- ¿Que tan difícil puede ser decirle lo que sientes por el?
- Bueno comenzando por el hecho de que no puedo hablar ya es un problema, expresar mis sentimientos seria complicado...
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-Créditos al autor del...
El tiempo pasaba rápido y el verano estaba cerca, aunque Ryo apenas sentía que habían pasado un par de días desde que arreglo las cosas con Mikey.
Ahora que ambos habían aclarado sus sentimientos, se solían ver aún más, no era raro encontrar a Ryo en casa de Mikey o viceversa. Sin embargo, habían algunas cosas que habían cambiado. Ryo estaba prohibida de ir a las reuniones de la toman, por su seguridad lo mejor era que no la vieran involucrada con la toman, su relación con Mikey apenas era conocida por los capitanes y sub capitanes de la pandilla.
Esa tarde estaba durmiendo como de costumbre, su horario de sueño había mejorado un poco y todo gracias a una sola persona.
— ¿Estas cómoda? — Pregunto Mikey medio somnoliento.
Ryo qué estaba encima del pecho de Mikey asintió y se aferro más a él. Ambos solían dormir en el mueble del cuarto de Mikey, si bien la cama era más grande el sueño los agarraba en ese lugar y moverse era algo que ninguno de los dos quería.
— Que melosos son — Emma entro a la habitación con su teléfono en la mano.
— ¿Ahora que quieres? — Pregunto Mikey quien qun seguia somnoliento.
Ryo también se levantó sentándose mientras bostezaba.
— Una foto de ustedes dos, ahora tengo con que chantajearte — dijo mientras le sacaba la lengua a Mikey — Ryo ¿vendrás? Recuerda que el descuento es solo hoy.
— ¿Saldrán? — Pregunto Mikey quién también se sentó en el sofá.
— Si — dijo Emma — Ya estuviste con ella toda la tarde es mi turno.
— ¿ Tu quieres ir? — Pregunto Mikey.
— Se lo prometí el otro día, dice que paso mucho tiempo contigo y ya no con ella.
Mikey miro mal a Emma — Eso no es cierto.
— ¿Que dijiste Ryo? — Pregunto Emma con una sonrisa. Se hacía una idea por la cara de su hermano pero quería sacarse de dudas.
Ryo negó con la cabeza y se puso de pie — Nos veremos después — Seguidamente beso la frente de Mikey para irse con Emma.
— Tengan cuidado — fue lo último que dijo el rubio para volver a tumbarse en el mueble para seguir durmiendo.
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Ryo caminaba junto a Emma por el centro comercial, ambas iban de tienda en tienda y como de costumbre, Emma buscaba que ambas se probarán ropa, mientras que Ryo solo escuchaba todo lo que Emma le iba contando mientras caminaban.
— Nunca pensé que mi hermano podría ser así con alguien... Si tan solo Draken tambien tuviera ese comportamiento — se quejo mientras revisa algunos vestidos.
— Pero ustedes ya comenzaron con esas pequeña citas — escribió Ryo en su libreta.
— Si... — Emma se sonrojo ligeramente — pero yo no lo llamaría una cita... — la chica suspiro —Hablando de eso... ahora que no vas a las reuniones de la toman, todo es aún más aburrido.
