paradero de Hidan, él solo respondería con la verdad y con mentira a la vez. Ya decidido abrió la puerta y vio al hombre sentado en la mesa, este al verlo rápidamente fue hacia su hijo.

---Kakuzu, ¿donde estabas? ¿y por qué estás todo mojado? Secate ahora mismo---Ordenó Raúl, se notaba que había estado  desesperado, el castaño no lo culpaba, había salido corriendo de la nada atrás de Hidan, cosa que se le hizo raro al padre al ver que no estaba con él---¿Y Hidan?---

---En un momento te lo digo, me iré a cambiar---Dijo kakuzu subiendo las escaleras y fue a su habitación, cerró la puerta con seguro por si acaso esa mujer se atrevía a aparecerse---*Tengo que tener cuidado*---Pensó con seriedad, debió pensar desde un principio que la mujer pudiera ser igual que su hijo. Peligrosa---

El castaño busco su toalla y su ropa. Cuando termino de cambiarse bajo de nuevo hacia la cocina, la mujer ya se encontraba junto al hombre que seguía esperando la respuesta a su pregunta.

---¿Y bien? ¿Dónde esta Hidan?---Volvió a preguntar el padre mirandolo con seriedad---

---Hidan esta bien, solo fue a la casa de un amigo suyo, se quedará a dormir ahí---Respondió el castaño notando que su padre no le creía para nada---No sé que fue lo que paso entre Hidan y usted, pero él se notaba molesto---Mintió mientras miraba a la mujer, tenía que actuar como si no hubiera escuchado nada cuando ellos estuvieron a solas---¿Usted sabe por qué Hidan salió corriendo de esa manera?---Kakuzu quería escuchar la nueva mentirilla que diría la albina, no importaba lo que saliera de su boca, no iba a caer más en eso---

---Simplemente lo regañe, tiene que aprender a adaptarse en su nuevo hogar, pero él se sigue negando, disculpa si mi hijo es algo grosero algunas veces, es solo que él no está acostumbrado a esta nueva vida, te pido de favor que le des un poco de tiempo para que logre adaptarse bien---Respondió la mujer como si de una buena madre se tratará---

Y ahí estaba, fingiendo ser la buena, esa era una excusa perfecta para engañar a cualquiera, sino fuera porque Kakuzu ya sabía el temperamento que le daba a los demas y lo que hace rato había escuchado de parte de ella tal vez si se la hubiera creido.

---No se preocupe, lo entiendo---Respondió el moreno con una sonrisa falsa, si ella la usaba para engañar a las personas, entonces él también la usaría para engañarla a ella---

---Sí dices que está con su amigo entonces no me preocupo---Dijo con tranquilidad dirigiendo su mirada hacia el hombre---Hidan estará bien, solo se le tiene que pasar el enojo, él volverá, lo conozco bien---Dijo con el propósito de tranquilizar al hombre, cosa que consiguió---

---Sí tu lo dices entonces eso me tranquiliza---Dijo el padre mirando con cariño a la mujer---Vamos a cenar ya---

Los dos hicieron caso y los 3 cenaron tranquilamente, o eso pensaba Raul, ya que la mujer y el moreno tenían un aura tensa. La albina tenía el presentimiento de que algo no andaba bien por parte del castaño, como si estuviera ocultando algo, le costaba bastante decidir si ignorarlo o no. Lo único con la que la mujer lograba leer a las personas era mirandolos profundamente a los ojos, cosa que uso en Kakuzu, al principio si pudo ver que decía la verdad con respeto en donde se encontraba su hijo, pero luego se le complico un poco cuando le pregunto la razon de hacerse ido, tal vez solo era imaginación suya, así que solo lo ignoro y siguió comiendo con tranquilidad.

Kakuhidan~Me enamoré de mi hermanastro~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora