Un nuevo comienzo

636 54 7
                                    

«La ciudad laberinto», así era conocida la megalópolis Orario, esto debido a que es la única ciudad que cuenta con  una mazmorra subterránea de origen indescriptible de la cual emergen monstruos, bueno, decir que es la "única que tiene uno" está mal dicho, dado que la mazmorra tiene orígenes ancestrales y la ciudad se construyó para servir como un "tapón" del agujero que era símbolo de terror para los mortales.
En esta ciudad que es la primera defensa en contra de los monstruos yacen las «Familias», un grupo de individuos de distintas razas que se unen a nombre de un «Dios» los cuales al recibir a los «hijos» a su cuidado, estos les otorgan su sangre, otorgándoles la habilidad de romper sus limitaciones mortales y alcanzar nuevos límites con el poder de la «Falna».
Y así, un joven humano de 18 años se encuentra en las puertas de esta ciudad, con la motivación de encontrar una buena «Familia» que le ayude a aventurarse y cumplir cierta promesa.

—Bien, aquí estamos. No importa cuantas veces haya escuchado los relatos del abuelo y de mi t... madre. Verlo ahora es abrumador e hipnótico.—dijo mientras miraba hacia arriba—. Bien, es hora de comenzar una nueva vida, tendré que dar muchas explicaciones a los guardias, jaja.

Así avanzó hacia donde había una cantidad considerable de mortales esperando entrar a Orario, muchos de ellos con el mismo propósito de buscar aventuras, tal vez sea por fama o fortuna, tal vez sea para escapar de su pasado o, tal vez incluso para cometer crímenes, nunca era seguro las motivaciones de quienes intentaban entrar y por eso se elaboraba una guardia estricta al entrar a la capital del mundo.
Ya llegado su turno, un guardia que llevaba una armadura con el símbolo de un elefante le llamó.
Supongo que serán de la «Ganesha Familia».
El guardia mostraba una expresión dura y examinaba fríamente al joven.

—Le pedimos por favor que nos muestre su espalda.— Ordenó el guardia de forma concisa.

—Está bien solo que antes me gustaría entregar esto— inquirió el joven mientras tomaba de su mochila algo—, es una cart...

En ese momento el guardia interrumpió al joven y sacó la espada que tenía colgada a su lado.

—¿Acaso me explique mal? ¡MUÉSTRAME LA ESPALDA Y NO HAGAS NADA MÁS DE LO QUE DIGA!

Pero si no dijo que tenía prohibido decir algo...

Obedeciendo, el joven dejó su mochila a un lado, desabrochó su peto, quito su camisa de combate y dejó su espalda desnuda frente al guardia, el cual derramó un líquido sobre ella, revelando unos jeroglíficos que se mantenían ocultos.

—Así que tienes una «Falna» eh, ¿acaso vienes en una misión de espionaje? ¡A qué «familia» perteneces!— gritó el guardia mientras sacaba otro objeto —, tendrás que acompañarme para un interrogatorio.

—¡Espere por favor! Todo se resolverá si lee la carta que tengo

—Escuchemos lo que tiene que decir —Dijo una voz femenina—, quiero saber más de lo que dice el.

—¡Capitana Shakti! Disculpe pero debo ser duro con él, ¡no sabemos si puede ser un miembro de «Evilus»!

—Como tanto así puede serlo como es probable que no lo sea, no es necesario intimidar a todos los que lleguen, puedes asustar a jóvenes promesas que nos ayuden en un futuro. Yo me encargo de ahora en adelante, puedes retirarte.

—E-está bien capitana. —Dijo el guardia momentos antes de retirarse de su puesto.

—Muchas gracias, le debo la vida señorita...

—Shakti, Shakti Varna, capitana de la «Ganesha Familia».

La capitana Shakti Varna era una mujer alta, hermosa a primera vista, sus cabellos y ojos ambos eran cerúleos y su mirada era fría, sería, de esas que demuestran que han visto muchas cosas.

El hada de la biblioteca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora