Capitulo 16

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Antes que nada perdonad la tardanza pero había venido familia de viaje y necesitaba desconectar un momento para disfrutar. Espero que os guste 💛

Aún no había conseguido levantarse del suelo. Estaba agotada de tanto llorar  y apenas le quedaban fuerzas para mantenerse en pie. Necesitaba salir de allí, necesitaba volver a casa ,estar a salvó y borrar todo aquello. No quería recordar nada de lo que había pasado. Se levantó como pudo y tomó un pañuelo para limpiarse la cara llena de lágrimas y se miró en el espejo. Se había jurado y perjurado que no iba a dejar que le hicieran daño y no había cumplido su promesa. No queria aquello ,ella solamente quería una historia de amor. Tiro todas las cosas de un solo golpe de su escritorio, volcando toda la tinta y destrozando los papeles de Lady Whistledown, ahora mismo se odiaba ya que por su culpa todo aquello había pasado. Sentía que se estaba ahogando poco a poco en aquella habitación, era como si las paredes se estuvieran cerrando poco a poco, por lo que sin pensarselo dos veces cogió todas sus cosas y las metió en su equipaje, abrió la puerta sin mirar siquiera si Colin aún estaba allí y bajó corriendo avisando a uno de los cocheros.

- ¿Penelope? -pregunto Anthony viéndola desde la distancia

- Lo siento mucho vizconde, pero debo de irme -dijo apenada.

- ¿Dónde vas a estas horas? -preguntó.

- Este no es mí lugar, espero que comprenda mi decisión y no me impida marcharme.

- Nunca haría tal cosa, solo quiero saber si necesitas algo.

- Solo despídeme de Kate y de Eloise, ya nos veremos cuando vuelvan.

- De acuerdo Pen, ten un buen viaje de vuelta.

Penelope se subió al carruaje y le dió la dirección de su casa al cochero. En lo unico en lo que podía pensar ahora era en Marina y en el daño que le había hecho. A efectos prácticos le había arruinado la vida, pero ella solamente protegía el honor de su amigo el cual amaba. No defendía sus maneras de hacerlo, pero Marina en su momento quiso utilizar mil formas más malvadas para conseguir su propósito hacia Colin. Pero ahora no solo pensaba en aquello, sino en lo que pasaría ahora con todo el odio que Colin sentía hacia ella, tal vez incluso la delataría ante la Reina. Tenía que tener un plan, debía tenerlo. Apenas estaba amaneciendo cuando llegó.

- Señorita Penelope -dijo Varley- ¿Qué hace aquí?

- Supuse que mi madre no quería que estuviera mucho tiempo fuera, por lo que decidí volver ¿Puedo pedirte un favor?

- Por supuesto mi lady.

- Necesito que niegues la entrada a esta casa a Colin Bridgerton, bajo ninguna circunstancia puede entrar. ¿De acuerdo? -la criada asintió aún sorprendida con la decisión- Cualquier Bridgerton podrá entrar, todos menos él. Al Igual que si trae cualquier regalo. si el regalo viene de su parte le doy total libertad para hacer con él lo que quiera.

Tras aquello, subió a su habitación y se quedó observando las preciosas flores que días antes le había regalado Lord James. ¿Qué le pasaba? Lord James era un buen hombre, atractivo, amigable, respetuoso y que la respetaba. Tal vez se equivocó con él, tal vez debía dejar de verlo como un amigo para intentar verlo como algo más. Al fin y al cabo su madre no se casó por amor y sin embargo tuvo una vida plena con su padre y tuvo unas niñas preciosas. Ella en vez de darle una oportunidad a un hombre como él, se volvió a lanzar a los brazos de Colin. Se llevó la mano a sus labios, labios que habían sido besados por él. Algo que nunca hubiera imaginado que pudiera haber pasado. Lo único que le quedaba de Colin era el recuerdo de sus labios sobre su piel, de su respiración agitada en su oído mientras le decía que la deseaba, algo que nunca volvería a pasar jamás y que solo pensarlo le ardía el cuerpo de dolor y de deseo.

- No creía que fuera verdad lo que me había dicho Varley hija -dijo Portia entrando- ¿Hay algo que quieras contarme?

- No mamá…pero creo que le voy a  dar una oportunidad de cortejo a Lord James.

- ¿Estás segura? -Pen asintió- Solo quiero que seas feliz. Hagas lo que hagas voy a apoyarlo siempre.

- Es hora de que me case mamá y voy a hacerlo más pronto que tarde. Voy a necesitar que estés conmigo en esto -le pidió Pen a su madre.

- Eso nunca lo dudes, pero ahora necesito que te sientes.

- ¿Que ocurre? No me digas que el primo Jack ha vuelto a la ciudad.

- No es eso -dijo sosteniendo su mano- En dos semanas Felicity se casa.

- ¿Que Felicity se va a casar? ¿Con quién? -sorprendida ante el anuncio.

- Con Lord Bastian. Al parecer la estaba cortejando en secreto desde que llegamos pero no ha querido decirnos nada hasta que ha tenido que pedirme la mano ayer.

- Vaya…y yo que creía que me iba a casar y resulta que se va a casar Felicity antes que yo -dijo sonriendo- ¿Ella está feliz? -Portia sonrió- Pues eso es lo que cuenta. Madre si no te importa voy a cambiarme y a dormir un poco, el viaje ha sido muy ajetreado.

Portia asintió y dejó a su hija sola en su habitación. ¡Felicity se casaba! Y no podía estar mas feliz por ello. Debía ayudar a su hermana en todo lo que pudiera y debía estar bien para no amargarle a Felicity sus fiestas. Decidió que debía terminar de borrar cualquier recuerdo de Colin, por lo que cogió todas las cartas del doble fondo que tenía y una por una las fue echando al fuego para que se esfumaran, al igual que iba a hacer ella; esfumarse de la vida de Colin Bridgerton para siempre jamás.



Abrió los ojos preocupado porque no sabia donde estaba, hasta que recordó todo lo sucedido la noche anterior. No sabia por que estaba mas atonito, si porque Pen fuera lady Whistleodwn o por la tanda de barbaridades que le hbai dicho aquella noche. Miro a la puerta y se dio cuenta de uqe estaba abierta.

-¿Pen? -dijo entrnado,pero no solo no la encontró a ella sino que ninguna de sus cosas estaban exceptuando las cosas de Lady Whistledown, loq ue hizo pensar ne lo peor. Bajo corriendo las escaleras y Kate, Anthony y ELoise estaban desayunando.

- Bunos dias familia ¿Alguien sabe donde está Penelope?

- ¿No está en su habitación? -preguntó Kate.

- No, acabo de venir de allí y no la he encontrado -mirando a Eloise la cual estaba sin decir palabra.

- Veréis -dijo Anthony limpiándose la boca- Penelope ayer por la noche decidió volver a casa. No sé el porqué ni quiero saber el motivo. Pero solamente espero que esté bien.

- No lo estará -dijo Colin para si mismo.

Salió como alma que lleva el diablo del salón y Eloise fue detrás de él.

- ¿A dónde vas?

- A por Penelope, necesito -Eloise lo cortó de inmediato.

- ¿Necesitas? Hermano creo que deberías parar.

- No pienso hacerlo -negando con la cabeza.

- ¡Por favor para ya! -le gritó Eloise- Debes dejarla marchar. Tú la necesitas a ella, no digo que no. Pero tal vez ahora mismo ella no te necesita a ti. Solo le has hecho daño.

- ¡Pero yo la quiero!

- Si la quieres deberías dejar que fuera feliz.

- ¿Que sea feliz con otro hombre? Ni en mis peores pesadillas podria hacer tal cosa El.

- Entonces no debes de quererla tanto -le recriminó Eloise.
- Ni se te ocurra volver a decir tal cosa Eloise, por mucho que seas mi hermana no te lo voy a permitir.

- Pues Colin lo siento mucho peor a veces el amor verdadero requiere eso. Anteponer la felicidad de quién amas a la tuya propia.

Él sabía que Eloise tenía razón, que debía dejar que fuera feliz. Pero no podia imaginarse un futuro sin Penelope Featherington. Si ya de por si era doloroso imaginarlo, no podría vivirlo. Sentía que no podía aceptar que estuvieran tan mal, ellos se merecían un final mejor para ambos. Un final juntos. Una vida junta. Unos hijos, una vida plena llena de amor, amor de corazón. No iba a ser fácil recomponer cada trozo de su corazón, pero se juró que aunque le costara una vida entera, iba a conseguirlo. No iba a dejar el corazón de Pen hecho pedazos.

Flawless my dearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora