Capítulo 58

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---¡Obito, sueltame ya! ¡Imbecil! ¡No te metas!---Exclamó con furia mientras Forcejeaba para poder liberar sus manos---

---¿Recuerdas lo que te hice en aquel baño, Deidara?---Preguntó con seriedad el azabache, lo que provocó una intensidad en el rostro, quedando en completo inmóvil---Aquello solo fue una pequeña muestra de lo que pienso de ti---Decía bajando poco a poco hacia su oreja---Y ahora..... lo utilizaré como una "advertencia" para que no retengas lo que haga Kakuzu, él es el hermanastro de Hidan, tiene que ser responsable de lo que le pase---En el momento en que el Uchiha había dicho "advertencia" comenzó a tocar el torso deslizando su mano hacia la cadera y Finalizó había los muslos del rubio---

---¡No te metas con Hidan y yo! ¡Tu miserable existencia solo es un estorbo hacia nosotros! ¡Sueltame ya---Deidara apretó los ojos disgustado por aquellos toques que le daba el contrario, este al verlo negarse decidió poner más tensas las cosas---

---Te lo volveré a repetir---Esta vez sus manos posaron sobre su trasero, apretandolo con un dedo queriendo sacarle el pantalón---

---¡¿Qué haces maldito asqueroso?!---Esta vez Deidara había reunido el valor  suficiente para darle una fuerte patada en el estómago al pelinegro, lo que lo mando casi a volar lejos de él---

El rubio se puso de pie correctamente y se acerco al azabache dispuesto a patearlo de nuevo, cosa que el mayor evitó apenas unos pocos centímetros, había detenido la patada y se levantó rápidamente, tirando al rubio al suelo jalandolo desde su pierna, haciendo que perdiera el equilibrio y volvió a subirse encima de él, sujetando sus muñecas con fuerza para evitar que se le escapará.

---¡Sueltame, imbecil! ¡largate ya!---Deidara agitaba su cuerpo como si de una víbora se tratará, sacudía sus piernas de arriba hacia abajo con tal de quitarse de encima al pelinegro---

---Escúchame bien, Deidara---Sonrió el mayor agarrando sus muñecas con una mano y con la otra sujeto su mentón obligándolo a que lo viera---Te lo diré una vez más, no te metas en los planes de Kakuzu con Hidan, no te incumbe para nada, déjalos solucionar sus propios problemas---Recomendó Obito con su sonrisa coqueta, sin dejar de mirar los delgados labios del de ojos azules, este al darse cuenta de ello le mordió los dedos al mayor que estaban sujetando su mentón---

---¡A mi no me das ordenes, desgraciado! ¡Nunca!---Le escupió con ofensas el menor, haciendo que la sonrisa del contrario se borrará por completo---

---Si es así---Dijo chupando su dedo por la poca sangre que salía---No me dejas más remedio que hacer que me obedezcas a la fuerza---

Deidara no estaba muy seguro de lo que el mayor quería hacerle, pero todo aquello se Aclaró cuando el pelinegro lo voltio hacia atrás, quedando boca-abajo, sintió como el Uchiha presionaba sus muñecas con una sola mano, mientras que con la otra desabrochaba su pantalon, metiendo su mano desde su trasero, apretandolo como una fruta madura.

---¡OBITO! ¡¿Qué crees que haces?! Dej... mmh---Apretó sus labios al sentir como el azabache había metido uno de sus dedos en el interior de sus glúteos---

Aquello le dolía bastante, el mayor estaba siendo salvaje con él, por más que quería separarse el azabache presionaba un poco de su cuerpo con el del menor, impidiéndole un simple movimiento, Deidara dejaba salir gestos de dolor, Obito al notarlo decidió pasarlo por esa vez y comenzó a jugar con el miembro del rubio, este al sentir aquel toque alzó la mirada de la impresión y estuvo a punto de soltar un fuerte gemido, pero fue capaz de detenerlo a tiempo, lo malo es que Obito lo había observado y fijado en sus mejillas color carmesí.

---Lo siento Deidara, tu me obligaste a hacerlo, si prometes nunca más involucrarte con proteger a Hidan de Kakuzu te soltará ahora mismo y me iré, pero si no lo haces y si solo me mientes te arrepentirás para toda la vida, seguiré haciéndote esto cada vez que pueda, ¿Tú que eliges?---Le cuestionó en susurro el pelinegro---

Kakuhidan~Me enamoré de mi hermanastro~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora