El hada en la biblioteca

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N/A. Capítulo incompleto, disculpe las molestias. Editaré en cuanto recupere lo perdido.
N/A. (27/03/23). Al fin pude recuperar lo perdido, este era el capítulo original y de nuevo, disculpen las molestias. Espero sigan disfrutando la historia.

Tras salir de la sede del gremio y pedir indicaciones, Bell tendría que dirigirse a la parte suroeste de la ciudad, donde se encontraba su objetivo.
Pero antes de eso, tenía que dirigirse al centro de todo, donde yacía Babel, la gigantesca torre que funcionaba como tapa de la mazmorra.
Mientras más se acercaba a la torre, la cantidad de personas que portaban armas, armaduras y grandes mochilas aumentaban, todos ellos aventureros decididos a enfrentarse a la mazmorra.
En la plaza central de esta una persona le llamo, Shakti.

—Dime Cranel, ¿cambio de opinión sobre mi oferta?
—No quiero portar malas noticias pero me mantengo firme en mi decisión —Declaró Bell confiado.
—Es una lástima escuchar eso, pero agradezco entonces que el favor que me pidió no sea desperdiciado.
Me puse en contacto con la «Vesta Familia», están dispuestos a darte una entrevista aunque, no quiero que te emociones, primero deberás hablar con sus miembros antes de que puedas ver a la diosa Vesta, si no les das una buena espina, están totalmente en su derecho de rechazar tu petición —Explicó Shakti mientras miraba al joven—. Yo hice lo mismo, tuve que juzgarlo primero y decidí que es digno de confianza, aunque quiera decir que le irá bien, ellas son un poco más recelosas y más cuando se trata de hombres.
—Y lo entiendo perfectamente, acabo de enterarme de lo que simboliza no solo la familia, sino también la diosa para las personas. Espero que pueda ganar su aprobación.
—Muy bien, entonces ya con esto termino lo que quería decirle, necesito regresar a mis actividades. ¿Sabe dónde se encuentra la sede de la familia?
—Si señorita Shakti, fueron muy amables en el gremio de proporcionarme esa información.
—Entonces eso es todo, espero poder volver a verlo y trabajar con usted.
—Igualmente digo señorita Shakti, espero que el destino vuelva a juntarnos en algún tiempo. —Se sinceró Bell mientras extendía su mano hacia Shakti, ella la miró y entonces ella le devolvió el gesto y apretó su mano.
—Entonces si ambos deseamos lo mismo, será mejor que nos hablemos con un poco más de confianza, Bell, ambos somos aventureros.
—Aceptó entonces Shakti.

Se despidió entonces la capitana de la familia Ganesha y se marchó hacia el lado norte de la ciudad, no sin antes ganarse una mirada curiosa de quienes los rodeaban y se preguntaban "¿**Quién es ese y que hacía con «Ankusha»?**
*Y ahí voy de nuevo a llamar la atención, lo siento señor Rehmer, apenas prometí que mantendría mi identidad en secreto y ya voy y llamo la atención de muchos aventureros*

Terminada su reunión con Shakti la cual terminó forjando un nuevo vínculo, Bell partió al lado suroeste de la ciudad tomando la calle principal, si la información era correcta, tendría que adentrarse hacia dentro de las calles interiores que estaban en el camino principal. Siguiendo las instrucciones, Bell no tardo en llegar a su destino.

Frente a él se mostraba l<La mansión de la chimenea>, sede de la <Vesta Familia> una de las familias más conocidas e influyentes de Orario,
la mansión estaba rodeada por una valla de acero, manteniendo alejado a los forasteros, podía ver un hermoso jardín que cubría toda la parte interior de la verja y el cual era dividido al centro por un camino pavimentado que chocaba con una gran fuente, pero, lo más impresionante de todo sería la mansión de 3 pisos que se postraba justo en el centro de todo, podía ver muchas personas tras las ventanas de la mansión.
*En verdad espero poder formar parte de ellos, necesito ganarme su confianza primero*
El muchacho entonces se dirigió a las puertas de la mansión, donde pudo avistar dos centinelas, un humano y una mujer gato, pero entonces de detrás de ellos pudo escuchar una voz.

—¿Así que tú eres el humano que solicito una audiencia?— dijo con una pizca de arrogancia una pequeña pallum detrás de las puertas de la reja—, considérate afortunado, normalmente nuestra capitana no perdería el tiempo preciado que tiene en estas trivialidades.
—Lo tendré en cuenta, señorita pallum, agradezco enormemente la benevolencia que han mostrado al aceptar mi solicitud, siendo que llego de improviso. —dijo Bell con un tono sarcástico, del cual se arrepintió después de decirlo al ver la reacción de los centinelas.
—Hmm, tu tono presumido esta de más, humano conejo, solo recuerda cuál es tu lugar.
*¿También empezará con la cosa de conejo?, ¿tanto así luzco como uno?*

El hada de la biblioteca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora