—es la primera vez que no estás intentando convencerme de que me quede.
cristian miró al hombre con su mejor cara de inocencia, lisandro simplemente sonrió.
—obviamente que quiero que te quedes, ¿quién dijo que no? —abrazó al más bajo por los hombros exigiendo un beso pero lisandro claramente tenía como objetivo molestarlo.
—obviamente ahora tenés a cierto cordobés para distraerte, ¿no? igual te envidio, eh.
cristian tuvo la decencia de sonrojarse. ¿podían culparlo? obvio que quería que su novio se quede, admitía para sus adentros que era caprichoso en ese sentido, no podía evitar querer hacer una rabieta como si de un niño se tratara cada que lisandro tenía que irse. era ridículo, si, pero el amor hace estas cosas en las personas, ¿no?
pero esta vez era distinto, tenía a julián, quien ahora mismo estaba en su ducha. y muchas veces lo había tenido para él solo pero esta vez, por fin, sería distinto.
—me ofende mucho que creas que no te quiero acá —respondió con fingida indignación, lisandro lo miró con diversión— pero… estoy muy feliz de que por fin esté él, acá, con nosotros, que quiera estar con nosotros.
abandonó las bromas para soltar la felicidad que sentía en palabras. todavía sentía que todo era un sueño, y admite que varias veces pellizcó su piel para convencerse que lo que ocurría era real. todavía no puede creer que besó a julián, que él le devolvió el beso, aún más surrealista le parece que lisandro los haya encontrado y que no se haya enojado, todo lo contrario, que haya tirado a la mesa eso que él y que al parecer julián también había querido.
—fuimos bastante boludos al no hablarlo antes, ¿no? —el entrerriano respondió pensativo— pero tenía que ser así, capaz. para nada me enoja descubrir que te gusta de la forma en que lo hice.
cristian respiró profundamente al escuchar las palabras casi susurradas, notó el ambiente cambiar, su mente viajó al momento en que lisandro los encontró casi devorándose, y ahora se da cuenta la mirada que tenía el entrerriano, y podía describirla de una sola manera.
hambre.
en el momento cristian solo sintió miedo, y probablemente por eso no prestó atención a lo que transmitían los ojos del mas bajo, más concentrado en buscar una explicación que darle a su novio del por qué estaba besando a otro hombre en su propia casa.
con su nuevo descubrimiento se maldijo mentalmente. no podía cogerselo ahí mismo, por más consciente que esté de como lisandro está mirando fijamente sus labios o que el recuerdo de sus pupilas dilatadas mirándolos lo calienten rápidamente.
julián está a unos metros de ellos, y no quiere asustar al chico. se describe a si mismo como un romántico y va a cortejarlo como se debe.
el sonido de pasos provenientes del pasillo los sacó de sus pensamientos. casi como si lo hubieran invocado, miró a un julián con el pelo húmedo y su mirada reflejando duda y curiosidad, cristian imagina el semblante tenso que deben estar mostrando lisandro y él.
—¿pasó algo? —preguntó, seguramente pensando erróneamente que algo estaba mal.
si supiera.
—no, amor. vení acá —lisandro fue quien reaccionó más rápido, cristian lo agradeció, él todavía trataba de despejar su mente, ignorar lo mucho que le había gustado la mirada de lisandro clavada en ellos dos besándose, la adrenalina que invadió su cuerpo al ser descubierto de esa forma, la curiosidad que siente al pensar qué habría pasado si continuaba besando a julián con lisandro mirándolos.
tal vez deba admitir tener un fetiche con el exhibicionismo.
julián lo miraba atentamente, sin duda notando lo tenso que estaba. trató de mostrarle su mejor sonrisa, y parece funcionar porque el chico le responde con su propia sonrisa y una mirada dulce. cristian quiere besarlo hasta el cansancio.
y la realización de que ahora puede hacerlo lo golpea con fuerza, ya no tiene que contenerse, no debe frenar el impulso de tomar su rostro y demostrarle todo lo que siente por él.
siente que podría largarse a llorar ahí mismo, o trepar por las paredes por la repentina felicidad. y se avergonzaría del desastre emocional que es ahora mismo si no fuera porque tiene al hombre que deseó por tanto tiempo recostado a su lado, con una mano en su pierna y su pelo emanando el aroma al champú de lisandro.
se ve tan suyo, tan de ellos.
más sorprendido se siente cuando es julián quien inicia el beso, sus labios suaves haciéndolo temblar y sus manos vuelan a los mechones castaños, su corazón a punto de explotar cuando julián jadea al sentir el toque.
lisandro, quien había desaparecido en la cocina unos minutos antes, volvió a su lado solo para ser atacado por los labios de julián.
cristian no sabía que nivel de felicidad y plenitud podía aguantar un ser humano pero él lo estaba averiguando. tener a sus dos personas favoritas a su lado, demostrandose todo eso que tenian guardado durante mucho tiempo era lo que tanto quería, ver a lisandro tan en paz, notar que el peso que recién ahora se da cuenta que el entrerriano llevaba sobre sus hombros desaparecía, ver a julián tan cómodo como nunca lo había visto desde que lo conoce. sabía que era afortunado, lucharía por mantenerlos a su lado.
—qué bueno que recién empiezan criminal minds, me habría puesto celoso si la veían completa sin mi —lisandro comentó mientras elegía el primer episodio de la serie, alegando que era una de las mejores y que debían verla todos juntos. acomodó su plato en su regazo y cristian protestaria si no fuera porque julián se veía muy cómodo a su lado, perdería la batalla en convencerlos de comer en la mesa.
—entonces fue buena idea besar a tu novio en tu sillón, estábamos esperándote para verla todos juntos —el cordobés respondió divertido, cristian negó con una sonrisa mientras lisandro fingía estar ofendido.
quería esto todos los días, conocer más este lado juguetón del más chico, escuchar sus bromas y besarlos hasta el cansancio.
sabía que tendrían un camino complejo que recorrer, ya lo sabía por experiencia propia por su profesión, por ser un hombre bisexual saliendo con otro hombre que tiene la misma profesión, y ahora, como si el universo quiera ponerlo más a prueba, sumaba otro hombre para hacer más entretenida la trama de la película que era su vida.
sabía que se encontrarían con muchos obstáculos, que su relación no era para nada convencional, que deberían prepararse para el rechazo, para la ignorancia y la confusión. pero acá, puertas adentro, sabía que podía olvidar el complejo camino por recorrer y solo disfrutar de sus personas favoritas.
cuando lisandro se despide de los dos con dulces besos y les exije que le deseen suerte cristian tiene que morder sus labios para no gritar cuando ve a julián sonreír en los labios del entrerriano, se veían hermosos.
sabía que julián debía irse en unas horas para el partido de mañana y así decidió que aprovecharía el poco tiempo que le queda con él, se repitió esto varias veces buscando que su mente borre sus preocupaciones y miedos. ahora mismo importaba el chico que lo abrazaba.
cristian estaba feliz y en paz consigo mismo, no sabía cuánto tiempo podría sentirse así, y tampoco quería averiguarlo, solo importaba lo que tenía ahora.
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HOLA A TODOS
sé que no es mi mejor cap, mhm, pero después de tanto tiempo sin escribir noté que, aunque lo disfruto como siempre, es como en mis comienzos, sé con certeza la ideal que tengo en mente pero no sé ponerlo en palabras. ya voy a ir agarrándole la mano nuevamente, lo prometo :D
hoy no pude ver completamente el partido del united, lo agarré en los últimos minutos pero vi en tuiter un poco de lo que pasó, y licha, QUÉ HOMBRE.
gracias a todos por sus comentarios en mi anterior nota, sabía que alguien posiblemente esperaba actualización de este fic pero fue una sorpresa muy linda ver que eran más de los que yo creía. muchas gracias, prometo que voy a ponerle muchas ganas a esto <3
no prometo fecha de próximo cap porque quiero prestarle completa atención y tiempo que merece la escritura, pero posiblemente la próxima semana habrá actualización.
hasta luego!
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tres estrellas | julián álvarez, lisandro martínez, cristian romero.
Romancejulián está cómodo con su soledad, no es un problema para él. pero, honestamente, no tiene planes de negarse a lo que se le presenta en este momento.