𒀭| Parte I.

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┊🦢» ◌ Nunca más un patito feo

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┊🦢» ◌ Nunca más un patito feo.˚ ᵎ┊͙⁺
01. ❝𝑒𝑠 𝑢𝑛𝑎 𝑛𝑖𝑛̃𝑎❞


»Primavera del 1484, Reino de Schamberg;



——Mami, ¿en serio tenemos que ir? ——masculló el pequeño Derek, acurrucándose en el regazo de su madre.

——Sí, hijo mío ——le respondió ella con una sonrisa tierna——. Es importante para mí que conozcas a la hija de mi querido amigo, el rey William. Estoy segura de que se llevarán bien.

La reina suspiró. Había pasado tanto tiempo desde que su amigo William había perdido la esperanza de tener un heredero, que la noticia de la llegada de una hija lo había llenado de alegría. Recibir la invitación para conocerla había sido un honor.

——Pero mami, es una niña. Y yo ya tengo a Bromley, él es mi mejor amigo ——protestó Derek.

——No hay nada de malo en tener una amiga niña ——respondió la reina, acariciando el cabello castaño de su hijo con ternura, recordándole al de su amado esposo, fallecido unos años atrás.

El recuerdo de su esposo, perdido en la guerra, aún dolía. Pero encontraba consuelo en su hijo, que era la viva imagen del hombre al que tanto había amado.

Mientras su hijo observaba distraído el paisaje desde la ventana del carruaje que los llevaba al reino vecino, la reina buscó en su bolso un pequeño relicario en forma de corazón, bañado en oro. Lo había mandado hacer el mismo día que recibió la invitación, con un diseño especial: un hermoso cisne blanco, delicadamente grabado.

Sonrió satisfecha al contemplar la joya. Sabía que tanto a William como a la pequeña Odette les encantaría.

El carruaje avanzaba por el camino empedrado mientras el sol se colaba entre las hojas de los árboles, pintando destellos dorados sobre el rostro del pequeño Derek.

Observaba el paisaje con curiosidad, perdido en sus propios pensamientos, hasta que su madre lo llamó.

——Derek, cariño.

——Mmm...

——Toma esto.

——¿Qué es eso? ——preguntó, alzando una ceja con interés.

——Es un regalo que le entregarás a Odette.

Derek tomó el relicario con cuidado, admirando el brillo del oro y la delicadeza del cisne tallado en su superficie.

——¿Un regalo? ¿Por qué?

——Porque es importante hacer sentir bienvenida a Odette. Será una buena oportunidad para hacerle saber que la esperábamos con ansias.

Derek asintió, guardando el relicario con cuidado en su bolsillo. Aunque seguía sintiendo cierta reticencia hacia la idea de hacerse amigo de una niña, la emoción de entregarle un regalo especial le hizo sonreír con anticipación.

 Aunque seguía sintiendo cierta reticencia hacia la idea de hacerse amigo de una niña, la emoción de entregarle un regalo especial le hizo sonreír con anticipación

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»En el Reino de Lirienne;

Los nobles se arremolinaban en el salón, conversando en susurros e intercambiando corteses saludos mientras esperaban la llegada de la Reina Uberta y su hijo, el príncipe Derek. Entre la multitud, la figura de Odette destacaba por su pureza y fragilidad.

La Reina Uberta avanzó con gracia, con Derek a su lado. Quiso abrazar a su querido amigo, el Rey William, pero por el decoro no lo hizo.

A unos centímetros de distancia, allí estaba Odette, una preciosa bebé de cabellos dorados y ojos azules, una imagen viva de su madre, quien lamentablemente falleció al dar a luz a la pequeña.

——Derek, cariño ——susurró la reina, indicándole con firmeza que entregara el obsequio a Odette.

——¿Yo solo? Pero mami... ——Derek titubeó, sintiendo la presión del momento.

——Ve ——insistió la reina, con una mirada que no admitía discusión.

El niño obedeció sin rechistar. Se acercó con cautela al moisés donde reposaba la pequeña Odette. Alzó una ceja con curiosidad al observarla más de cerca; era verdaderamente hermosa.

Con manos temblorosas, sacó el relicario de corazón de su bolsillo y lo ofreció a la bebé. La pequeña infante, con sus dedos aún torpes, logró agarrarlo con delicadeza, sus ojos azules brillando de asombro al contemplar el brillante objeto.

El gesto no pasó desapercibido para los presentes, quienes observaban con ternura la escena.

La Reina Uberta y el Rey William se miraron fijamente, sus ojos expresando una complicidad que trascendía las palabras. En ese momento, parecía como si ambos entendieran los pensamientos del otro sin necesidad de articularlos en voz alta.

La idea de unir a sus hijos en santo matrimonio comenzó a tomar forma en sus mentes como el plan más perfecto. Era una manera de consolidar la amistad entre ambos reinos y asegurar un futuro próspero y unido para sus familias.

Aunque aún era pronto para poner en marcha sus planes, la semilla de esa idea había sido plantada en sus corazones, y ambos sabían que trabajarían juntos para hacerla realidad cuando llegara el momento adecuado.

...

nota de autora:
Holaaa, pequeñas princesas y príncipes (sí hay JAJAJ).

Después de un tiempo, decidí escribir de ellos. Me planteé que al menos en la primera parte no tendría que ser muy difícil porque prácticamente es de mi imaginación. Así es como lo interpreté.

Dereck de niño es tan lindo. Quiero llegar a esa escena de los celos JAJAJAJAKANAK. 😞

Los banners de inicio cambiarán cuando vaya avanzando la historia.

Ahora sí, chau. 🫶🏻

 🫶🏻

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Nunca más un patito feo | Swan Princess.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora