capítulo 2

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—si decís algo te rompo una pierna, culiá' —dijo cristian cuando tuvo al arquero entre sus brazos—. te extrañé, gil.

—pero si hace unos días nos vimos, bolacero —se carcajeó emiliano abrazando fuerte al moreno.

—sí, pero no es lo mismo. —cristian se separó con una pequeña sonrisa—. si perdía o ganaba, ustedes también.

—¡sos un hijo de puta!­ —gritó el arquero mientras se alejaba riendo— ¡eh, sonny!

cristian continuó saludando al resto de jugadores que quedaban en la cancha y luego emprendió camino al vestuario. estaba cansado, no solo era el agotamiento normal que venía al final de cada partido, también era el agotamiento de haber dado todo y que no de resultados. el equipo rival notó los errores individuales y grupales, y los aprovechó.

luego de la charla técnica y haberse duchado, una vez alistado se acercó a su amigo, quien estaba comentando algo del partido a su compañero kane. palmeó su espalda anunciando su llegada.

—sonny, no te olvides avisarme si podrás o no venir a casa, ¿ok? —. hablar con el coreano implicaba un esfuerzo grande. el chico estaba aprendiendo español y cristian intentaba usar la menor cantidad de modismos posibles. su amigo sonreía agradecido, a sabiendas de que al cordobés le resultaba tedioso esto.

—sí, cutie. veré qué puedo hacer. ¡tengo que ver esa medalla, campeón!

se despidieron prometiéndose que harían el esfuerzo por reunirse. durante el mundial no pudieron verse tanto como hubieran querido y, cuando la selección coreana fue eliminada por brasil, quedó como única opción la comunicación por redes sociales.

cristian además de querer escuchar la experiencia mundialista de su amigo, también necesitaba sacar sus dudas en cuanto a su vida sentimental. el coreano había sido el primero en intentar integrarlo al club, y a pesar de la barrera idiomática, el mayor fue amable y respetuoso al tratar con él y rápidamente se formó una gran amistad.

son sabía de su relación con lisandro, siendo en gran parte creador de la pareja, apoyándolo y alentándolo para que cristian supere sus miedos y, con valentía, se declare al entrerriano. recuerda los chillidos emocionados del coreano cuando le contó que se habían besado por primera vez. "¡ya estaba harto! te amo cutie, pero estaba a nada de ir y chocar sus rostros para que se besen de una maldita vez, ¡o golpearte a ti o a él, quien se cruce primero!". lo adoraba, no sabría qué hacer sin él.

mientras esperaba el agua para el mate, revisó sus mensajes. una sonrisa tonta se dibujó en su rostro al ver el mensaje de lisandro.

mi carnicero <3

no me puedo poner contento por el dibujo si te veo así de frustrado, amor....

qué bronca verte siendo el único defendiendo el arco!!

ah, y lo hicimos mierda a lloris JA!!!

iba a responder defendiendo a sus compañeros, pero el último mensaje lo hizo reír con ganas. a veces creía que tenía una conexión casi telepática con el entrerriano, donde el chico sabía qué decir para subirle un poco el ánimo.

enviándole una respuesta donde le aseguraba que lo llamaría luego de descansar un poco, miró las conversaciones restantes donde inocentemente lo esperaban unos mensajes en su bandeja de entrada.

arañita <3

si un solo jugador pudiera asegurar hacer ganar a su equipo, serías vos cuti!!

qué garrón el resultado (no le digas al dibu) pero qué placer verte jugar dios!!!

las palabras eran puramente amistosas, se repetía mentalmente romero y, aun así, lograron que sus pulsaciones aumenten. mordió la piel de sus dedos, sin saber muy bien qué responder. y esto era recurrente en estos últimos meses cuando se trataba del chico de calchín. respondió un agradecimiento un poco torpe que intentó llenar con muchos emojis y tiró el aparato a un costado sin mirarlo más. rogaba a dios o a cualquier ser superior para que su amigo coreano pueda reunirse con él, porque en estos momentos él era el único con quien podría derramar estas dudas y, con suerte, el chico le daría sus concejos.

ya no podía negar que algo estaba ocurriendo entre él, lisandro y julián. ya no podía atribuirle estas situaciones a su propio deseo, el anhelo de que alguna señal sea real. porque desde que el chico los había descubierto casi devorándose en la pieza de lisandro, y él pudo ver casi embelesado el rubor en sus mejillas y sus ojos oscuros cuando los miró, no pudo ignorar las miradas que les daba cuando los tres estaban solos, esa que se posaba en su mano que, por costumbre, él siempre posaba en los muslos del entrerriano. o la forma en la que su cuerpo reaccionaba cuando lo besaba suavemente en su cuello, acción que comenzó sin darse cuenta, porque sus labios simplemente no podían seguir sin saber qué tan suave era la piel en esa zona. podía sentir la piel erizada bajo su boca dejándolo con ganas de saber qué otras cosas podía generar en el menor.

tampoco pudo ignorar las miradas y toques que intercambiaban lisandro y el chico. los ojos casi hambrientos con los que el entrerriano miraba a julián cuando entrenaban juntos, o en los vestuarios mientras se cambiaban. la manera en la que el cordobés se tensaba para luego simplemente derretirse al sentir la mano de lisandro en su cintura, cosa que nadie más que ellos tres parecían notar, y claro que cristian lo veía, no podía quitar la vista de ahí.

nunca sintió celos, lo cual fue una señal en su mente para ahondar en lo que realmente sentía y, más importante, qué haría con ello. ¿le diría a lisandro? ¿valía la pena poner en la mesa esta situación? porque, aunque estaba seguro de que algo estaba ocurriendo entre los tres, ponerlo en palabras y discutir sobre qué tan descabellado es querer una relación poligámica con quien, se supone, debería querer exclusividad, era algo que escapaba de lo normal. cristian analizaba todas las reacciones que podría tener el entrerriano y en casi ninguna era agradable.

le daba miedo, no lo iba a negar. declararle sus sentimientos a lisandro había costado noches de sobre pensar sus opciones, llantos ahogados en su habitación, el agotamiento de luchar contra él mismo y su cobardía. había costado mucho y tenía miedo de tirarlo todo a la mierda por algo que probablemente era más producto de su imaginación nublada en deseo que una realidad.

pero julián le gustaba, le gustaba mucho, congenió al instante que lo conoció. sintió una necesidad grande de cuidarlo y lograr que el menor se suelte con él, y cuando lo logró su corazón se sintió lleno. las sonrisas relajadas, los chistes con su tonada característica, las tardes compartiendo un fernet, los abrazos que él exigía y el menor, casi por inercia, le correspondía.

y, por primera vez, cristian se permitió sentir un atisbo de esperanza.

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nota: ¡FALTA POCO PARA LOS AMISTOSOS! :D lo que necesito ver jugar a estos pibes, no se dan una idea

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nota: ¡FALTA POCO PARA LOS AMISTOSOS! :D lo que necesito ver jugar a estos pibes, no se dan una idea...

sonny me parece un tipazo, y en esta fic no será la excepción. es imposible no quererlo al wachin.

desde ya pido disculpas si la pifeo en fechas, resultados y cosas que hayan ocurrido en los partidos. miro mucholos partidos de la premier y demás ligas europeas pero por la misma razón sueloconfundirlos entre sí. por suerte existe internet ah.

tres estrellas | julián álvarez, lisandro martínez, cristian romero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora