Flawless my dear

"No quiero atraparte"

Llevaba unos días pensando en si subir esto o no hacerlo pero, debido a que esta historia está alcanzando las 220K lecturas, y que gracias a vosotr@s volví a creer que valía para escribir, he decidido que voy a subir unos fragmentos.

¿De qué? Obviamente de Polin pero , no sé si ha sido por el enfado de que las vacaciones terminen, o del drama generalizado que han salido un poco...¿Temidos?

Está historia va totalmente independiente a "Flawless My Dear", de hecho va a girar entorno a la frase de Colin en la tercera temporada sobre Penelope queriendo atraparle, pero sentía que os debía algo así y no podía dejar esto en los borradores de mi ordenador.

Aún no sé los capítulos que tendrá (posiblemente pocos) pero os lo debía por todo el apoyo recibido.

AHORA SÍ

No quería atraparte

Aquella habitación se había convertido en una cápsula del tiempo para Penelope en los últimos días; bueno días…semanas. Concretamente dos semanas.

Dos semanas que llevaba sin publicar Lady Whistledown.
Dos semanas que llevaba sin poder hablar con Eloise.
Dos semanas que Colin tan siquiera había hecho ademán de ir a visitarla.

En cierta manera era más que comprensible que él no quisiera ni verla en aquel momento, después de descubrir de la peor de las maneras que ella era la causa de su ira, de su rencor, pero por otro lado…era casi como estar muerta en vida.

Su madre le preguntó los primeros días que les pasaba a ambos para no verse y siempre salía con una excusa más que digna, pero aquella mañana cuando su madre entró en la habitación, tan solo se limitó a hablar.

-Penelope esta mañana van a venir los Bridgerton a ver en qué estancia vamos a celebrar el banquete de bodas.

Penelope, la cual se encontraba sentada en la ventana que daba a la calle, se giró para ver a su madre- ¿Todos los Bridgerton? -Preguntó casi un poco emocionada.

-No, todos no. Sólo Violet -Penelope asintió con resignación- Y tú prometido por supuesto.

Fue entonces cuando un rayo muy pequeño de esperanza se abrió por el pecho de Penelope. Colin venía a su casa, venía para hablar sobre la boda. Boda que ella creía que no iba a seguir en pie.

-Te recomendaría que te cambiaras y que mejoraras un poco tu aspecto antes de que bajes. Haré que venga Rae -le dijo su madre antes de cerrar la puerta de su habitación tras de sí. Ella no había sido consciente de que en aquellas dos semanas si apenas había salido de aquellas cuatro paredes, mucho menos había comido.

Una dudosa Penelope se dirigió al espejo que se encontraba en su habitación y tuvo que respirar hondo para enfrentar a la persona que tenía delante. Días atrás su reflejo estaba lleno de armonía, de pasión; incluso de amor, mientras que Colin le repetía detrás de ella todo por lo que la amaba y ahora… simplemente veía una chica la cual había perdido todo su brillo.

Visiblemente ella se veía apagada, no sólo por su piel o pelo, sino por su mirada en sí. Bajo sus ojos unas más que pronunciadas ojeras se marcaban debido al paso de las horas mirando hacia el techo sin poder dormir, e incluso el vestido que llevaba bailaba un poco en la zona de los hombros debido a su reciente ayuno.

Aquella no era Penelope Featherington. Aquella no era ella.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el toque a la puerta y posterior entrada de Rae.

-Señorita…¿Cómo se encuentra hoy? -preguntó la sirvienta de forma muy amable.

-Me he encontrado mejor -respondió intentando sacar una sonrisa.