La última noche

Canes

Dos heelers y una Pastor Ovejero se encontraban en medio de un salón de clases en completo silencio.

Chilli se acercó a la pastora ovejera y tomo su hombro izquierdo con su mano derecha.

Chilli: Por favor señorita Calypso, se lo preguntaré una vez más ¿qué es lo que pasó aquí?

Calypso dejó escapar un suspiro y dirigió su mirada hacia la pequeña heeler azul.

Calypso: Bluey, podrías ir a jugar por allá un momento, necesito hablar con tu mamá.

A estas alturas Bluey sabía que se trataba de algo serio, así que solo obedeció y tomo un par de muñecas para después irse a jugar en un pequeño fuerte de almohadas.

Calypso: El papá de Jack había llegado con algunas heridas por su cuerpo, me acerqué a él y le pregunté cómo se las había hecho, pero solo respondió diciendo que estaría bien y que atendería sus heridas en casa, pero yo no podía permitir que se fuera en esas condiciones, así que le insistí en que yo podría atender sus heridas, al final acepto y lo ayude a entrar al salón...

La historia de Calypso se vio interrumpida por algunos ruidos de afuera, se escuchaban algunos gritos de un niño y unos ladridos.

Calypso se preocupó a tal punto que abriera sus ojos y agarrara su cabeza con ambas manos.

Calypso:¡¡LOS NIÑOS!!

Chilli supuso lo que podría estar ocurriendo haya fuera y el escuchar aquellos gritos, hizo que se dispusiera a salir a ayudar, pero antes de salir ella sintió como le arrebatan el palo que había recogido de su mano.

Chilli: ¡Señorita Calypso esperé!

Calypso salió corriendo del salón, sujetando con fuerza aquel palo con ambas manos.

En el patio se encontraba un Jack Russell Terrier persiguiendo a un pequeño Bulldog.

Winton: ¡AYUDA!

Winton seguía corriendo por su vida, pero muy pronto se tropezó con una piedra, no solo haciendo que se manchara de tierra y se raspara la rodilla, sino que también fuera alcanzado por el Jack Russell Terrier, quién se abalanzó sobré él para después desgarrarle la garganta con sus dientes.

Calypso:¡¡Aléjese de el Sr. Russell!! Ella simplemente se dejó llevar por los sentimientos que sentía en esos momentos y comenzó a golpearlo repetidas veces, asta romper su palo, había terminado cubierta de sangre, pero pudo acabar con él, después dejo caer el palo y corrió a recoger el cuerpo del pequeño Bulldog.

Calypso: ¡Winton despierta! ¡Winton!

Winton no parecía mostrar signos de vida, ya que el ataque que recibió fue directo a una arteria, lo que ocasionó un daño irreparable haciendo que finalmente muriera por un desangrado.

Calypso: No... Winton...

Calypso lo abrazo con fuerza y nuevamente comenzó a llorar.

Chilli miraba desde lejos a la pastora ovejera, pero comenzó a notar como el ruido atraía algunas sombras y movimientos en los arbustos.

Chilli:¡Señorita Calypso salga de ahí ahora mismo!

Calypso alzó su mirada y notó como empezaba a ser rodeada por tres Terriers, un Perro Salchicha, un Beagle y un Jack Russell Terrier.