Pov. Cupido:
Mientras leía mi libro siento como el aire se empieza a poner frío y un poco pesado. Alzó ligeramente la mirada y no veo nada ni a nadie, proseguí con mi lectura pero un gruñido se escuchó del otro lado del árbol, me levanto de mi lugar y con pasos ligeros doy la vuelta al árbol y me encuentro a un cachorro de pelaje oscuro acurrucado contra el árbol mientras temblaba.
-¡Oh no!, ¿te encuentras bien?- digo mientras trataba de acercarme a él pero cachorro se veía asustado, y en el momento de querer acariciarlo un poco el cachorro se hecha para atrás -Tranquilo, no voy a hacerte daño- al decir voy directamente a la canasta que me dio mi padre y busque algo para poder darle, tome un sándwich que estaba ahí y sólo tome el jamón.
Regresé con el cachorro y acerqué el pedazo de jamón cerca de su nariz. El cachorro se acercó un poco, y después de oler el jamón que le estaba ofreciendo lo toma sin dudar. Se veía satisfecho después de comer aquel jamón, el cachorro se acercó más a mi acurrucándose en mis piernas.
-Eres muy tierno- digo mientras lo acariciaba un poco de la cabeza, mientras lo acariciaba baje un poco la mano y siento un collar de cuero -¿Tienes un collar?- al revisar más detenidamente el collar me doy cuenta de que tenía una pequeña placa de plata que tenía escrito "Cer" -¿"Cer", ese es tú nombre?- el cachorro a modo de respuesta me ladra y movía rápidamente la cola -Tomare eso como un si.
Levanto al cachorro y busco con la mirada a su dueño, pero no veo a nadie.
-No veo tú dueño, por el momento voy a cuidar de ti, claro, ¿Si te parece bien?- el pequeño cachorro empezó a lamerme la cara provocándome cosquillas -Jajaja, tomaré eso como un si.
Colocó al cachorro dentro de la canasta suavemente y con algunos pasos apresurados me dirijo a casa. Al llegar a ella pasó de lado de la sala de estar donde estaban mis padres y hermano en su hora de té y leyendo libros.
-¡Cupido!- me detiene papá -¿Lo pasaste bien afuera?
-Si papá, me la pase muy bien. Gracias por la canasta con comida, tenías razón papá, la canasta que me preparaste funcionó muy bien- al momento de decir eso se ve claramente como la canasta se mueve un poco.
-¿La canasta se movió?- dice Hedone.
-No.....creo que sólo fue el viento, voy a mi habitación- me muevo tan rápido hacia mi habitación para evitar más preguntas.
Al llegar a mi habitación lo cierro con llave y sacó de la canasta al cachorro.
-¿Estás bien pequeño?, lo siento pero papá nunca hubiera dejado entrar a un animal que no conozca a la casa- el cachorro se acurruca en mi brazo y yo respondo acariciando su cabeza.
El resto del tiempo que estuve con el cachorro le di un baño, algo de comer y me fui a la cama con él a mi lado. En resumen, fue una noche llena de felicidad y tranquilidad.
Pov. Zagreus:
La noche estaba cubierta de estrellas, mientras veía a lo lejos como el carro dorado de Apolo se llevaba el día a su paso. Raras veces salgo de mi hogar, pero cuando lo hago siempre es bajo la luz de la luna, pero en esta ocasión no lo hago con fines de entretenimiento, si no en busca de mi fiel compañero y único amigo que tengo.
Con un silbido lo llamo, pero es extraño, normalmente siempre llega casi de inmediato, lo llamo nuevamente. Una nube de humo negro aparece en mi campo de visión y bajo rápidamente hacia mi dirección y se materializó frente a mis pies mostrando la apariencia de un pequeño cachorro negro.
- Cerbero ¿dónde estabas?, papá esta muy molesto porque no estabas en la entrada vigilando, ¿qué sucedió?
Cerbero sólo me miro con unos ojos tiernos de cachorro, al verlos me empiezo sentir culpable por llamarle la atención.
-¡No!, eso ya no funcionará como antes- digo seriamente, pero noto algo inusual, en su collar veo un delgado y largo cabello color rosado ondulado en él -¿Qué es esto?- digo mientras lo sostenía en mi mano.
Trate de no darle mucha importancia a ese extraño cabello, lo guarde en uno de mis bolsillos de mi saco negro.
-Debemos regresar, papá debe estar hecho una furia- en aquel momento Cerbero empezó a generar humo en su cuerpo rodéandolo por completo y que poco a poco su tamaño va creciendo exponencialmente. El humo se dispersó y dejó a relucir un perro de tres metros de alto y con tres cabezas altamente amenazantes.
Usé mi espejo para abrir un portal lo suficientemente grande para que ambos pudiéramos entrar en él.
-Te quedas aquí, voy a tratar de defenderte por abandonar la entrada al inframundo- las tres cabezas de Cerbero se veían tristes. Aún con un poco de remordimiento me alejo de él para ir al castillo de mi padre.
Al llegar ahí resalta demasiado la arquitectura casi siniestra de la misma. Pero no todo tenía un aspecto lúgubre, había un pequeño invernadero de cristal y desde la parte de afuera se podía admirar la belleza de mi madre, la reina del inframundo, Perséfone, su largo cabello rubio sostenido en una cola de caballo y usaba una corona de flores como decoración, sus manos cubiertas de barro no opacaban su delicadeza de estas, el brillo de sus ojos verdes y una suave sonrisa que ilumina cualquier oscuridad.
Ella alza la mirada y me sonríe aún más, me dirijo hacia ella y ella se levanta y me da un abrazo.
-Zagreus, hace tiempo que no vienes al invernadero, ¿qué te trae aquí tan de repente?
-Te vi desde lejos cuando regresé de buscar a Cerbero.
- Es cierto, oí de tu padre que había desaparecido. En este momento esta muy molesto por esa situación- dice mientras se limpiaba las manos con una toalla.
- Lo sé, y Cerbero también es mi responsabilidad.
-Tú padre puede ser cualquier cosa, pero no es alguien que castigue a inocentes por responsabilidad de otros.
- Lo sé, pero aún así me siento un poco nervioso.
-No te preocupes cariño, sé que se resolverá de manera pacífica- dice ella mientras acariciaba mi mejilla derecha.
Asiento con la cabeza y procedo a retirarme pero me detiene la voz de mi madre.
-¡Ay!, lo siento cariño, pero manche tu abrigo con un poco de barro.
-Descuida mamá, no hay problema- digo para luego finalmente salir del invernadero y dirigirme a mi habitación y cambiarme de abrigo, no sin antes sacar aquel extraño cabello que estaba atorado en el collar de Cerbero.
Continuará.....
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Yo elijo mi destino
FanficCupido aún intenta superar su amor por Dexter, y verlos a Raven y a él juntos le duele el corazón, y más cuando es ella misma quien los ayuda a estar juntos por su rol como la diosa del amor. Pero por una serie de acontecimientos es perseguida por l...