El hada de la biblioteca.

<Llama Æterna>, Vesta Familia.

N/A: Tras la salida de Tears of the kingdom, la universidad, el archivo de las tormentas y el trabajo, mi tiempo para escribir se vio reducido, aún así espero que disfruten la historia, disculpen por todo y feliz 2024.

En la parte norte de la mansión de la chimenea, un piso debajo de la habitación de la diosa, se encontraba <Llama Æterna>, el centro de mando de la familia donde Los Altos mandos se reunían para discutir asuntos importantes.
Era una habitación rectangular, había una gran silla en el extremo frente a la puerta, un escritorio lleno de libros, pergamino y utensilios de escritura.
En la silla se encontraba una niña (¿mujer?) hermosa, sus cabellos eran  rosados y lacios, sus ojos eran azules de un azul cálido, cual las llamas que la diosa controlaba, todo en ella decía "perfección", demostrando su estatus de diosa, él ya la conocía pero aún así ella imponía con solo estar ahí.
Si sólo estuviese ella en la habitación ya sería una situación intimidante pero, los líderes de la <Vesta Familia> que estaban formados en ambas alas de la sala aumentaban enormemente la presión.
Primero que nada, en el lado derecho de la diosa se encontraba Lefiya Viridis, la <Vestali Mayor>, cuál apodo de aventurera <Aiónia Flóga> era conocido en todo el mundo y Bell ya había conocido momentos antes.
Liliruca Arde tras escoltar a Bell a la habitación, lo dejó en la entrada y tomó el lugar a la izquierda de la diosa, asegurando así los tres Grandes poderes de esta.

—Te doy la bienvenida nuevamente Bell —dijo Lefiya en cuanto Bell llegó al centro de la habitación—. Te presentaré ahora a nuestra diosa principal y a mis compañeros administrativos de la familia.

Entonces procedió con las presentaciones.
Delante de la capitana se encontraba un hombre fornido, alto y portaba una traje típico del lejano oriente, ¿kimono se llamaba?, el cual era oscuro y vestía debajo una playera del mismo color de sus ojos, azules, los cuales contrastaban con su cabello rojizo y por el cual era reconocido como el herrero y tercero al mando de la familia, su nombre era Welf Crozzo, <Ignis el maldito> era su nombre de aventurero.

—Buenas chico, yo soy el herrero principal de la familia y también un capitán. Si necesitas algo podrás encontrarme en las fraguas —se presentó el hombre mientras hacía un gesto con la cabeza.

Frente a él se encontraba una belleza del lejano oriente, cabello negro y largo, una tez blanca y una figura delgada, vestida con un ropaje parecido a un vestido, ella era Mikoto Yamamoto o <Zetsu Ei>, funcionaba como una de las <Vestalis> y era la tercera al mando de ellas, solo debajo de la capitana y sub-capitana.

—Es un placer conocerlo señor, si nos han citado a todos para conocer a un recluta nuevo, serás totalmente interesante.

A su lado derecho había otra mujer oriental, una beast man o, más bien una Renard, vestida de una forma similar a su compatriota resaltaba por su pelaje rubio y sus orejas y cola de zorro, ella era Sanjou-no Haruhime, <Kyūbi no Kitsune>, la hechicera de la familia y última persona que estaba en la sala.

—Es un placer conocerlo joven maestro —dijo mientras se inclinaba con unos movimientos totalmente agraciados, todo en ella indicaba realeza.

¿Maestro?, pensó el muchacho de cabellos blanco cuando la Renard habló.

—Es bueno verte de nuevo Bell, has cambiado mucho durante estos años —Dijo entonces Vesta en cuanto terminaron las presentaciones de sus hijos, algunos se sorprendieron al ver que su diosa conocía al muchacho—. Si estas aquí es entonces que deseas unirte a mi familia, ¿no es así?

Las palabras de Vesta transportaron a Bell a su primer encuentro con la diosa hace años, ella no había cambiado nada físicamente aunque, su tono voz denotaba que estaba muy orgullosa.