Vida mía

Flores Amarillas

Noah estaba buscando un regalo perfecto para su Omega, estaba muy feliz de que Milán haya aceptado ser su Omega pero tenía que darle un perfecto, aunque había un problema no encontraba el regalo perfecto, y su padre no ayudaba, diciéndole que puede comprar algunas cosas pero ya le había dado mucho a lo largo de su amistad.

—Regálale flores— dijo su madre, caminando junto con su esposo y su hijo.—Podrías darle unas flores amarillas, sería un bonito detalle..

—O puedes regalarle un auto— dijo simple su padre.

—Le regale un auto cuando cumplió 16.

—Hay veces que no siempre se trata de regalos grandes— dijo Harry entrando a una floristería ambos alfas lo siguieron — A veces las pequeñas cosas, hacen la diferencia.

Harry le indico algunas opciones de flores, y los tulipanes amarillos eran una buena idea, y si lo pensaba de mejor manera, hay veces que los regalos grandes no lo eran todo, tomo la decisión de hacer una cena en aquel bonito lago que tiene, había mejores cosas que regalos grandes.

Louis y Harry ayudaron a su hijo a preparar la sorpresa, así como ayudaron a sus dos otros hijos.

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Los gemelos estaban seguros que todo en su vida, siempre fue buena vida, sus padres siempre presentes, sus hermanos siempre siendo los mejores hermanos del mundo, pero ahora había un problemita, muy pequeño, la verdad, había un concierto en la ciudad vecina, y querían ir pero sus hermanos estaban demasiado ocupados con sus parejas como para acompañarlos, así que van a escapar, no es como su padre le hago falta ese dinero.

Compraron las entradas, y los pasajes para el autobús, aunque si lo pensaban bien nunca habían viajado en auto bus, no era tan difícil.

—Si esto dale mal culpamos a Luck— dijo Santiago, con voz firme...

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Noah estaba por terminar de arreglar la mesa donde sería la cena, su madre le ayudó a preparar la cena, su padre le ayuda traer las cosas y sus hermanos le ayudaron a decorar el lago, este se encontraba en Londres porque sabía que su Omega tenía una debilidad cuando el lago se congelaba y podía patinar.

El lago era cuidado y mantenido por Noah.

—Todo está listo— dijo su padre antes de que pueda decir algo, Louis saco una cajita de color negro—Cuando conocí a tu madre, siempre supe que él era el indicado— abrió la pequeña cajita— Este anillo ha estado dentro de mi familia durante generaciones, significa, amor, respeto, fidelidad, úsalo con la persona correcta— era un anillo de promesa, aquel anillo que su madre tenía en el fondo de su clóset, ahora estaba en sus manos, y pronto le pertenecía a su omega.

—¿Dylan tiene uno?

—Sí, cuando me dijeron que querían cortejar a Dylan, mi abuela, me dio el anillo que le dio mi abuelo.

—Es bueno que no tengas diferencia entre nosotros.

—Jamás podría hacerlo— antes de que alguno de ellos pueda decir, a Louis le llegó un mensaje, sobre un movimiento bancario, el detalle decía sobre unas entradas para un concierto en Doncaster.

Era raro, no dijo nada y se despidió de su hijo, y junto con su Omega, fueron hasta su hogar..

Media hora después llegaron, y se encontraron con sus hijos menores en la puerta de la gran mansión eso era raro..

Harry se bajó del auto, y vio el miedo en sus ojos.

—¿Qué pasó?

—Mami....— hablo Nicolás, no esperaba que tus padres llegaron antes de los previsto.

—Íbamos a ir a un concierto sin su permiso— delató Santiago.

Harry suspiro, entro con ambos a la gran mansión, Harry no regaño a sus hijos, en vez de eso les explicaron todos los peligros que conllevaba ir solos a una ciudad, ambos expresaron el detonante para esta decisión.

—Hablaremos con sus hermanos, pero siempre tengan en cuenta que la comunicación es importante— dijo Louis..

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Milán estaba en Londres por una competencia de repostería que tenía, cuando acabo la primera fase Noah lo estaba esperando afuera.

En aquel elegante auto, un Mercedes de color negro la verdad ese es su auto favorito.

Noah estaba vestido, con un pantalón de color negro, una camisa blanca que tenía abierta dos de los cinco botones.

—Adoro norte sonreír, ¿Sabes?— dijo Noah cuando Milán llegó hasta él, tenía una un bonita sonrisa.

—Y yo adoro que te veas como todo un alfa— dijo Milán abrazando al alfa, enredados sus brazos en el cuello de su alfa, Noah dejo un beso juguetón en sus labios.

—¿Te apetece salir con este alfa?

—Toda la vida.

Ambos se subieron al auto, Noah tomo la mano de su Omega sobre la palanca de cambios, era algo tan familiar y sobre todo se sentía correcto, había esperado esto toda su vida sin saberlo.

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—Ven— Noah tomo la mano de su Omega, el cual estaba con los ojos vendados, caminaron por el pequeño sendero que había, y llegaron hasta al muelle donde estaba una mesita, con comida, vino (jugo de manzana), porque Milán no bebía, y unas velitas, las cuáles encendió antes de destapar los ojos de su Omega.

—Cuando era niño no entendía el sentimiento de querer protegerte, de cuidarte, de tener siempre conmigo— dijo tomo aire y siguió hablando estaba demasiado nervioso— Ahora entiendo ese sentimiento, estoy enamorado de ti, de todas tus pequeñas cosas, la manera en la que ves el mundo, supe que estaba enamorando de ti cuando me comí un pastel quemado solo para verte feliz.

—Supe que estaba enamorado de ti cuándo fui a una conferencia de economía solo por verte feliz.

Ambos habían hecho cosas por el otro, estaban seguros que todo había valido la pena para llegar a este punto.

Ambos cenaron, y disfrutaron de la compañía del otro, estaban seguros que todo estaba yendo de la manera correcta.

La cena fue el platillo favorito de su omega, lasaña por una extraña razón, ambos tenían un gusto bastante ¿culposo? Por la lasaña

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—Bueno— dijo Noah tomando la mano de Milán— Hoy quiero darte este pequeño detalle, no sabía qué hacer para que este cortejo sea lo más especial— suspiro antes de seguir hablando— Dejare de amarte cuando la última flor se marchite.

Milán tomo las flores de color amarillo, eran unos precioso tulipanes, pero uno de estos estaba tejido

—Te amo, siempre lo he hecho y jamás dejare de hacerlo — dijo Milán besando los labios de su alfa.  

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Cuídensen mucho, tomen agüita, coman bien, estudien mucho, hagan sus tareas y sobre todo sean felices.

¡Éxitos!